CRÓNICA E INTRIGAS DEL ASCENSO DE JOSÉ LÓPEZ REGA A COMISARIO GENERAL (R) DE LA POLICÍA  FEDERAL ARGENTINA. – PARTE UNO DE TRES.

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  Por Prof. Mgtr. María Elena Cisneros Rueda

Mucho se ha escrito. Mucho se ha especulado. Mucho se ha mentido. Mucho se ha inventado. Mucho odio se ha propiciado. Pero en verdad, nunca se dio un verdadero testimonio de todo lo que llevó a ésta designación, cuándo se comenzó a gestar todo este movimiento, cuáles fueron las razones auténticas para que este controvertido nombramiento fomentara odios, rencillas, envidias, agresiones, violencias y sobre toda la denigración de todo tipo, de la persona que recibiera dicha investidura, que no es otro que el entonces Ministro de Bienestar Social, JOSÉ LÓPEZ REGA.

SUSPICACIA

Hacia los años 50,  el señor HÉCTOR CAVIGLIA organiza un grupo de gente , que luego descontenta con la Revolución Libertadora, estaban nucleados en una suerte de sociedad secreta llamada LOGIA ANAEL que no era otra cosa que la sigla de la Asociación Nacional Americana en liberación, elaborando la doctrina de “PERÓN como conductor cósmico” ya que cuando levantaba las manos en el balcón éstas funcionaban como radares pare recibir las vibraciones de las esferas superiores.

Hoy conocemos a través de los signos gestuales que esto es totalmente veraz e incluso se aconseja a las personas antes de una entrevista de trabajo recluirse en algún lugar aislado y levantar las manos en alto para propiciar una motivación positiva. Pero en aquella época, esto, era poco menos que vergonzoso mencionar.

Esta sociedad utilizaba algunos ritos masónicos pero no era en realidad una logia masónica. De hecho esta asociación recibía ayuda, por este motivo de diferentes logias masónicas del Brasil y por eso algunos ritos era necesario mantener. La mayoría de sus miembros eran miembros  del CONASUB o Comando de Sub oficiales de las Fuerzas armadas y del GOU o grupo de oficiales Unidos, que no comulgaban en absoluto con los ideales de la revolución y deseaban el retorno de Perón al poder ya que habían apoyado el golpe del 1943.

 El señor Caviglia fallece por causas coronarias y su segundo en la cadena de mando el Juez JULIO CÉSAR URIEN, toma el mando del grupo. Éste Juez había publicado un libro titulado “La razón del tercer mundo”.

En el año 1964 el mismo Juez,  llega a la Imprenta Suministros Gráficos  por sugerencia de un diputado leal a la causa peronista llamado Roberto Prosac para publicar un nuevo libro titulado “El tercer mundo en acción”, donde manifestaba que la moral de la humanidad evolucionaría dentro de la misma forma en que se desarrollaran los tres vértices magnéticos del triángulo de la Triple A,  formado por los continentes de América, Asia y África. El director de la imprenta era JOSÉ LÓPEZ REGA, ambos hombres traban un cierto grado de amistad, sin que el primero invitara al segundo a formar parte de dicha Logia, porque a pesar de tener ideales patrióticos, conocimientos filosófico-esotéricos, oponentes al “Capitalismo corrupto” que iba contra toda dignidad humana  y desear como ellos el regreso de Perón; uno de los requisitos anexos principales era tener una solvencia económica próspera, preparación académica de alto nivel o pertenecer a las Fuerzas Armadas, condiciones de las cuales carecía JOSÉ LÓPEZ REGA y que muchos años después,  fuese  igualmente la causa por la cual NO fuera invitado a formar parte de la LOGIA P2 a pesar de que su organizador, LICIO GELLI lo tuviera incluido en la “lista externa” que presentaba al mundo pero que en realidad en la verdadera “Lista interna” no figurara, como sí lo hacían, EMILIO MASSERA, ALBERTO JUAN VIGNES y muchos otros nombres. Esto me fue confirmado por un íntimo amigo de Gelli, MARIO ROTUNDO, cuando estuvo de visita en Asunción  en nuestra casa en el año 2014.

