EL ARTE DE “NESTORNEAR” EN EL INCENDIO DE CORRIENTES, EN EL CONFLICTO DE UCRANIA Y CON EL FMI.

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  Por Dr. Gonzalo P. Miño.

DE LOS ACONTECIMIENTOS Queda claro que “Nestornear” es no tener idea de lo que hacen, ir detrás de los acontecimientos y si algo pasa que las consecuencias la pague el pueblo. 

En otro intento de mantener la épica del relato kirchnerista, la intendenta de Quilmes acuñó un nuevo termino para ese fin: “nestornear”. Ello no pasaría de ser un pintoresco comentario de una vulgar aduladora, sino fuera en realidad una estruendosa bofetada a la, cada vez, más penosa y ruin realidad de los argentinos.

Veamos. Mientras la provincia de Corrientes arde en vastos incendios, el gobierno nacional tardó más de un mes en auxiliarla, solamente por el hecho de que el color político de esa provincia es diferente a la del oficialismo nacional. Lo hizo solo cuando la situación ya era incontrolable y arreciaba la presión mediática. Durante ese tiempo, el Ministro de Medio Ambiente de la Nación (cuya única experiencia en el tema es ser hijo de desaparecidos) solo se limitó a pelearse por Twitter con la hija de la reina de los almuerzos. Cuando el panorama en Corrientes amenazaba con convertirse en una catástrofe nacional, se subió a un helicóptero y sobrevoló las zonas afectadas, previo posicionamiento de las cámaras de televisión para que el “pais lo vea”; cuando en realidad lo que debió hacer es renunciar por inoperante. Misma sobreactuada actitud tomó el “sheriff” de la provincia de Buenos Aires que ahora no es más kirchenrista. En tanto, el Presidente demoró más de treinta dias en ir a Corrientes.

Llamativamente, los medios de comunicación nada dicen de la valiosísima ayuda que está prestado el Ejército Argentino desde el primer dia, no solo con personal abocado a combatir el fuego sino con la provisión de logística, en especial comunicacional, que tan esencial resulta en estos momentos. Mismos medios que “rápidamente” tildaron de “confusión” la detención del hermano y el marido de la secretaria de la titular de las Madres de Plaza de Mayo, quienes viajaban en un auto rojo con el logo de esa asociación,  sospechados de comenzar focos de incendios en las zonas afectadas. Encima, para “sepultar” esta desvergüenza, ultra defensores del gobierno intentaron acusar a campesinos de ser ellos lo que incendian los campos, cuando en realidad solo realizaban un “contrafuego” o “cortafuego”, justamente para evitar la propagación de los incendios ante la desidia del gobierno nacional.

En tanto, un influencer por internet juntó en horas suficiente dinero para dotar de suministros a 16 cuerpos de bomberos y hasta para financiar el rescate y cuidado de los animales en peligro, cuando desde el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación se tomaban “eternos dias” para debatir el monto de la ayuda economía que le darían a Corrientes, del “jugoso” presupuesto que tiene.

En vez de valorar y resaltar esta iniciativa privada, sectores afines al oficialismo nacional salieron a criticar al influencer, poniendo en duda el origen de los fondos de la recaudación y la finalidad real de la misma.

Claro, había que salir a “tapar” la ineficacia de un Estado, que se autoproclama eficiente y protector, pues la realidad es que solo recauda para mantener los privilegios de la clase política y desatiende las necesidades de la población. Se incendia una provincia y no hay aviones hidrantes ni materiales para combatirlo; aumenta la inseguridad con robos cada vez más violentos que terminan en asesinatos y no hay ni prevención policial ni eficaz justicia; nos asola el narcotráfico y no hay política para combatirlo; se descontrola la economía con una inflación cada vez mayor y un aumento de la pobreza nunca vista y no hay plan económico.

Con algo de razón, dirigentes libertarios salieron públicamente a preguntarse: “para que pagamos impuestos…???”. Interrogatorio que ya empieza a calar hondo en muchos sectores de la sociedad.

Y hablando casualmente de los impuestos y su real destino, aunque aún no sabemos las cláusulas y el contenido del pre acuerdo con el FMI, si sabemos con certeza que, el ajuste pedido por el organismo internacional -que no es más ni menos que la reducción del déficit fiscal- lo soportará la clase media y sobre todo la clase trabajadora. El sacrificio no lo hará la clase gobernante, que seguirá cobrando sus obscenos sueldos y manteniendo sus insostenibles privilegios, sino que lo hará el trabajador, a través de una feroz suba de impuestos. Y es que a los funcionarios no les puede alcanzar estas mundanas limitaciones, pues fueron “ungidos” como los salvadores del país del “maléfico” gobierno anterior.

Es cierto que la gestión del anterior gobierno fue de una soberana inutilidad, pero no es menos cierto que la actual le va ganando por varias cabezas.  

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Por último, mientras se escribe esta columna, se sigue agravando la guerra que Rusia desató en Ucrania, conflicto que nadie se anima a vaticinar hasta donde escalará. A pesar del “forzado” comunicado del gobierno nacional en condenar las acciones bélicas en Ucrania, su rumbo no ha cambiado. Cuando Rusia se encaminaba a la invasión, nos declarábamos “su amigo”, ahora nos negamos a condenar la invasión en la OEA, no llamamos a otros Jefes de Estado, no convocamos a la Celac y no aplicamos sanciones económicas ni diplomáticas como lo hicieron los EEUU y Europa. Esta “insólita” política internacional hace que el mundo no tenga muy en claro cuál es el rumbo económico ni ideológico del gobierno, lo que nos vuelve menos confiables de lo poco que ya somos. Lo peor es que no tienen ni idea como impactará esta crisis mundial en nuestro pais y no tiene previsto plan de contingencia alguna. Bueno, no tiene plan económico, menos van a prever esta eventualidad.

En este contexto, nadie sabe a ciencia cierta si se aprobará o no el pre acuerdo con el FMI en el Congreso (la oposición viene desde adentro mismo del oficialismo), o si de hacerlo se cumplirá con el mismo; por lo que el fantasma del default aun sobrevuela en nuestro destino.

Queda claro entonces que “Nestornear” es no tener idea de lo que hacen, ir detrás de los acontecimientos, decir una cosa y hace otra, afirmar algo para luego para luego afirmar exactamente lo contrario y si algo pasa que las consecuencias la pague el pueblo. 

 


PrisioneroEnArgentina.com

Febrero 28, 2022


 

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