Dian Fossey, también conocida como la Chica Gorila, fue una famosa primatóloga que realizaba investigaciones en la provincia Ruhengeri de Ruanda y autora del libro de gran éxito de ventas “Gorillas in the Mist” (Gorilas en la niebla). Fue encontrada muerta en su cabaña aislada en el sitio de investigación de Mt. Visoke el 27 de diciembre de 1985, asesinada por un machetazo en la cara.
Fossey desarrolló una reputación como una mujer amable entre sus seguidores y devotos, pero para sus enemigos, podía ser feroz. En el transcurso de su tiempo en Ruanda, Fossey vio los efectos devastadores de los cazadores furtivos en la vida silvestre de la región. Los funcionarios ruandeses que se suponía que debían hacer cumplir la ley a menudo eran cómplices de la caza furtiva. Su enfoque comenzó a cambiar de la investigación a la conservación, encargándose de combatir a los cazadores furtivos y proteger militantemente a los gorilas que estudiaba.
Según el ex asociado Bill Webber, torturó y secuestró enemigos; de hecho, gran parte de sus propios escritos lo confirman. También ganó reputación como bruja, ya que a menudo usaba el miedo a la magia de los lugareños para asustarlos y evitar que cazaran en su zona de investigación.
A pesar de la enemistad obvia entre Fossey y la población local, la policía inicialmente consideró a los miembros de su equipo de investigación como sus principales sospechosos. Inmediatamente después de su muerte, todo su personal fue arrestado y luego liberado lentamente por falta de pruebas. Varios meses después, después de haberlo absuelto inicialmente, los funcionarios ruandeses acusaron repentinamente a uno de los investigadores llamado Wayne McGuire del asesinato de Fossey.
Zigiranyirazo
Sin embargo, se le informó convenientemente sobre la acusación y pudo abandonar el país y regresar a Estados Unidos, donde no se prosiguieron los cargos.
Por esta razón, muchos creen que esta “resolución” es una conspiración de los investigadores ruandeses, utilizando a McGuire como chivo expiatorio para proteger a los cazadores furtivos y funcionarios.
En 2001, Protais “Mr. Z” Zigiranyirazo, quien había sido gobernador de la región de Ruhengeri en 1985 y luego vinculado al Genocidio de Ruanda, fue acusado de ordenar su muerte. El caso sigue abierto hasta el día de hoy.
En los años siguientes, los gorilas a los que dedicó su vida lograron evitar la extinción. Que los gorilas la sobrevivan es algo que los que conocieron a Dian Fossey dicen que era todo lo que siempre quiso. Morir en el bosque que compartía con los animales que amaba era el final que habría escrito para sí misma. Fossey está enterrada en Ruanda, con los gorilas en el cementerio de su sitio de investigación.
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Dian Fossey, también conocida como la Chica Gorila, fue una famosa primatóloga que realizaba investigaciones en la provincia Ruhengeri de Ruanda y autora del libro de gran éxito de ventas “Gorillas in the Mist” (Gorilas en la niebla). Fue encontrada muerta en su cabaña aislada en el sitio de investigación de Mt. Visoke el 27 de diciembre de 1985, asesinada por un machetazo en la cara.
Fossey desarrolló una reputación como una mujer amable entre sus seguidores y devotos, pero para sus enemigos, podía ser feroz. En el transcurso de su tiempo en Ruanda, Fossey vio los efectos devastadores de los cazadores furtivos en la vida silvestre de la región. Los funcionarios
ruandeses que se suponía que debían hacer cumplir la ley a menudo eran cómplices de la caza furtiva. Su enfoque comenzó a cambiar de la investigación a la conservación, encargándose de combatir a los cazadores furtivos y proteger militantemente a los gorilas que estudiaba.
Según el ex asociado Bill Webber, torturó y secuestró enemigos; de hecho, gran parte de sus propios escritos lo confirman. También ganó reputación como bruja, ya que a menudo usaba el miedo a la magia de los lugareños para asustarlos y evitar que cazaran en su zona de investigación.
A pesar de la enemistad obvia entre Fossey y la población local, la policía inicialmente consideró a los miembros de su equipo de investigación como sus principales sospechosos. Inmediatamente después de su muerte, todo su personal fue arrestado y luego liberado lentamente por falta de pruebas. Varios meses después, después de haberlo absuelto inicialmente, los funcionarios ruandeses acusaron repentinamente a uno de los investigadores llamado Wayne McGuire del asesinato de Fossey.
Sin embargo, se le informó convenientemente sobre la acusación y pudo abandonar el país y regresar a Estados Unidos, donde no se prosiguieron los cargos.
Por esta razón, muchos creen que esta “resolución” es una conspiración de los investigadores ruandeses, utilizando a McGuire como chivo expiatorio para proteger a los cazadores furtivos y funcionarios.
En 2001, Protais “Mr. Z” Zigiranyirazo, quien había sido gobernador de la región de Ruhengeri en 1985 y luego vinculado al Genocidio de Ruanda, fue acusado de ordenar su muerte. El caso sigue abierto hasta el día de hoy.
En los años siguientes, los gorilas a los que dedicó su vida lograron evitar la extinción. Que los gorilas la sobrevivan es algo que los que conocieron a Dian Fossey dicen que era todo lo que siempre quiso. Morir en el bosque que compartía con los animales que amaba era el final que habría escrito para sí misma. Fossey está enterrada en Ruanda, con los gorilas en el cementerio de su sitio de investigación.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 31, 2022