A finales del año 1965, llega a la Argentina la esposa de Perón para contrarrestar los deseos del sindicalista AUGUSTO TIMOTEO VANDOR que proponía  un “peronismo sin Perón”. La seguridad de la estadía de la esposa de Perón fue asignada a JORGE OSINDE, un “leal” al Líder desde sus inicios. Al faltarles afiches, panfletos y otros artículos impresos, se entera de que todo eso se produce en la Imprenta Suministros Gráficos pero que carecen de recursos para hacerlo. La señora de Perón con una comitiva  se dirige hacia la imprenta y conoce al responsable de la misma: JOSÉ LÓPEZ REGA. En la correspondencia mantenida con su esposo, le comenta de la fidelidad de este compañero de lucha y del trabajo que realiza, recordándole que en época de EVITA, ella misma  (Evita) lo había llevado a formar parte de la custodia presidencial porque conocía de su espíritu patriótico, junto a un grupo de compañeros que cumplían con toda seriedad y vocación su trabajo. Más tarde fue asignado a la casa situada en Las Heras y Austria donde moriría Evita. Queda como testimonio un libro dedicado por Evita a López Rega.

Éste último que amaba la ópera y además de ser un melómano era un excelente cantante, tiene el privilegio de encontrarse allí mismo con el célebre tenor italiano BENIAMINO GIGLI y ante la invitación de EVITA, ambos entonan “a capella” la célebre aria de Tosca “E lucevan l’estele” de Puccini. Esa es la razón por la cual LÓPEZ REGA tenía una voz aflautada, por su magnífico registro de  tenor que nunca supieron apreciar.

Siempre necesitado de gente fiel a su lado, PERÓN le cursa una invitación que LÓPEZ REGA no puede aceptar por trabajo y envía en su lugar a su hija, entonces una joven de 20 años quien queda en la Quinta de Puerta de Hierro y al volver lo hace acompañada de amigas de la señora de Perón y con invitación directa para  su padre para que viaje a Madrid.

Este primer viaje de LÓPEZ REGA junto a la señora de Perón y sus amigas hacia la Quinta, desata la primera ola de celos, envidias, discriminación y ataques de todo tipo, entre los que se cuenta el viaje de un integrante de la Logia  Anael con una carta del mismísimo JUEZ URIEN ,diciéndole a PERÓN que éste hombre, JOSÉ LÓPEZ REGA jamás fue miembro de la Logia y es en realidad un “topo” de la CIA, debido a que entre los años 1954 y 1955 había vivido un año en New York. Este ataque injustificado, causa la hilaridad del Líder que desde entonces y cuando invocaban dicha acusación decía: ”Prefiero un “topo” conocido a uno sin conocer”.

ATARAXIA

Al llegar a Madrid, JOSÉ LÓPEZ REGA se aloja en un sencillo hotel ubicado muy cerca de la Gran Vía. Precisamente hacia ese lugar de la ciudad, ubicó tiempo después las oficinas de la compañía de Importación-Exportación donde trabajaba por más de 10 horas al día, estudiando, investigando, realizando contactos, escribiendo, buscando formas de recaudar dinero para la casa del General. Poco tiempo después, el propio GENERAL PERÓN le propuso ir a vivir a la Quinta en el barrio de Puerta de Hierro y trabajar menos afuera y más adentro, debido a que él necesitaba alguien de confianza a su lado para servirle como parapeto en muchas situaciones que solían ocurrirle.

JOSÉ LÓPEZ REGA, se ubicó por propia decisión en la parte de la casa en que vivía el personal, “porque yo fui para trabajar y no como visita” me comentaba.

Precisamente esas fueron casi las mismas palabras que años después yo utilizaría al llegar a su lado.

