Soy el teniente coronel Ariel Rolando Valdiviezo del Ejército Argentino y actualmente preso político del Estado argentino, por el mero hecho de haber defendido a mi patria de la agresión del comunismo internacional, en defensa de nuestros valores cristianos. Lo hice de la misma forma en que Corea del Sur defendiera sus valores ante la agresión de Corea del Norte en la desgraciada guerra de 1950 a 1953, donde ambas partes fueron devastadas por esa lucha incruenta.
Lo de preso político no es un eufemismo, es en realidad lo que está ocurriendo en la Argentina. Fuimos calificados con estos términos por el mismísimo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Dr. RICARDO LORENZETTI, al mencionar que los tres poderes, llevaban adelante y seguían una “política de estado”, en los juicios que mal llamaron de lesa humanidad.
Antes de continuar, si me permite voy hacerle una pequeña reseña de los hechos acaecidos en la República Argentina, respecto a los guerrilleros terroristas que asfaltaron su camino de cadáveres en su intento de tomar el poder por medio de las armas. Hechos que quizá no conozca ya que cuando comenzaron los mismos tenía solo cuatro años (1959), y al llegar estas guerrillas a su mayor virulencia (1974; 1975 y 1976), tenía entre veinte y veintitrés años, nada preocupado por lo que en este país estaba ocurriendo.
Para que tenga idea de la magnitud que adquirieron estos guerrilleros terroristas con sus dos principales organizaciones, Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), como consecuencia de su guerra revolucionaria para la toma del poder por medio de las armas, produjeron: 5215 atentados con explosivos; 1052 atentados INCENDIARIOS; 1311 secuestros de explosivos; 132 secuestros de material incendiario; 2013 acciones intimidatorias con armas; 52 atentados contra medios de comunicación social; 1748 secuestros de personas; 1501 asesinatos; 551 robos de dinero; 589 robos de vehículos; 2402 robos de armamento; 36 robos de explosivos; 19 robos de material de comunicaciones; 73 robos de materiales sanitarios, 20 copamientos de localidades; 45 copamientos de unidades militares, policiales y de seguridad; 22 copamientos de medios de comunicación; 80 copamientos de fábricas; 157 izamientos de banderas de las organizaciones subversivas etc. Estas son cifras, probadas en el Juicio a los Comandantes de las Fuerzas Armadas en la Causa conocida como 13/84. Todo produjo la “módica” suma de más de 17.000 víctimas, entre ellas el asesinato de niños y civiles inocentes según lo determina el Estatuto de Roma. No contamos los niños que esta guerrilla incorporó como soldados a sus filas, cuyo número desconozco, pero puedo asegurarle que no son pocos.
Voy a relatarle tres operaciones militares de los miles que le he enumerado precedentemente y sólo de la organización del ERP, así no le queda ninguna duda del terrible poder que adquirieron estas organizaciones guerrilleras terroristas:
1) El 19 de enero de 1974 atacaron la Guarnición Militar de Azul compuesta por dos poderosas Unidades Blindadas, el Regimiento de Caballería de Tanques 10 “Húsares de Pueyrredón” y el Grupo de Artillería Blindado 1 “Coronel Martiniano Chilavert”.
2) El 9 de Agosto de 1974 la guerrilla ataca una poderosa unidad de paracaidistas en la Provincia de Catamarca con la Compañía Ramón Rosas Giménez, que actuaba en los montes de la Provincia de Tucumán y ese mismo día atacó con otra compañía también la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos, ubicada en la localidad de Villa María en la Provincia de Córdoba, distantes una de la otra a aproximadamente 600 Km.
