El 29 de agosto de 1987, la casa de los hermanos Ray, tres niños de Florida con VIH, se incendia en lo que casi con certeza fue un caso de incendio premeditado. Los tres hermanos, que no se encontraban en la casa en ese momento, ya habían enfrentado una intensa discriminación debido a su estado serológico, y hoy su historia sirve como un recordatorio de la brutal realidad de la reacción de Estados Unidos a la crisis del VIH / SIDA.
Richard, Robert y Randy Ray, que tenían 10, 9 y 8 años en ese momento, nacieron con hemofilia, una condición que les obligaba a recibir transfusiones de sangre. Como era demasiado común en la década de 1980, antes de que el gobierno y el sistema médico se enfrentaran por completo al alcance del VIH / SIDA y la mejor manera de manejar la epidemia, los hermanos contrajeron el VIH de donantes de sangre VIH positivos. Aunque a finales de la década de 1980 se sabía ampliamente que esta era una forma común de contraer el VIH y que el VIH afectaba a personas de todas las orientaciones sexuales, muchos estadounidenses todavía consideraban el virus como una “enfermedad de los homosexuales”, lo que agravaba el estigma de la enfermedad con la homofobia.
SIDA en Florida El primer caso de SIDA en el estado se informó en junio de 1981. Número de casos desde junio de 1981 a diciembre de 2000: 80.545. Número de defunciones, de junio de 1981 a diciembre de 2000: 44.761. Florida ocupa el tercer lugar en la nación en número de casos (5.010 a fines del año pasado). Nueva York es el No. 1, California es el No. 2. Las muertes por SIDA se desplomaron en un 62 por ciento (4.336 a 1.651) entre 1995 y 1999. El SIDA fue la tercera causa principal de muerte en Florida en 1999. Los accidentes fueron el número uno; el cáncer fue el número 2. La tasa de diagnóstico de VIH por 100.000 habitantes disminuyó de 22,7 en 2018 a 21,6 en 2019. La tasa de diagnóstico por 100,000 entre las personas negras disminuyó de 57.8 en 2018 a 53.2 en 2019.
Este fue el caso en Arcadia, Florida, la ciudad natal de los Rays. Cuando el estado serológico de los niños se hizo de conocimiento público, fueron rechazados por su propia iglesia y sus amigos, y se les prohibió asistir a la escuela debido a conceptos erróneos generalizados sobre cómo se podía propagar el virus (asistir a la misma escuela que una persona con VIH representa un riesgo nulo de convertirse en un infectado VIH). Los padres de los Rays llevaron el condado de DeSoto a un tribunal federal, exigiendo que se les permitiera asistir a sus hijos, y finalmente ganaron el caso. Los lugareños respondieron con un boicot parcial de la escuela de niños y con llamadas telefónicas amenazadoras a los Rays, lo que llevó a la familia a quedarse en otro lugar. Aunque evitaron el incendio, que supuestamente comenzó en el dormitorio de los niños, se vieron obligados a abandonar su ciudad natal para siempre. “Arcadia ya no es nuestro hogar”, dijo su padre, Clifford Ray, a la prensa el día después del incendio. “Eso nos quedó claro anoche”.
La familia se mudó a Sarasota, Florida, donde el distrito escolar instituyó un programa para educar a los estudiantes, las familias y la comunidad sobre el VIH. y SIDA. Se les explicó a fondo que los niños no eran una amenaza para la seguridad de los demás. Hubo algunas protestas, pero la mayoría de los niños fueron recibidos por los otros estudiantes.
Ricky atrajo la atención nacional en 1991, cuando a los 14 años le propuso matrimonio a su novia, Winonah Lindberg, de 16 años. Él le compró un anillo de compromiso de diamantes y ambos padres lo aprobaron. Ricky dijo que sabía que iba a morir pronto y que quería que Winonah obtuviera su parte del acuerdo cuando falleciera. Los dos salieron al circuito de programas de entrevistas durante unos meses, pero luego un juez dictaminó que los dos no podían casarse debido a su edad.