Los horarios en la casa eran estrictos, se levantaba la gente a una determinada hora, se desayunaba, se trabajaba, se almorzaba, se dormía una siesta, se levantaban para la merienda, trabajo o compras o visitas o paseos y volver a hora exacta para cenar y luego un cafecito mirando las series favoritas e irse a dormir a hora determinada.

Surgían algunos cambios cuando llegaba de visita la hija de López Rega desde Argentina porque así la esposa del General podía salir de compras, o ir al cine, o a mirar vidrieras. “Se ponían a charlar durante la cena y nosotros no podíamos ni mirar la televisión tranquilos” solía comentarme jocosamente y el General decía “hay que dejar que las chicas se diviertan un poco”. En verdad la hija de López Rega y la señora de Perón forjaron una bonita amistad en aquellos días que eran compartidos con la esposa de uno de los médicos del General y amigo dilecto del matrimonio Perón, el Dr. PACO FLÓREZ TAZCÓN, la recordada Lolita.

Al mismo tiempo este estado de tranquilidad total sin deseos ni temores, en una vida totalmente organizada lejos del “mundanal ruido” asustó un poco al recién llegado que esperaba encontrar a un Líder con deseos de volver a la Patria donde tanta gente había puesto sus esperanzas. De hecho, recibía muchas visitas que le traían saludos cordiales y de vez en cuando algún sobre con dinero, pero en realidad se acercaban más por la foto y el autógrafo. Debido a que el General se sentía totalmente acompañado y cuidado por la presencia de LÓPEZ REGA, le sugirió que tratara de estar presente en esas reuniones y establecieron una suerte de código para saber qué hacer y en qué momento. Por ejemplo si el General quería que se grabara la conversación pedía  un té o un café, que traía la esposa del General y le decía  a LÓPEZ REGA que “Cerrara o abriera  la ventana y fuera, que seguro la señora lo necesitaba”. Otras veces establecían que López Rega entrara a “recordarle al General que tenían que ir a Barajas”, si el General estaba harto del visitante, lo despedía todo sonrisas y palmadas en la espalda y si le interesaba, entonces decía que “tal vez mañana podemos ir”. Una vez se acercó un periodista escritor tucumano TOMÁS ELOY MARTÍNEZ, que quería hablar “a solas “con el General, entonces éste cambió la táctica y le indicó a su hombre de confianza que lo acompañara hasta Madrid. LÓPEZ REGA pensando que era un hombre de gran preparación, le obsequió uno de sus libros y le habló sobre los postulados que tanto había compartido con el Juez Urien en Buenos Aires. Pero este periodista era un hombre soberbio que desmereció totalmente al secretario del General y esa noche de parranda con otros periodistas españoles  fraguaron el mote de “EL BRUJO”, en medio de carcajadas estridentes y diciendo que el “Hombre está muy viejo y este menos que nada se ingenió para meterlo al bolsillo”.

Con sus escritos capciosos éste periodista fue uno de los responsables directos de la desvalorización del secretario del General, como persona, como peronista, como escritor e investigador de temas filosófico-esotéricos, comenzando una catarata de difamatoria y malsana, merecedora de una actuación judicial porque sus acusaciones son todas basadas en sus propias apreciaciones  sin tener una sola prueba fehaciente de lo expresado y sin respeto.

Por supuesto muy lejos de conocer el impresionante registro de voz de tenor que poseía y que le permitiera vivir y trabajar por un año en New York. Tomaba en sorna “las aspiraciones” del secretario de Perón.

 Como músico de formación académica puedo agregar que la música puede embelesar a las bestias pero jamás a un ser humano envidioso y a pesar de parecerlo,  con muy poca y verdadera cultura musical.

Así comenzaron las palabras agresivas  y altisonantes a circular, entre aquellos que querían ir a Madrid a visitar al Líder. “Hay que pasar la zaranda de López Rega” o “José maraca decide quien entra y quién no” porque ya se conocía del grupo de espiritualidad al que había pertenecido en Paso de los Libres y de sus viajes hacia Brasil. Muchos turistas  hemos asistido  a ritos de umbanda organizados por el mismo hotel con un costo determinado y eso no significa ni mucho menos que seamos adeptos de dicha religión animista. Esas ridículas observaciones solo puede provenir de mentes mediocres y sin ningún tipo de conocimientos, a pesar de ostentar galardones que nunca se sabe de qué manera fueron adquiridos.

