Durante la visita a Roma de Alberto Fernandez y su concubina Fabiola Yáñez, que la totalidad de la prensa argentina y el “establishment” argentino tratan como “Primera Dama” y convive en lecho y mesa con el llamado “Presidente”, el indigno y vividor arzobispo Marcelo Sanchez Sorondo dijo una misa el 3/2/2020 para ellos en la cripta del Vaticano, junto a las reliquias de San Pedro, y les dio la comunión a los dos. Luego conversó alegremente con ambos, como preámbulo a una similar conversación que tuvieron con el Papa. Tengo una foto en la que se ve al Pontífice agarrando la mano de la inmoral ninfa con las dos suyas, en especial señal de afecto y notoria aceptación de su presencia en la audiencia como “Primera Dama” de la argentina.
Además de esto, Sánchez Sorondo en su sermón hizo una panegírico de Perón y aplaudió que el Papa sea peronista: “El arzobispo recordó que en 1973 fue (N: Mons. Sanchez Sorondo) a ver al ex mandatario argentino a Roma, antes de que Perón regresara a Argentina tras 18 años de exilio. “Perón estaba entusiasmado porque acababa de ganar Cámpora”, dijo Sorondo. “Lo que nunca se imaginó Perón: Nunca se le ocurrió que Argentina podría tener un Papa. Y uno cercano a él”, añadió. “Dios no está mostrando un camino importante, que quiere levantar la Argentina y que de una vez por todas se ponga de pie”, aseguró Sánchez Sorondo, quien habló muy bien de Perón: “Hizo tanto bien. Tenemos que seguir por ese camino”.
Peronista y apóstata, el arzobispo, antiguo católico tradicionalista que estuvo junto conmigo, a fines de los 50 y comienzos de los 60, en el grupo de la revista “Cruzada”, traicionó esos ideales y fue decayendo en la Fe y trepando en las escaleras de la Jerarquía hasta conseguir ser nombrado Canciller de la Academia Pontifica de Ciencias y alojarse en la “Casina de Pío IV”, un palacete situado en medio de los jardines vaticanos. No creo que haya un lugar más agradable para vivir, lástima que el cínico arzobispo, si sigue como va, pasará de ese pequeño paraíso terreno a los antros infernales donde arde el fuego perpetuo que no consume…
La periodista Diane Montagna, de “Life Site”, entrevistó al arzobispo sobre la escandalosa función religiosa que protagonizó y sólo obtuvo respuestas insolentes, evasivas o directamente mentirosas, usando el mismo estilo con que Lutero solía responder a los apologistas católicos cuando lo interpelaban. Lutero solía negar que había dicho lo que sí había dicho, o que no había hecho lo que sí había hecho, o rechazaba cualquier objeción que no estuviera basada directa y textualmente en la Sagrada Escritura negando todo valor a la tradición de la Iglesia y, además, elegía frases de Obispos que simpatizaban con él (aunque no hubieran apostatado formalmente) para refutar enseñanzas de los Padres de la Iglesia o de los grande santos. Y también se le asemeja en la insolencia iracunda con que rechaza las preguntas que no quiere responder.
Por ejemplo, en una parte de la entrevista responde, con la más descarada mala fe, el comentario de la periodista que aparece en la primera frase abajo:
“DM: Pero hubiese sido una oportunidad. Esto era un escándalo público. El hecho de que un presidente pro-aborto que duerme con su amante… “SS: Eso dice usted… “DM: ¡Vive con su amante! “SS: No lo sé. No lo sé “DM: Todo el mundo lo sabe. Ella vive con él. Ella actúa como Primera Dama. “SS: No lo sé. “DM: ¿Cómo puede no saberlo? Usted es argentino. “SS: Mire, este es el problema. No es mi problema. Y no tengo ninguna razón, ninguna razón canónica, para decir que no. Entonces, ¿qué puedo hacer?”
¡Qué mentira descarada en boca de un arzobispo!
