La gobernadora María Eugenia Vidal goza de fuerte aprobación, basada en una imagen de honestidad y firmeza. Ahora se da la circunstancia de que la Legislatura de la provincia de Buenos Aires sancionó una ley que obliga a que, en todas sus publicaciones y actos, cuando se mencione a los desaparecidos se agregue la cifra de 30.000. Es decir, se impone una nada creíble versión oficial, prohibiendo que se discuta o publique la verdad, como en los peores regímenes dictatoriales.
Por lo demás, todos los estudios efectuados demuestran que esa cifra es falsa y que fue inventada por motivos políticos. Llegó entonces una difícil alternativa para la gobernadora, quien tendrá que optar entre convalidar el “relato” ficticio o demostrar que su honestidad y su firmeza son auténticas, vetando esa ley dictatorial.
Carta de lectores del diario La Nación.
Desaparecidos
La gobernadora María Eugenia Vidal goza de fuerte aprobación, basada en una imagen de honestidad y firmeza. Ahora se da
la circunstancia de que la Legislatura de la provincia de Buenos Aires sancionó una ley que obliga a que, en todas sus publicaciones y actos, cuando se mencione a los desaparecidos se agregue la cifra de 30.000. Es decir, se impone una nada creíble versión oficial, prohibiendo que se discuta o publique la verdad, como en los peores regímenes dictatoriales.
Por lo demás, todos los estudios efectuados demuestran que esa cifra es falsa y que fue inventada por motivos políticos. Llegó entonces una difícil alternativa para la gobernadora, quien tendrá que optar entre convalidar el “relato” ficticio o demostrar que su honestidad y su firmeza son auténticas, vetando esa ley dictatorial.
Roque A. Sanguinetti
roquesang@yaoo.com.ar
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 7, 2017
Related Posts
GABRIEL CAVALLO EL JUEZ QUE MATÓ A “OBEDIENCIA DEBIDA” Y “PUNTO FINAL”
◘ Por Claudio Kussman. Mientras las organizaciones de [...]
EN LESA NOS ENTREGAN PARA EL SACRIFICIO… ¿Y QUÉ?
♦ Por Claudio Kussman. El último martes [...]
Cristian Ritondo (a) “Pucho”… otro “exitoso” aliado de Javier Milei
◘ Por Claudio Kussman. No es descabellado decir [...]