LÓPEZ REGA ponía un celo especial en detectar aquellos que realmente visitaban al Líder por verdaderos deseos patrióticos y aquellos que lo hacían por especular. Su delegado personal fue cambiado y LÓPEZ REGA pasó a ocupar ese lugar. El desplazado solo albergó odio contra éste último, de la misma manera que había sucedido con MIGUEL VANNI al ser desplazado de la Dirección de Suministros Gráficos (por estafador)  y como muchos otros, entre ellos “los jóvenes idealistas” que trataron siempre de llevar el pensamiento del General hacia sus divagues marxistas, esto hizo que,  al retorno definitivo del General al país y al producirse un cruel incidente en Ezeiza, JUAN A. ABAL MEDINA hiciera correr la voz de que el responsable de tanto daño había sido LÓPEZ REGA, sin caer en la cuenta de que el verdadero  responsable había sido designado directamente por el General Perón porque conocía a  JORGE OSINDE quien fuera Jefe de Inteligencia militar entre 1943 y 1955 designado por él mismo (antes mencionado).

 Eso fue confirmado por el propio Galimberti cuando lo encontramos por casualidad en Montreux y él le respondió a mi esposo con la frase: ”Los muchachos te la tenían jurada desde Puerta de Hierro porque vos no los dejabas utilizar al viejo y te la juraron, juraron cagarte la vida y te la cagaron”.

En aquel entonces,  incluso habían preparado una trampa para secuestrarlo y matarlo, pero conocido el plan por el Ministro Gelbard, éste lo acompañó para que no pudieran llevarse a cabo dichas intenciones, por demás infantiles por otro lado, propias de “niños mimados de mamita” que cuando no lograban sus objetivos se manifestaban con “rabietas y pataleos” y ahora de viejos están iguales y lo que es peor engendraron larvas de la misma calaña.

Entonces, los días, las semanas, los meses y los años pasaron y la sincera amistad entre hombres tan diferentes se afianzó, sobre todo después de la devolución de los restos de Evita, que el General recibiera con intensa emoción, de la ubicación del cuerpo en la terraza del dormitorio de la señora de Perón, con  una separación muy simple, de todos los contactos efectuados dentro y fuera de España. El GENERAL PERÓN como exiliado no podía moverse  sin pedir una autorización debidamente explicada y por tiempo determinado teniendo una custodia policial en la puerta de su residencia otorgada por la Guardia Civil con el verdadero objetivo de observarlo y no permitir que saliera de su encierro.

Todo el trabajo realizado en favor del confort absoluto del Líder del Partido Justicialista, lejos de alegrar a la gente que se consideraba allegada, ponía una nota de disconformidad ante la presencia de LÓPEZ REGA que no dejaba de estar presente en las reuniones si el General no le pedía lo contrario,  utilizando el código establecido pero que los visitantes, salvo la esposa del General y la hija de LÓPEZ REGA, no  conocían.

Un hecho importante y fundamental, fue la concretización de la entrega del cuerpo de Evita. LÓPEZ REGA había estado investigando durante mucho tiempo y ya en Madrid, reuniendo  informes junto a los que poseía el propio General. El gobierno militar de LANUSSE tenía fuertes presiones, especialmente del Vaticano para proceder a dicha devolución, entonces se hicieron encuentros con el Embajador argentino en Madrid. Luego un político peronista emisario del gobierno militar y finalmente un Coronel allegado a LANUSSE, contactos de la esposa de Perón en el Vaticano a través de varios cardenales allegados al Papa y del Nuncio  apostólico en Madrid. CONTINUARÁ…

 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Agosto 15, 2021


 

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