En el ataque a la Fábrica Militar secuestraron al Mayor LARRABURE, durante 372 días, fue torturado y asesinado, lo que menciono al solo efecto de mostrar la ferocidad de las organizaciones y de su poder de combate y de su capacidad en la planificación. Tenían estudios y planificaciones de verdaderos Estados Mayores, sin contar la capacidad de la operación y de los SPAC, (Servicios para Apoyo de Combate), para poder ejecutar las operaciones y los recursos económicos utilizados. Mencionado en la Causa 13/84 que al respecto expresa: “También está fuera de discusión que a partir de los años setenta, el terrorismo se agudizó en forma gravísima, por los métodos empleados por su cantidad, por su capacidad ofensiva por su poder de fuego, por los recursos económicos…por la infraestructura operativa y de comunicaciones…en los atentados irracionalmente indiscriminados, la capacidad para interceptar medios masivos de comunicaciones”
3) Esta misma guerrilla había ocupado 1/3 de la Provincia de Tucumán en la zona montuosa del sur de la provincia, y estuvo a punto de declararla zona liberada para segregar esta provincia de la República Argentina y de ahí, iniciar la ofensiva final para la toma del poder total en la Argentina.
Tal aspecto obligó al entonces presidente de la República Doña MARIA ESTELA DE PERON, a declarar la guerra a estas organizaciones, quien mediante y haciendo uso los poderes, derechos y obligaciones que le confiere la Constitución Nacional, firma sendos decretos presidenciales creando de la Zona de Operaciones en la Provincia de Tucumán y declarando el Estado de Sitio. Es decir, suspende las garantías constitucionales, luego esto abarcó a todo el territorio de la República Argentina, ya que el terrorismo se encontraba operando a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
Es esta Zona de Operaciones se produjeron alrededor de 500 enfrentamientos con las tropas del Ejército (Diario la Opinión del 8 de enero de 1976), por algo se le llamó el Vietnam Argentino. Fue la lucha franca entre dos ejércitos en el monte, en una verdadera guerra de guerrilla. No obstante, no podemos dejar de mencionar que la guerrilla cometiera actos de verdadera lesa humanidad, como fusilar a ciudadanos, emboscada y asesinato de médicos con sus cascos pintados y brazaletes con la Cruz Roja Internacional. Esos si fueron verdaderos actos de Lesa Humanidad, como el asesinato del Capitán Viola y de su hija de dos años de edad, aspectos que a pesar de ser denunciados en los falsos juicios mal llamados de Lesa Humanidad, nunca fueron investigados ni por los jueces ni por los fiscales.
Cuando ocurrían todos estos hechos Ud. tenía 23 años y nosotros luchábamos contra el comunismo internacional, del mismo modo en que luchó su país contra Corea del Norte, lo que lo llevó a mencionar que se considera “amigo de Estados Unidos” por su ayuda a Corea del Sur para evitar el comunismo,, y mejorar el crecimiento económico luego de la guerra que mantuvieron entre 1950 y 1953.
Si bien nuestra guerra contra los elementos del comunismo internacional, comparada con la suya de millones de muertos no sería nada, pero de haber tomado el poder estas alimañas los asesinatos hubieran sobrepasado el millón de personas. Esto fue mencionado, no por el Teniente Coronel Valdiviezo, fue mencionado los jefes guerrilleros.
Indudablemente conoce muy bien la historia de su país, y no el del nuestro, error imperdonable para quien, con su investidura, visita un país, en este caso el nuestro. Es inconcebible que el presidente de un pueblo que luchara tan enconadamente contra el comunismo internacional venga a rendir tributo a los que fueron tanto enemigo nuestros como de ustedes.
A la actitud que tuvo con el pueblo argentino al ir a tirar flores al Parque de la Memoria, el que en realidad es el vergonzoso monumento a los terroristas guerrilleros que componían las fuerzas armadas del comunismo internacional.
Lo menos que podría haber hecho, señor Presidente, es haberse enterado de los hechos que acaecieron en la Argentina en la triste década de 1970 y usted no debería haber ignorado tal aspecto.
Por lo mencionado precedentemente podemos considerar las siguientes posibilidades.
Que no haya conocido los hechos que le describiera que ocurrían en la Argentina cuando Ud. tenía 23 años y que nadie de su embajada le señara e informara de esos desgraciados años de lucha contra el terrorismo. Particularmente me resulta imposible de creer que así hubiera ocurrido.
Todos estos hechos históricos, debió conocerlos o debería haberlos conocido como presidente de un país que visita a otro. Ni no fue así, su ignorancia no es un justificativo sino un agravante por lo que vino e hizo en esta, la querida Patria de los Argentinos. Tirar flores en honor a estos los asesinos y terroristas guerrilleros del comunismo internacional, contra lo que su pueblo durante tres años también combatió.
