Cuba se encomienda al cielo tras el cierre de la Western Union, una popular empresa de envío y recepción de dinero, mayormente la parte de recepción es lo que inspira una grave, tensa preocupación. La compañía contaba con 407 sucursales en la isla y todas cesaron sus servcios esta semana. La reciente reapertura de los aeropuertos abría la vía aérea para la llegada de remesas del extranjero, dólares imprescindibles para que cientos de miles de familias cubanas puedan llegar a fin de mes, aunque el tráfico aéreo es aún muy limitado.
“Las remesas, yo creo que lo que se corta, lo que se elimina ahora con Western Union es un canal, pero hay otros canales, que estoy seguro de que muchos, a ambos lados del estrecho, están probando para continuar este flujo y recuerda que ahora con la apertura del aeropuerto ya puedes traer el dinero físicamente”, explica Ricardo Torres, economista.
Fustigadas por la necesidad, las “mulas”, personas que llevan consigo dinero, enseres o medicinas a la isla, cabalgan de nuevo sobre el puente aéreo entre Miami y La Habana. Quienes se arriesgan a no perder demasiado en las aduanas isleñas piensan que es una gran ayuda, es un oxígeno para las familias cubanas que dificilemente pueden llegar a fin de mes por sus propios medios.
La Western Union ha abandonado Cuba forzada por las sanciones de la Administración Trump, que quería cerrar un grifo cuyo tramo final controlaban las Fuerzas Armadas Cubanas y del que obtenían suculentos beneficios. La compañía cerró todas sus sucursales esta semana a medianoche, pero no todo el mundo estaba advertido.
Muchos cuanos comenzaron a llamar a sus familiares afincados mayormente en Miami para que les depositen al menos 100 dolares. Fue entonces cuando se enteraron del cierre. Algunos lograron recibir algunos billetes antes del cierre de la compañía para sortear las estrecheces de sus ingresos gracias a esas remesas de familiares.
Peor fortuna tuvo una gran mayoría que acudió a la oficina de Western Union creyendo que podían recoger un dinero que sus familiares no pudieron enviar a tiempo.
Cuba tiene algo más de 11 millones de habitantes y un 1,6 millones de cubanos viven en el exilio. Según el Consejo Comercial y Económico cubano-estadounidense, con sede en Nueva York, las remesas que enviaron desde Estados Unidos a la isla regida por la Revolución por vías legales en el año 2019 superaron los 1.000 millones de dólares.
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Cuba se encomienda al cielo tras el cierre de la Western Union, una popular empresa de envío y recepción de dinero, mayormente la parte de recepción es lo que inspira una grave, tensa preocupación. La compañía contaba con 407 sucursales en la isla y todas cesaron sus servcios esta semana. La reciente reapertura de los aeropuertos abría la vía aérea para la llegada de remesas del extranjero, dólares imprescindibles para que cientos de miles de familias cubanas puedan llegar a fin de mes, aunque el tráfico aéreo es aún muy limitado.
Fustigadas por la necesidad, las “mulas”, personas que llevan consigo dinero, enseres o medicinas a la isla, cabalgan de nuevo sobre el puente aéreo entre Miami y La Habana. Quienes se arriesgan a no perder demasiado en las aduanas isleñas piensan que es una gran ayuda, es un oxígeno para las familias cubanas que dificilemente pueden llegar a fin de mes por sus propios medios.
La Western Union ha abandonado Cuba forzada por las sanciones de la Administración Trump, que quería cerrar un grifo cuyo tramo final controlaban las Fuerzas Armadas Cubanas y del que obtenían suculentos beneficios. La compañía cerró todas sus sucursales esta semana a medianoche, pero no todo el mundo estaba advertido.
Muchos cuanos comenzaron a llamar a sus familiares afincados mayormente en Miami para que les depositen al menos 100 dolares. Fue entonces cuando se enteraron del cierre. Algunos lograron recibir algunos billetes antes del cierre de la compañía para sortear las estrecheces de sus ingresos gracias a esas remesas de familiares.
Peor fortuna tuvo una gran mayoría que acudió a la oficina de Western Union creyendo que podían recoger un dinero que sus familiares no pudieron enviar a tiempo.
Cuba tiene algo más de 11 millones de habitantes y un 1,6 millones de cubanos viven en el exilio. Según el Consejo Comercial y Económico cubano-estadounidense, con sede en Nueva York, las remesas que enviaron desde Estados Unidos a la isla regida por la Revolución por vías legales en el año 2019 superaron los 1.000 millones de dólares.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 28, 2020