“Sospecho de otra maniobra para sacarme de nuevo de la cancha”. “…Ruego recen por mi integridad personal…”
Tucumán – Argentina
En su oportunidad Adolfo Ángel Ale, me intimaba, mediante Carta Documento de fecha 28 de Octubre del 2011, a que mediante un juicio por “Injuria” como si fueran carmelitas descalzas, me obligarían a desdecirme de mis dichos. En esa circunstancias y desde hace más de 20 años como juez, asevere – lo sostuve en el tiempo – que existen numerosas querellas y denuncias sobre el Clan Ale en la justicia provincial por, amenazas de muerte agravadas, abuso de arma de fuego, usurpación de propiedad y otros delitos graves delitos, cuyo común denominador es la violencia. Las intimidaciones, amedrentamiento y amenazas es el “pan de cada día”. Sobre esta situación de enorme peligro se dio cuenta a la Justicia Federal hace pocos meses siendo testigo en audiencia pública. En la “mega causa federal” en donde el Clan es acusados por delitos gravísimos “asegure” públicamente ante el Tribunal federal, los fiscales, querellas y defensores que los Ale y sus secuaces, sin duda conforman una “asociación ilícita”. Sí. Fue ese Clan mafioso que me inicio hace tiempo un juicio por “injuria” en los Tribunales Provinciales. Juicio en donde fui absuelto por un Alto Tribunal. En donde confirme sobre su peligrosidad y sobre sus influencias todavias firmen y latentes. A la mafia le importaba solamente a través del juicio sacarme de la cancha. No lo pudieron hacer con “metrallas y artefactos explosivos” sobre mi estudio Jurídico. No importaba bajo que artilugio o ficción procesal. Se trataba de desacreditarme de alguna manera. Era el juez que en su oportunidad le dicto la prisión preventiva. Ahora sin el escudo de la justicia como un simple abogado en ejercicio de su profesión había que hacerme desaparecer de alguna manera. De nuevo el “silencio de muchos”. Salvo “periódicos amigos” en donde edito y público y el “Club Gente de Prensa” a nivel nacional al cual estoy asociado y adherido. Es que no importaba que se avasallara la profesión de abogado ni el derecho de defensa y principios constitucionales elementales. Se podía quedar en estado de indefensión en cualquier causa en que se denunciara a la mafia, si no fuera por la sentencia de absolución de la Cámara Penal de la Sala Tercera de nuestros Tribunales. La “Injuria o Calumnia”, era el argumento legal de La mafia. Obviamente – en esa oportunidad, muchos opinologos no quisieron entender esa realidad de inseguridad procesal. Regía la máxima bíblica de que “nadie es profeta en su tierra”. Y de nuevo. En la actualidad con el Clan y sus acólitos en libertad con el argumento de que no existe peligro de fuga, tengo que enfréntalos jurídicamente como representante de la querella en un juicio paralelo al federal en la justicia de mi provincia.
El debate es el día 25,26 y 27 del corriente mes y año. Lamentablemente recibí un llamado en donde me comunicaron que seguramente no seré el abogado querellante de quien represente durante más de 5 años para conseguir que se eleve la causa a juicio y a debate oral y público. Todos están en su derecho de revocar un poder, mandato o patrocinio. Pero llama la atención que a semanas de un debate de enorme trascendencia por sus protagonistas y peligrosidad. Nada más que “El Mono Adolfo Ángel Ale y su hijo el Monito Eduardo Said Ale”, mi poderdante se encuentre de viaje e incomunicado completamente. Pero cualquier estrategia no me condicionara. Seguramente presentaran un pedido de acuerdo o suspensión de juicio. Pero las querellas presentadas en el tiempo seguirán. Los juicios contra la mafia y en especial ante nuevos horizontes en la argentina irán esclareciéndose. Pero sigo sosteniendo y clamando a viva voz que “Los Ale son una mafia reinante”. ¿Se precisa que lo diga más claro? Hoy en la mega causa los mismos fueron liberados a pesar de que numerosos testigos encubiertos y otros como quien suscribe corren peligro de volver a sufrir nuevos atentados y ataques. Es cierto peligra mi integridad personal pero nunca bajare los brazos ante una verdadera asociación mafiosa. El delito de “asociación ilícita” pone en peligro el orden social sin el cual no es posible la convivencia. Vulnera además los sentimientos de seguridad y tranquilidad indispensables para el libre y completo desarrollo de las actividades humanas. Me pregunto ¿no existieron en nuestra provincia innumerables ostentaciones de poder, usurpaciones, amenazas de muerte agravadas, abuso de armas de fuego y otros ilícitos en donde se encuentran reunidos evidencias de un acuerdo tácito de voluntades derivados de una división de tareas a efectos de