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La Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) de EE.UU. anunció que no reconstruirá el famoso radiotelescopio en el Observatorio de Arecibo, en Puerto Rico, que se derrumbó en 2020. En su lugar, la NSF emitió una solicitud para la creación de un nuevo centro educativo multidisciplinario de clase mundial en su sitio.

“Comprendemos lo mucho que el sitio ha significado para la comunidad”, dijo Sean Jones, director adjunto de la Dirección de Ciencias Matemáticas y Físicas de la NSF.

Sin embargo, la solicitud no incluye el apoyo operativo a la infraestructura que queda en el emplazamiento y que sigue en uso, incluido un radiotelescopio de 12 metros o la instalación Lidar. Este equipo es utilizado para estudiar la atmósfera superior y la ionosfera, analizando datos sobre la cobertura de las nubes y las precipitaciones.

Entretanto, científicos de distintas partes del mundo lamentaron la decisión después de haber utilizado el telescopio del Observatorio de Arecibo durante años para sus estudios.

“Nos preocupaba que pudiera ser incluso peor que esto, que pudieran decir: ‘Vale, cerramos del todo'”, dijo Abel Méndez, astrónomo de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo que utilizaba el telescopio en sus investigaciones y en la enseñanza. “Pero mis esperanzas eran mayores”, admitió.

La decisión de no reconstruir el telescopio se debe, en parte, a que el Gobierno de EE.UU. tiene otros grandes radiotelescopios que pueden llevar a cabo parte de las tareas que hacía Arecibo, dijo Sean Jones.

La NSF no tiene actualmente planes para reconstruir el telescopio de Arecibo. “Reparar la antena actual o volver a construir una nueva instalación en su lugar es una inversión muy grande que requiere revisión y análisis cuidadosos.  El plan actual es centrarse en la educación y la divulgación”, detalló una fuente.