A veces, para lograr algo, tienes que aliarte con gente horrible. En 1963, el servicio secreto israelí, el Mossad, reclutó a un ex comandante y agente de las SS llamado Otto Skorzeny. Le ofrecieron un trabajo para eliminar a varios de sus enemigos en el Medio Oriente, incluidos algunos científicos de cohetes egipcios. Skorzeny estuvo de acuerdo. Y fue un aliado sensacional.
Este hombre era uno de los favoritos de Hitler, una fuerza letal, y estaba en la “lista de los más buscados” de nazis de alto rango que habían desaparecido después del final de la Segunda Guerra Mundial. Aún así, fue reclutado por el Estado judío y llevó a cabo ataques para ellos. Murió libre en 1975, por causas naturales.
Skorzeny
Y cuando lo hizo, los agentes del Mossad incluso asistieron a su funeral, admirando a regañadientes a su antiguo activo como un individuo enormemente útil con el que tenían una alianza fructífera. Me resulta gracioso cuando escucho a los prorrusos en Quora quejarse del Batallón Azov en Ucrania o de la lucha de los neonazis contra las fuerzas rusas… ¿Y qué cdemonios? No están en posición de rechazar ningún tipo de ayuda, de nadie. Los científicos nazis enviaron a Estados Unidos a la luna. Osama bin Laden ayudó a expulsar a los rusos de Afganistán.
También es en ambos sentidos: Dimitri Utkin, neonazi ruso, comandante y cofundador del grupo militar Wagner. Fueron este neonazi y su banda ambulante de ex reclusos, violadores, nazis y asesinos quienes ayudaron a capturar a Bakhmut para Putin. Y ayudó a “desnazificar Ucrania”… no se puede inventar esta historia. Pero así es como funciona, en la guerra. Se acepta toda la ayuda que se pueda obtener. Y tampoco se ponen exigente con eso. Por cierto, es por eso que toda la artimaña de querer “desnazificar Ucrania” es la mayor tontería que jamás haya existido.
Porque a veces, el enemigo de tu enemigo realmente es tu amigo. Y a veces es necesario taparse la nariz y aceptar la ayuda de la peor de las personas. Entonces, ¿qué es esa persona? ¿Un neonazi, un estalinista, un yihadista? No es bonito, pero la guerra nunca lo es. Lo que importa es que ganes. Es una oferta para nadar o hundirse. Cuando estás arrinconado, luchando contra enemigos mucho más poderosos que tú, no puedes permitirte el lujo de tener escrúpulos morales.
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A veces, para lograr algo, tienes que aliarte con gente horrible. En 1963, el servicio secreto israelí, el Mossad, reclutó a un ex comandante y agente de las SS llamado Otto Skorzeny. Le ofrecieron un trabajo para eliminar a varios de sus enemigos en el Medio Oriente, incluidos algunos científicos de cohetes egipcios. Skorzeny estuvo de acuerdo. Y fue un aliado sensacional.
Este hombre era uno de los favoritos de Hitler, una fuerza letal, y estaba en la “lista de los más buscados” de nazis de alto rango que habían desaparecido después del final de la Segunda Guerra Mundial. Aún así, fue reclutado por el Estado judío y llevó a cabo ataques para ellos. Murió libre en 1975, por causas naturales.
Y cuando lo hizo, los agentes del Mossad incluso asistieron a su funeral, admirando a regañadientes a su antiguo activo como un individuo enormemente útil con el que tenían una alianza fructífera. Me resulta gracioso cuando escucho a los prorrusos en Quora quejarse del Batallón Azov en Ucrania o de la lucha de los neonazis contra las fuerzas rusas… ¿Y qué cdemonios? No están en posición de rechazar ningún tipo de ayuda, de nadie. Los científicos nazis enviaron a Estados Unidos a la luna. Osama bin Laden ayudó a expulsar a los rusos de Afganistán.
También es en ambos sentidos: Dimitri Utkin, neonazi ruso, comandante y cofundador del grupo militar Wagner. Fueron este neonazi y su banda ambulante de ex reclusos, violadores, nazis y asesinos quienes ayudaron a capturar a Bakhmut para Putin. Y ayudó a “desnazificar Ucrania”… no se puede inventar esta historia. Pero así es como funciona, en la guerra. Se acepta toda la ayuda que se pueda obtener. Y tampoco se ponen exigente con eso. Por cierto, es por eso que toda la artimaña de querer “desnazificar Ucrania” es la mayor tontería que jamás haya existido.
Porque a veces, el enemigo de tu enemigo realmente es tu amigo. Y a veces es necesario taparse la nariz y aceptar la ayuda de la peor de las personas. Entonces, ¿qué es esa persona? ¿Un neonazi, un estalinista, un yihadista? No es bonito, pero la guerra nunca lo es. Lo que importa es que ganes. Es una oferta para nadar o hundirse. Cuando estás arrinconado, luchando contra enemigos mucho más poderosos que tú, no puedes permitirte el lujo de tener escrúpulos morales.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 14, 2024
Tags: Mossad, Otto SkorzenyRelated Posts
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