En vista de que no podía justificar en buena doctrina su profanación de la Sagrada Eucaristía, trató de ridiculizar a la periodista diciendo:
“SS: Perdón, perdón, pero ¿usted conoce el Derecho Canónico? ¿Conoce el Derecho Canónico? Tenemos que seguir el Derecho Canónico, no la opinión de algunos obispos. Y el Derecho Canónico dice que no puedo no dar –que estoy obligado a dar la comunión si alguien me pide la comunión. Sólo en el caso en que estuviese excomulgado. El presidente no está excomulgado, por lo que puedo darle la comunión si me pide la comunión. “DM: Pero apoya el aborto… “SS: No tiene nada que ver. Nadie dice que no deberíamos darle la comunión a políticos pro-aborto. Esta es la opinión de algunos obispos de su país, pero no es la opinión de la Conferencia Episcopal.”
O sea que el arzobispo infiel mintió porque, sabiendo el Derecho Canónico, como insinúa que lo sabe, dijo: “Y el Derecho Canónico dice que no puedo no dar –que estoy obligado a dar la comunión si alguien me pide la comunión. Sólo en el caso en que estuviese excomulgado. El presidente no está excomulgado, por lo que puedo darle la comunión si me pide la comunión.” Sin embargo, el Canon 915 dice que “No deben ser admitidos a la sagrada comunión los que están excomulgados…y y los que obstinadamente persisten en un manifiesto pecado grave”.
Ahora bien, la pública convivencia con una mujer que no es su esposa es pecado grave (inclusive, de adulterio si es que Fernández o la Yañez ya están casados con otras personas). Luego, aunque el arzobispo se hace el zonzo diciendo, como vimos más arriba, que “no sabe” de tal convivencia, no puede ignorarla a no ser deliberadamente y de mala fe, porque es pública y notoria, lo cual no le permite excusarse de la profanación cometida.
Y mintió también diciendo que “no tiene nada que ver” que Fernandez se proponga hacer aprobar el aborto en la argentina y que eso no lo excluye de recibir la comunión. Sabe muy bien que Fernandez siendo Presidente y teniendo mayoría de abortistas en el Congreso, puede hacer aprobar el aborto y, de hecho, ya lo aprueba al mantener el “Protocolo” del ministerio de salud que lo fomenta, además de haber nombrado como titular de esa cartera a un notorio abortista.
El Canon 1398 fulmina con excomunión “latae sententiae” (es decir, en forma automática, sin necesidad de sentencia expresa) a “quien procura el aborto, si este se produce”. Obviamente hay muchos abortos cometidos todos los días bajo el “amparo” del “Protocolo” y los habrá más si Fernandez se sale con la suya. Luego Fernandez está excomulgado (como lo están Macri y la Kirchner que sostuvieron dicho “Protocolo”).
Luego también por esta razón el arzobispo debió negar la comunión a Fernandez.
Y con una soberbia muy poco apostólica cerró la entrevista diciendo a la Srta. Montagna:
“SS: Por favor señorita, entienda las ideas católicas y no sea una fanática, no sea fanática. “DM: Está bien… “SS: Si quiere seguir hablando conmigo, no sea fanática. Trate de usar la razón.”
La valiente periodista norteamericana podría haberle contestado: “No soy fanatica. Soy católica. Y no quiero seguir hablando con Ud. porque es un apóstata que ha cambiado su Fe por un plato de lentejas eclesiásticas y el aplauso del “establishment”…”
(Para mejor información de los lectores transcribo en la Sección “Correo del Lector” de hoy el reportaje de la periodista norteamericana de “Life Site”, traducido en parte por los autores del sitio “The Wanderer”.
Marcelito Sanchez Sorondo: si tu padre (a quien aprecié y respeté mucho) viviera se avergonzaría de tí y si sigues así, Marcelito, ex-amigo, tu destino cuando mueras (puesto que morirás ciertamente, por más que la estés pasando bien en la “Casina de Pio IV”) oirás una sentencia terrorífica. Ten piedad de tu alma y vuelve a ser católico, aunque eso interrumpa tu exitosa carrera en este mundo.