facilitar la perpetración de los ilícitos imputados? Asevero y sostengo que “Mafia ha habido siempre, pero es escandalosa la ostentación de fuerza realizada por los mismos, con su poder de movilización en todas las esferas. La justicia Federal – Cámara Oral – a pesar de la oposición de los fiscales haciendo valer la normativa procesal de falta de peligro de fuga colocó a la mafia de nuevo en situación de libertad. Como si no se supiera del peligro que implica para los nuevos testigos y los que atestiguaron su presencia en la calle con todos sus tentáculos como un pulpo en funcionamiento. Hoy me tocaba enfrentarlos como querellante en un nuevo juicio en la justicia provincial. Aun con los muchachos en libertad. Pidieron la Nulidad del juicio la que no fue otorgada. El secretario de la Sala con quien me entreviste hace unos días me confirmo que el expediente fue pedido por los defensores del integrante del clan para sacar copia. Me entere que otro abogado representaría a unos de los empresarios a quien lo defendí durante todo el proceso de investigación fiscal preliminar. Mientras el abogado a quien represente durante todos estos largos años con todas las vicisitudes que dicha representación implica se encuentra de viaje. No puedo comunicarme. Sospecho que a días del debate existe otra maniobra para sacarme de nuevo de la cancha como la querella por injuria en su momento. Pero de estos artilugios estoy acostumbrado. N o me desalienta ni desmoraliza que personas que durante años en las redes sociales y públicamente aseveraba que era el mejor y más valiente abogado hoy me deje de lado. Los argentinos y muy en especial los tucumanos saben cómo operan las mafias. Pero no debemos bajar los brazos en este empeño que, para todo hombre, debe ser primordial. Solamente pido que recen por mi integridad personal.
“Sospecho de otra maniobra para sacarme de nuevo de la cancha”. “…Ruego recen por mi integridad personal…”
Tucumán – Argentina
En su oportunidad Adolfo Ángel Ale, me intimaba, mediante Carta Documento de fecha 28 de Octubre del 2011, a que mediante un juicio por “Injuria” como si fueran carmelitas descalzas, me obligarían a desdecirme de mis dichos. En esa circunstancias y desde hace más de 20 años como juez, asevere – lo sostuve en el tiempo – que existen numerosas querellas y denuncias sobre el Clan Ale en la justicia provincial por, amenazas de muerte agravadas, abuso de arma de fuego, usurpación de propiedad y otros delitos graves delitos, cuyo común denominador es la violencia. Las intimidaciones, amedrentamiento y amenazas es el “pan de cada día”. Sobre esta situación de enorme peligro se dio cuenta a la Justicia Federal hace pocos meses siendo testigo en audiencia pública. En la “mega causa federal” en donde el Clan es acusados por delitos gravísimos “asegure” públicamente ante el Tribunal federal, los fiscales, querellas y defensores que los Ale y sus secuaces, sin duda conforman una “asociación ilícita”. Sí. Fue ese Clan mafioso que me inicio hace tiempo un juicio por “injuria” en los Tribunales Provinciales. Juicio en donde fui absuelto por un Alto Tribunal. En donde confirme sobre su peligrosidad y sobre sus influencias todavias firmen y latentes. A la mafia le importaba solamente a través del juicio sacarme de la cancha. No lo pudieron hacer con “metrallas y artefactos explosivos” sobre mi estudio Jurídico. No importaba bajo que artilugio o ficción procesal. Se trataba de desacreditarme de alguna manera. Era el juez que en su oportunidad le dicto la prisión preventiva. Ahora sin el escudo de la justicia como un simple abogado en ejercicio de su profesión había que hacerme desaparecer de alguna manera. De nuevo el “silencio de muchos”. Salvo “periódicos amigos” en donde edito y público y el “Club Gente de Prensa” a nivel nacional al cual estoy asociado y adherido. Es que no importaba que se avasallara la profesión de abogado ni el derecho de defensa y principios constitucionales elementales. Se podía quedar en estado de indefensión en cualquier causa en que se denunciara a la mafia, si no fuera por la sentencia de absolución de la Cámara Penal de la Sala Tercera de nuestros Tribunales. La “Injuria o Calumnia”, era el argumento legal de La mafia. Obviamente – en esa oportunidad, muchos opinologos no quisieron entender esa realidad de inseguridad procesal. Regía la máxima bíblica de que “nadie es profeta en su tierra”. Y de nuevo. En la actualidad con el Clan y sus acólitos en libertad con el argumento de que no existe peligro de fuga, tengo que enfréntalos jurídicamente como representante de la querella en un juicio paralelo al federal en la justicia de mi provincia.