Señor Presidente usted sabe perfectamente que esa guerra del pueblo de Corea constituyó la más temprana y primera manifestación de los episodios de la Guerra Fría. Acabando con más de 3 millones de civiles y casi el 15% de la población de Corea del Norte, constituye una de las guerras más sanguinarias de la historia universal. A tal extremo que hasta el día de la fecha ambas, Coreas Norte y la que Ud. representa, no han firmado la paz, existiendo latente la guerra de ambas naciones.
Esa Guerra Fría, la cuales ustedes comenzaron en vuestra península, llegó a América teniendo su máximo apogeo en mi país en la década de 1970 y fue cuando un gobierno democrático ordenó su aniquilamiento.
De manera señor presidente, si no conocía nuestros hechos, estos comunistas internacionales hicieron lo que saben hacer muy bien. Lo usaron a Ud. de idiota útil, para resaltar y venerar con su visita al Parque de la Memoria, el camino que asfaltaron con sangre de los cadáveres de todos los que asesinaron.
Si conocía los hechos que le relatara y lo mismo rindió honores a los símil que asolaron a su Patria, no me queda otra cosa que decirle de un soldado a otro que es Ud. un cínico y un hipócrita y que esas cualidades sólo pueden ser superadas por sus propias cualidades.
Usted ha ofendido al Pueblo de la Nación Argentina, si tiene algo de dignidad y decencia espero que sepa disculparse ante él, ya que lo cortés no quita lo valiente y este pueblo, como cualquier otro, se merece el respeto de las visitas. Pero esa visita también se merece no ser engañado con mentiras de corruptos gobernantes, si es que realmente lo han engañado.
Sin otro particular saludo a Ud. muy atte.
PP – VGMT (PRESO POLITICO – VETERANO DE GUERRA EN EL MONTE TUCUMANO)
Escribe el Teniente Coronel ARIEL VALDIVIEZO.
Soy el teniente coronel Ariel Rolando Valdiviezo del Ejército Argentino y actualmente preso político del Estado argentino, por el mero hecho de haber defendido a mi patria de la agresión del comunismo internacional, en defensa de nuestros valores cristianos. Lo hice de la misma forma en que Corea del Sur defendiera sus valores ante la agresión de Corea del Norte en la desgraciada guerra de 1950 a 1953, donde ambas partes fueron devastadas por esa lucha incruenta.
Lo de preso político no es un eufemismo, es en realidad lo que está ocurriendo en la Argentina. Fuimos calificados con estos términos por el mismísimo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Dr. RICARDO LORENZETTI, al mencionar que los tres poderes, llevaban adelante y seguían una “política de estado”, en los juicios que mal llamaron de lesa humanidad.
Antes de continuar, si me permite voy hacerle una pequeña reseña de los hechos acaecidos en la República Argentina, respecto a los guerrilleros terroristas que asfaltaron su camino de cadáveres en su intento de tomar el poder por medio de las armas. Hechos que quizá no conozca ya que cuando comenzaron los mismos tenía solo cuatro años (1959), y al llegar estas guerrillas a su mayor virulencia (1974; 1975 y 1976), tenía entre veinte y veintitrés años, nada preocupado por lo que en este país estaba ocurriendo.
Para que tenga idea de la magnitud que adquirieron estos guerrilleros terroristas con sus dos principales organizaciones, Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), como consecuencia de su guerra revolucionaria para la toma del poder por medio de las armas, produjeron: 5215 atentados con explosivos; 1052 atentados INCENDIARIOS; 1311 secuestros de explosivos; 132 secuestros de material incendiario; 2013 acciones intimidatorias con armas; 52 atentados contra medios de comunicación social; 1748 secuestros de personas; 1501 asesinatos; 551 robos de dinero; 589 robos de vehículos; 2402 robos de armamento; 36 robos de explosivos; 19 robos de material de comunicaciones; 73 robos de materiales sanitarios, 20 copamientos de localidades; 45 copamientos de unidades militares, policiales y de seguridad; 22 copamientos de medios de comunicación; 80 copamientos de fábricas; 157 izamientos de banderas de las organizaciones subversivas etc. Estas son cifras, probadas en el Juicio a los Comandantes de las Fuerzas Armadas en la Causa conocida como 13/84. Todo produjo la “módica” suma de más de 17.000 víctimas, entre ellas el asesinato de niños y civiles inocentes según lo determina el Estatuto de Roma. No contamos los niños que esta guerrilla incorporó como soldados a sus filas, cuyo número desconozco, pero puedo asegurarle que no son pocos.