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Por COSME BECCAR VARELA
Durante la visita a Roma de Alberto Fernandez y su concubina Fabiola Yáñez, que la totalidad de la prensa argentina y el “establishment” argentino tratan como “Primera Dama” y convive en lecho y mesa con el llamado “Presidente”, el indigno y vividor arzobispo Marcelo Sanchez Sorondo dijo una misa el 3/2/2020 para ellos en la cripta del Vaticano, junto a las reliquias de San Pedro, y les dio la comunión a los dos. Luego conversó alegremente con ambos, como preámbulo a una similar conversación que tuvieron con el Papa. Tengo una foto en la que se ve al Pontífice agarrando la mano de la inmoral ninfa con las dos suyas, en especial señal de afecto y notoria aceptación de su presencia en la audiencia como “Primera Dama” de la argentina.
Además de esto, Sánchez Sorondo en su sermón hizo una panegírico de Perón y aplaudió que el Papa sea peronista: “El arzobispo recordó que en 1973 fue (N: Mons. Sanchez Sorondo) a ver al ex mandatario argentino a Roma, antes de que Perón regresara a Argentina tras 18 años de exilio. “Perón estaba entusiasmado porque acababa de ganar Cámpora”, dijo Sorondo. “Lo que nunca se imaginó Perón: Nunca se le ocurrió que Argentina podría tener un Papa. Y uno cercano a él”, añadió.
“Dios no está mostrando un camino importante, que quiere levantar la Argentina y que de una vez por todas se ponga de pie”, aseguró Sánchez Sorondo, quien habló muy bien de Perón: “Hizo tanto bien. Tenemos que seguir por ese camino”.
Peronista y apóstata, el arzobispo, antiguo católico tradicionalista que estuvo junto conmigo, a fines de los 50 y comienzos de los 60, en el grupo de la revista “Cruzada”, traicionó esos ideales y fue decayendo en la Fe y trepando en las escaleras de la Jerarquía hasta conseguir ser nombrado Canciller de la Academia Pontifica de Ciencias y alojarse en la “Casina de Pío IV”, un palacete situado en medio de los jardines vaticanos. No creo que haya un lugar más agradable para vivir, lástima que el cínico arzobispo, si sigue como va, pasará de ese pequeño paraíso terreno a los antros infernales donde arde el fuego perpetuo que no consume…
La periodista Diane Montagna, de “Life Site”, entrevistó al arzobispo sobre la escandalosa función religiosa que protagonizó y sólo obtuvo respuestas insolentes, evasivas o directamente mentirosas, usando el mismo estilo con que Lutero solía responder a los apologistas católicos cuando lo interpelaban. Lutero solía negar que había dicho lo que sí había dicho, o que no había hecho lo que sí había hecho, o rechazaba cualquier objeción que no estuviera basada directa y textualmente en la Sagrada Escritura negando todo valor a la tradición de la Iglesia y, además, elegía frases de Obispos que simpatizaban con él (aunque no hubieran apostatado formalmente) para refutar enseñanzas de los Padres de la Iglesia o de los grande santos. Y también se le asemeja en la insolencia iracunda con que rechaza las preguntas que no quiere responder.
Por ejemplo, en una parte de la entrevista responde, con la más descarada mala fe, el comentario de la periodista que aparece en la primera frase abajo:
“DM: Pero hubiese sido una oportunidad. Esto era un escándalo público. El hecho de que un presidente pro-aborto que duerme con su amante…
“SS: Eso dice usted…
“DM: ¡Vive con su amante!
“SS: No lo sé. No lo sé
“DM: Todo el mundo lo sabe. Ella vive con él. Ella actúa como Primera Dama.
“SS: No lo sé.
“DM: ¿Cómo puede no saberlo? Usted es argentino.
“SS: Mire, este es el problema. No es mi problema. Y no tengo ninguna razón, ninguna razón canónica, para decir que no. Entonces, ¿qué puedo hacer?”
¡Qué mentira descarada en boca de un arzobispo!
