Antes de adentrarnos en este tema, debemos saber diferenciar entre una dieta sana y equilibrada con otra que sólo nos hace bajar peso. Las primerasno solo nos ayudarán a cuidar nuestro peso, sino que también producirán un efecto interesante en nuestro organismo y como está demostrado que cuentan con los nutrientes esenciales para las funciones básicas, resultarán más eficaces sobre la salud, con lo que podremos disfrutar de una buena calidad de vida, sea desde el punto de vista físico como el mental. .
Para conseguir adelgazar necesitamos ingerir verduras, frutas y proteínas; no obstante, la carta saludable contempla una serie de ítems que van mucho más allá y consiste en incorporar a nuestros platos todos aquellos alimentos que favorecen las funciones del organismo.
Debemos aprender que con las dietas saludables obtendremos grandes beneficios por alimentar a nuestro cuerpo con ingredientes y productos de mejor calidad.
Toda dieta, como se dijera, se basa en frutas, verduras, cereales; todos estos productos tienen la misma esencia, son productos naturales y, por ello, tienen efectos muy parecidos en el organismo. Estos alimentos son preparados con distintos medios de cocción naturales, con lo que hacen que este tipo de alimentación sea una de las más saludables que existen.
Para iniciar la transformación, cambiando nuestro aspecto y además perder peso, se debe cocinar sano, conseguir productos de buena procedencia e ingerir los mismos en cantidades razonables. Con esta nueva forma de alimentación podremos expandir la mente para mejorar como persona y así conocernos mejor, con lo que aumentará nuestra seguridad y confianza en nosotros mismo.
Cambiar nuestros hábitos y centrar nuestra dieta en platos sanos y equilibrados nutricionalmente nos permite disfrutar de efectos beneficiosos para el organismo, como una mejora del funcionamiento cerebral. Hay que tener en cuenta que las frutas, verduras y el pescado contienen nutrientes que nos ayudan a estimular la memoria y la atención.
Ya expuestas las ventajas de una dieta saludable, nos resta cambiar nuestros hábitos de vida y centrarnos a ingerir platos sanos, nutricionalmente equilibrados y en proporciones adecuadas, lo que nos permitirá disfrutar de los efectos beneficiosos para el organismo. Hay que tener en cuenta las frutas, verduras, pescado y carne que contienen nutrientes y que nos ayudan a no tener problemas de energía. Las pastas se pueden comer, preferentemente con harina integral, como también el arroz integral, pan integral y galletas integrales como las de salvado. Hay que evitar las grasas saturadas, presentes en quesos y el queso crema. Es fundamental evitar consumir cosas que contengan azúcar, tal el caso de los helados de agua y de crema.
Aunque se recomienda se recomienda no comer cosas de alta dosis de “prohibidos”, en el caso de tener que hacerlo se recomienda según estas proporciones:
Verduras y hortalizas.
Una ración “permitida” de hortalizas consta de lo que quepa en las dos manos juntas.
Carnes rojas y manteca
La porción de carne debe ser equivalente al tamaño de la palma de una mano y, en el caso de la manteca, una rebanada de pan no debe tener más manteca que la punta de un dedo.
Queso
La porción adecuada de queso equivale a unos dos dedos en posición horizontal.
Pastas
En el caso de las pastas, sean del tipo que sean, las porciones deben ser del tamaño de un puño cerrado.
Helados
Dos porciones juntas deben tener el tamaño del puño de la mano.
Para concluir digamos que, por su alto contenido de azúcar, se deben evitar las bebidas gaseosas y el jugo de frutas. También se debe evitar el consumo de alcohol, bebidas alcohólicas, por ser las mismas una fuente de calorías vacías, es decir calorías que no son aprovechadas por nuestro organismo. Todos estos productos son de rápida se consumición y, por la cantidad de calorías que contiene, provocan aumento de peso.
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Por CLAUDIO VALERIO.
Antes de adentrarnos en este tema, debemos saber diferenciar entre una dieta sana y equilibrada con otra que sólo nos hace bajar peso. Las primeras no solo nos ayudarán a cuidar nuestro peso, sino que también producirán un efecto interesante en nuestro organismo y como está demostrado que cuentan con los nutrientes esenciales para las funciones básicas, resultarán más eficaces sobre la salud, con lo que podremos disfrutar de una buena calidad de vida, sea desde el punto de vista físico como el mental. .
Para conseguir adelgazar necesitamos ingerir verduras, frutas y proteínas; no obstante, la carta saludable contempla una serie de ítems que van mucho más allá y consiste en incorporar a nuestros platos todos aquellos alimentos que favorecen las funciones del organismo.
Debemos aprender que con las dietas saludables obtendremos grandes beneficios por alimentar a nuestro cuerpo con ingredientes y productos de mejor calidad.
Toda dieta, como se dijera, se basa en frutas, verduras, cereales; todos estos productos tienen la misma esencia, son productos naturales y, por ello, tienen efectos muy parecidos en el organismo. Estos alimentos son preparados con distintos medios de cocción naturales, con lo que hacen que este tipo de alimentación sea una de las más saludables que existen.
Para iniciar la transformación, cambiando nuestro aspecto y además perder peso, se debe cocinar sano, conseguir productos de buena procedencia e ingerir los mismos en cantidades razonables. Con esta nueva forma de alimentación podremos expandir la mente para mejorar como persona y así conocernos mejor, con lo que aumentará nuestra seguridad y confianza en nosotros mismo.
Cambiar nuestros hábitos y centrar nuestra dieta en platos sanos y equilibrados nutricionalmente nos permite disfrutar de efectos beneficiosos para el organismo, como una mejora del funcionamiento cerebral. Hay que tener en cuenta que las frutas, verduras y el pescado contienen nutrientes que nos ayudan a estimular la memoria y la atención.
Ya expuestas las ventajas de una dieta saludable, nos resta cambiar nuestros hábitos de vida y centrarnos a ingerir platos sanos, nutricionalmente equilibrados y en proporciones adecuadas, lo que nos permitirá disfrutar de los efectos beneficiosos para el organismo. Hay que tener en cuenta las frutas, verduras, pescado y carne que contienen nutrientes y que nos ayudan a no tener problemas de energía. Las pastas se pueden comer, preferentemente con harina integral, como también el arroz integral, pan integral y galletas integrales como las de salvado. Hay que evitar las grasas saturadas, presentes en quesos y el queso crema. Es fundamental evitar consumir cosas que contengan azúcar, tal el caso de los helados de agua y de crema.
Aunque se recomienda se recomienda no comer cosas de alta dosis de “prohibidos”, en el caso de tener que hacerlo se recomienda según estas proporciones:
Verduras y hortalizas.
Una ración “permitida” de hortalizas consta de lo que quepa en las dos manos juntas.
Carnes rojas y manteca
La porción de carne debe ser equivalente al tamaño de la palma de una mano y, en el caso de la manteca, una rebanada de pan no debe tener más manteca que la punta de un dedo.
Queso
La porción adecuada de queso equivale a unos dos dedos en posición horizontal.
Pastas
En el caso de las pastas, sean del tipo que sean, las porciones deben ser del tamaño de un puño cerrado.
Helados
Dos porciones juntas deben tener el tamaño del puño de la mano.
Para concluir digamos que, por su alto contenido de azúcar, se deben evitar las bebidas gaseosas y el jugo de frutas. También se debe evitar el consumo de alcohol, bebidas alcohólicas, por ser las mismas una fuente de calorías vacías, es decir calorías que no son aprovechadas por nuestro organismo. Todos estos productos son de rápida se consumición y, por la cantidad de calorías que contiene, provocan aumento de peso.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 30, 2020