Voy a relatarle tres operaciones militares de los miles que le he enumerado precedentemente y sólo de la organización del ERP, así no le queda ninguna duda del terrible poder que adquirieron estas organizaciones guerrilleras terroristas:
1) El 19 de enero de 1974 atacaron la Guarnición Militar de Azul compuesta por dos poderosas Unidades Blindadas, el Regimiento de Caballería de Tanques 10 “Húsares de Pueyrredón” y el Grupo de Artillería Blindado 1 “Coronel Martiniano Chilavert”.
2) El 9 de Agosto de 1974 la guerrilla ataca una poderosa unidad de paracaidistas en la Provincia de Catamarca con la Compañía Ramón Rosas Giménez, que actuaba en los montes de la Provincia de Tucumán y ese mismo día atacó con otra compañía también la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos, ubicada en la localidad de Villa María en la Provincia de Córdoba, distantes una de la otra a aproximadamente 600 Km.
En el ataque a la Fábrica Militar secuestraron al Mayor LARRABURE, durante 372 días, fue torturado y asesinado, lo que menciono al solo efecto de mostrar la ferocidad de las organizaciones y de su poder de combate y de su capacidad en la planificación. Tenían estudios y planificaciones de verdaderos Estados Mayores, sin contar la capacidad de la operación y de los SPAC, (Servicios para Apoyo de Combate), para poder ejecutar las operaciones y los recursos económicos utilizados. Mencionado en la Causa 13/84 que al respecto expresa: “También está fuera de discusión que a partir de los años setenta, el terrorismo se agudizó en forma gravísima, por los métodos empleados por su cantidad, por su capacidad ofensiva por su poder de fuego, por los recursos económicos…por la infraestructura operativa y de comunicaciones…en los atentados irracionalmente indiscriminados, la capacidad para interceptar medios masivos de comunicaciones”
3) Esta misma guerrilla había ocupado 1/3 de la Provincia de Tucumán en la zona montuosa del sur de la provincia, y estuvo a punto de declararla zona liberada para segregar esta provincia de la República Argentina y de ahí, iniciar la ofensiva final para la toma del poder total en la Argentina.
Tal aspecto obligó al entonces presidente de la República Doña MARIA ESTELA DE PERON, a declarar la guerra a estas organizaciones, quien mediante y haciendo uso los poderes, derechos y obligaciones que le confiere la Constitución Nacional, firma sendos decretos presidenciales creando de la Zona de Operaciones en la Provincia de Tucumán y declarando el Estado de Sitio. Es decir, suspende las garantías constitucionales, luego esto abarcó a todo el territorio de la República Argentina, ya que el terrorismo se encontraba operando a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
Es esta Zona de Operaciones se produjeron alrededor de 500 enfrentamientos con las tropas del Ejército (Diario la Opinión del 8 de enero de 1976), por algo se le llamó el Vietnam Argentino. Fue la lucha franca entre dos ejércitos en el monte, en una verdadera guerra de guerrilla. No obstante, no podemos dejar de mencionar que la guerrilla cometiera actos de verdadera lesa humanidad, como fusilar a ciudadanos, emboscada y asesinato de médicos con sus cascos pintados y brazaletes con la Cruz Roja Internacional. Esos si fueron verdaderos actos de Lesa Humanidad, como el asesinato del Capitán Viola y de su hija de dos años de edad, aspectos que a pesar de ser denunciados en los falsos juicios mal llamados de Lesa Humanidad, nunca fueron investigados ni por los jueces ni por los fiscales.