Ricky Ray murió de una enfermedad relacionada con el SIDA en 1992, a la edad de 15 años. En 1998, el Congreso aprobó la Ley de Ayuda Ricky Ray, que estableció un fondo para ayudar a cubrir los gastos de los hemofílicos que contrajeron el VIH / SIDA. Robert Ray murió en 2000 a los 22 años. Randy Ray se casó en 2001 y vive en Orlando, Florida. Maneja su enfermedad a través de medicamentos.
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El 29 de agosto de 1987, la casa de los hermanos Ray, tres niños de Florida con VIH, se incendia en lo que casi con certeza fue un caso de incendio premeditado. Los tres hermanos, que no se encontraban en la casa en ese momento, ya habían enfrentado una intensa discriminación debido a su estado serológico, y hoy su historia sirve como un recordatorio de la brutal realidad de la reacción de Estados Unidos a la crisis del VIH / SIDA.
SIDA en Florida
El primer caso de SIDA en el estado se informó en junio de 1981.
Número de casos desde junio de 1981 a diciembre de 2000: 80.545.
Número de defunciones, de junio de 1981 a diciembre de 2000: 44.761.
Florida ocupa el tercer lugar en la nación en número de casos (5.010 a fines del año pasado). Nueva York es el No. 1, California es el No. 2.
Las muertes por SIDA se desplomaron en un 62 por ciento (4.336 a 1.651) entre 1995 y 1999.
El SIDA fue la tercera causa principal de muerte en Florida en 1999. Los accidentes fueron el número uno; el cáncer fue el número 2.
La tasa de diagnóstico de VIH por 100.000 habitantes disminuyó de 22,7 en 2018 a 21,6 en 2019.
La tasa de diagnóstico por 100,000 entre las personas negras disminuyó de 57.8 en 2018 a 53.2 en 2019.
Este fue el caso en Arcadia, Florida, la ciudad natal de los Rays. Cuando el estado serológico de los niños se hizo de conocimiento público, fueron rechazados por su propia iglesia y sus amigos, y se les prohibió asistir a la escuela debido a conceptos erróneos generalizados sobre cómo se podía propagar el virus (asistir a la misma escuela que una persona con VIH representa un riesgo nulo de convertirse en un infectado VIH). Los padres de los Rays llevaron el condado de DeSoto a un tribunal federal, exigiendo que se les permitiera asistir a sus hijos, y finalmente ganaron el caso. Los lugareños respondieron con un boicot parcial de la escuela de niños y con llamadas telefónicas amenazadoras a los Rays, lo que llevó a la familia a quedarse en otro lugar. Aunque evitaron el incendio, que supuestamente comenzó en el dormitorio de los niños, se vieron obligados a abandonar su ciudad natal para siempre. “Arcadia ya no es nuestro hogar”, dijo su padre, Clifford Ray, a la prensa el día después del incendio. “Eso nos quedó claro anoche”.
La familia se mudó a Sarasota, Florida, donde el distrito escolar instituyó un programa para educar a los estudiantes, las familias y la comunidad sobre el VIH. y SIDA. Se les explicó a fondo que los niños no eran una amenaza para la seguridad de los demás. Hubo algunas protestas, pero la mayoría de los niños fueron recibidos por los otros estudiantes.
Ricky atrajo la atención nacional en 1991, cuando a los 14 años le propuso matrimonio a su novia, Winonah Lindberg, de 16 años. Él le compró un anillo de compromiso de diamantes y ambos padres lo aprobaron. Ricky dijo que sabía que iba a morir pronto y que quería que Winonah obtuviera su parte del acuerdo cuando falleciera. Los dos salieron al circuito de programas de entrevistas durante unos meses, pero luego un juez dictaminó que los dos no podían casarse debido a su edad.
Ricky Ray murió de una enfermedad relacionada con el SIDA en 1992, a la edad de 15 años. En 1998, el Congreso aprobó la Ley de Ayuda Ricky Ray, que estableció un fondo para ayudar a cubrir los gastos de los hemofílicos que contrajeron el VIH / SIDA. Robert Ray murió en 2000 a los 22 años. Randy Ray se casó en 2001 y vive en Orlando, Florida. Maneja su enfermedad a través de medicamentos.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 29, 2021