El debate es el día 25,26 y 27 del corriente mes y año. Lamentablemente recibí un llamado en donde me comunicaron que seguramente no seré el abogado querellante de quien represente durante más de 5 años para conseguir que se eleve la causa a juicio y a debate oral y público. Todos están en su derecho de revocar un poder, mandato o patrocinio. Pero llama la atención que a semanas de un debate de enorme trascendencia por sus protagonistas y peligrosidad. Nada más que “El Mono Adolfo Ángel Ale y su hijo el Monito Eduardo Said Ale”, mi poderdante se encuentre de viaje e incomunicado completamente. Pero cualquier estrategia no me condicionara. Seguramente presentaran un pedido de acuerdo o suspensión de juicio. Pero las querellas presentadas en el tiempo seguirán. Los juicios contra la mafia y en especial ante nuevos horizontes en la argentina irán esclareciéndose. Pero sigo sosteniendo y clamando a viva voz que “Los Ale son una mafia reinante”. ¿Se precisa que lo diga más claro? Hoy en la mega causa los mismos fueron liberados a pesar de que numerosos testigos encubiertos y otros como quien suscribe corren peligro de volver a sufrir nuevos atentados y ataques. Es cierto peligra mi integridad personal pero nunca bajare los brazos ante una verdadera asociación mafiosa. El delito de “asociación ilícita” pone en peligro el orden social sin el cual no es posible la convivencia. Vulnera además los sentimientos de seguridad y tranquilidad indispensables para el libre y completo desarrollo de las actividades humanas. Me pregunto ¿no existieron en nuestra provincia innumerables ostentaciones de poder, usurpaciones, amenazas de muerte agravadas, abuso de armas de fuego y otros ilícitos en donde se encuentran reunidos evidencias de un acuerdo tácito de voluntades derivados de una división de tareas a efectos de facilitar la perpetración de los ilícitos imputados? Asevero y sostengo que “Mafia ha habido siempre, pero es escandalosa la ostentación de fuerza realizada por los mismos, con su poder de movilización en todas las esferas. La justicia Federal – Cámara Oral – a pesar de la oposición de los fiscales haciendo valer la normativa procesal de falta de peligro de fuga colocó a la mafia de nuevo en situación de libertad. Como si no se supiera del peligro que implica para los nuevos testigos y los que atestiguaron su presencia en la calle con todos sus tentáculos como un pulpo en funcionamiento. Hoy me tocaba enfrentarlos como querellante en un nuevo juicio en la justicia provincial. Aun con los muchachos en libertad. Pidieron la Nulidad del juicio la que no fue otorgada. El secretario de la Sala con quien me entreviste hace unos días me confirmo que el expediente fue pedido por los defensores del integrante del clan para sacar copia. Me entere que otro abogado representaría a unos de los empresarios a quien lo defendí durante todo el proceso de investigación fiscal preliminar. Mientras el abogado a quien represente durante todos estos largos años con todas las vicisitudes que dicha representación implica se encuentra de viaje. No puedo comunicarme. Sospecho que a días del debate existe otra maniobra para sacarme de nuevo de la cancha como la querella por injuria en su momento. Pero de estos artilugios estoy acostumbrado. N o me desalienta ni desmoraliza que personas que durante años en las redes sociales y públicamente aseveraba que era el mejor y más valiente abogado hoy me deje de lado. Los argentinos y muy en especial los tucumanos saben cómo operan las mafias. Pero no debemos bajar los brazos en este empeño que, para todo hombre, debe ser primordial. Solamente pido que recen por mi integridad personal.
Dr. Jorge B. Lobo Aragón
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 14, 2017
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