Cuando ocurrían todos estos hechos Ud. tenía 23 años y nosotros luchábamos contra el comunismo internacional, del mismo modo en que luchó su país contra Corea del Norte, lo que lo llevó a mencionar que se considera “amigo de Estados Unidos” por su ayuda a Corea del Sur para evitar el comunismo,, y mejorar el crecimiento económico luego de la guerra que mantuvieron entre 1950 y 1953.
Si bien nuestra guerra contra los elementos del comunismo internacional, comparada con la suya de millones de muertos no sería nada, pero de haber tomado el poder estas alimañas los asesinatos hubieran sobrepasado el millón de personas. Esto fue mencionado, no por el Teniente Coronel Valdiviezo, fue mencionado los jefes guerrilleros.
Indudablemente conoce muy bien la historia de su país, y no el del nuestro, error imperdonable para quien, con su investidura, visita un país, en este caso el nuestro. Es inconcebible que el presidente de un pueblo que luchara tan enconadamente contra el comunismo internacional venga a rendir tributo a los que fueron tanto enemigo nuestros como de ustedes.
A la actitud que tuvo con el pueblo argentino al ir a tirar flores al Parque de la Memoria, el que en realidad es el vergonzoso monumento a los terroristas guerrilleros que componían las fuerzas armadas del comunismo internacional.
Lo menos que podría haber hecho, señor Presidente, es haberse enterado de los hechos que acaecieron en la Argentina en la triste década de 1970 y usted no debería haber ignorado tal aspecto.
Por lo mencionado precedentemente podemos considerar las siguientes posibilidades.
Que no haya conocido los hechos que le describiera que ocurrían en la Argentina cuando Ud. tenía 23 años y que nadie de su embajada le señara e informara de esos desgraciados años de lucha contra el terrorismo. Particularmente me resulta imposible de creer que así hubiera ocurrido.
Todos estos hechos históricos, debió conocerlos o debería haberlos conocido como presidente de un país que visita a otro. Ni no fue así, su ignorancia no es un justificativo sino un agravante por lo que vino e hizo en esta, la querida Patria de los Argentinos. Tirar flores en honor a estos los asesinos y terroristas guerrilleros del comunismo internacional, contra lo que su pueblo durante tres años también combatió.
Señor Presidente usted sabe perfectamente que esa guerra del pueblo de Corea constituyó la más temprana y primera manifestación de los episodios de la Guerra Fría. Acabando con más de 3 millones de civiles y casi el 15% de la población de Corea del Norte, constituye una de las guerras más sanguinarias de la historia universal. A tal extremo que hasta el día de la fecha ambas, Coreas Norte y la que Ud. representa, no han firmado la paz, existiendo latente la guerra de ambas naciones.
Esa Guerra Fría, la cuales ustedes comenzaron en vuestra península, llegó a América teniendo su máximo apogeo en mi país en la década de 1970 y fue cuando un gobierno democrático ordenó su aniquilamiento.
De manera señor presidente, si no conocía nuestros hechos, estos comunistas internacionales hicieron lo que saben hacer muy bien. Lo usaron a Ud. de idiota útil, para resaltar y venerar con su visita al Parque de la Memoria, el camino que asfaltaron con sangre de los cadáveres de todos los que asesinaron.
Si conocía los hechos que le relatara y lo mismo rindió honores a los símil que asolaron a su Patria, no me queda otra cosa que decirle de un soldado a otro que es Ud. un cínico y un hipócrita y que esas cualidades sólo pueden ser superadas por sus propias cualidades.
Usted ha ofendido al Pueblo de la Nación Argentina, si tiene algo de dignidad y decencia espero que sepa disculparse ante él, ya que lo cortés no quita lo valiente y este pueblo, como cualquier otro, se merece el respeto de las visitas. Pero esa visita también se merece no ser engañado con mentiras de corruptos gobernantes, si es que realmente lo han engañado.
Sin otro particular saludo a Ud. muy atte.
PP – VGMT (PRESO POLITICO – VETERANO DE GUERRA EN EL MONTE TUCUMANO)
Ariel Valdiviezo
DNI: 8.196.717
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 3, 2018
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