En vista de que no podía justificar en buena doctrina su profanación de la Sagrada Eucaristía, trató de ridiculizar a la periodista diciendo:
“SS: Perdón, perdón, pero ¿usted conoce el Derecho Canónico? ¿Conoce el Derecho Canónico? Tenemos que seguir el Derecho Canónico, no la opinión de algunos obispos. Y el Derecho Canónico dice que no puedo no dar –que estoy obligado a dar la comunión si alguien me pide la comunión. Sólo en el caso en que estuviese excomulgado. El presidente no está excomulgado, por lo que puedo darle la comunión si me pide la comunión.
“DM: Pero apoya el aborto…
“SS: No tiene nada que ver. Nadie dice que no deberíamos darle la comunión a políticos pro-aborto. Esta es la opinión de algunos obispos de su país, pero no es la opinión de la Conferencia Episcopal.”
O sea que el arzobispo infiel mintió porque, sabiendo el Derecho Canónico, como insinúa que lo sabe, dijo: “Y el Derecho Canónico dice que no puedo no dar –que estoy obligado a dar la comunión si alguien me pide la comunión. Sólo en el caso en que estuviese excomulgado. El presidente no está excomulgado, por lo que puedo darle la comunión si me pide la comunión.” Sin embargo, el Canon 915 dice que “No deben ser admitidos a la sagrada comunión los que están excomulgados…y y los que obstinadamente persisten en un manifiesto pecado grave”.
Ahora bien, la pública convivencia con una mujer que no es su esposa es pecado grave (inclusive, de adulterio si es que Fernández o la Yañez ya están casados con otras personas). Luego, aunque el arzobispo se hace el zonzo diciendo, como vimos más arriba, que “no sabe” de tal convivencia, no puede ignorarla a no ser deliberadamente y de mala fe, porque es pública y notoria, lo cual no le permite excusarse de la profanación cometida.
Y mintió también diciendo que “no tiene nada que ver” que Fernandez se proponga hacer aprobar el aborto en la argentina y que eso no lo excluye de recibir la comunión. Sabe muy bien que Fernandez siendo Presidente y teniendo mayoría de abortistas en el Congreso, puede hacer aprobar el aborto y, de hecho, ya lo aprueba al mantener el “Protocolo” del ministerio de salud que lo fomenta, además de haber nombrado como titular de esa cartera a un notorio abortista.
El Canon 1398 fulmina con excomunión “latae sententiae” (es decir, en forma automática, sin necesidad de sentencia expresa) a “quien procura el aborto, si este se produce”. Obviamente hay muchos abortos cometidos todos los días bajo el “amparo” del “Protocolo” y los habrá más si Fernandez se sale con la suya. Luego Fernandez está excomulgado (como lo están Macri y la Kirchner que sostuvieron dicho “Protocolo”).
Luego también por esta razón el arzobispo debió negar la comunión a Fernandez.
Y con una soberbia muy poco apostólica cerró la entrevista diciendo a la Srta. Montagna:
“SS: Por favor señorita, entienda las ideas católicas y no sea una fanática, no sea fanática.
“DM: Está bien…
“SS: Si quiere seguir hablando conmigo, no sea fanática. Trate de usar la razón.”
La valiente periodista norteamericana podría haberle contestado: “No soy fanatica. Soy católica. Y no quiero seguir hablando con Ud. porque es un apóstata que ha cambiado su Fe por un plato de lentejas eclesiásticas y el aplauso del “establishment”…”
(Para mejor información de los lectores transcribo en la Sección “Correo del Lector” de hoy el reportaje de la periodista norteamericana de “Life Site”, traducido en parte por los autores del sitio “The Wanderer”.
Marcelito Sanchez Sorondo: si tu padre (a quien aprecié y respeté mucho) viviera se avergonzaría de tí y si sigues así, Marcelito, ex-amigo, tu destino cuando mueras (puesto que morirás ciertamente, por más que la estés pasando bien en la “Casina de Pio IV”) oirás una sentencia terrorífica. Ten piedad de tu alma y vuelve a ser católico, aunque eso interrumpa tu exitosa carrera en este mundo.
Cosme Beccar Varela
PrisioneroEnArgentina.com
Febreo 11, 2020