Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (JH) encontraron el coronavirus SARS-CoV-2 que hace que el Covid-19 se esconda en un lugar inesperado, dentro y detrás del oído humano.
Un equipo de otorrinolaringólogos y patólogos descubrió que el coronavirus puede asentarse cómodamente en el oído medio y la región mastoidea de la cabeza detrás de la oreja, que contiene varios espacios huecos que se cree que lo amortiguan contra traumatismos y protegen el oído medio e interno.
Los médicos realizaron la autopsia de tres pacientes que habían dado positivo en la prueba de coronavirus y presentaban síntomas de Covid-19 antes de su muerte.
Señalaron que puede haber muchos otros factores y comorbilidades que afectan la colonización de la mastoides y el oído medio con coronavirus y estos pueden diferir en el huésped vivo.
El nuevo descubrimiento significa que los otorrinolaringólogos, que anteriormente podrían haber estado más relajados al examinar a sus pacientes, corren un riesgo directo de contraer el virus.
El estudio del programa de autopsias de investigación del hospital JH duró seis meses.
A pesar de admitir las limitaciones de su estudio, los investigadores aconsejaron que el personal médico tome medidas de protección adicionales, como usar máscaras, equipo protector para ojos y oídos, y respiradores purificadores de aire motorizados, al realizar exámenes de oído y cirugía de oído.
Los investigadores de JH también instaron a sus colegas a no relajar las reglas de distanciamiento social en las salas de espera de las clínicas. Asegurarse de que las habitaciones post operatorias estén menos abarrotadas mitiga el riesgo de propagación.
Pronto se publicarán en los Estados Unidos pautas actualizadas para procedimientos otológicos y neurotológicos.
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Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (JH) encontraron el coronavirus SARS-CoV-2 que hace que el Covid-19 se esconda en un lugar inesperado, dentro y detrás del oído humano.
Un equipo de otorrinolaringólogos y patólogos descubrió que el coronavirus puede asentarse cómodamente en el oído medio y la región mastoidea de la cabeza detrás de la oreja, que contiene varios espacios huecos que se cree que lo amortiguan contra traumatismos y protegen el oído medio e interno.
Señalaron que puede haber muchos otros factores y comorbilidades que afectan la colonización de la mastoides y el oído medio con coronavirus y estos pueden diferir en el huésped vivo.
El nuevo descubrimiento significa que los otorrinolaringólogos, que anteriormente podrían haber estado más relajados al examinar a sus pacientes, corren un riesgo directo de contraer el virus.
El estudio del programa de autopsias de investigación del hospital JH duró seis meses.
A pesar de admitir las limitaciones de su estudio, los investigadores aconsejaron que el personal médico tome medidas de protección adicionales, como usar máscaras, equipo protector para ojos y oídos, y respiradores purificadores de aire motorizados, al realizar exámenes de oído y cirugía de oído.
Los investigadores de JH también instaron a sus colegas a no relajar las reglas de distanciamiento social en las salas de espera de las clínicas. Asegurarse de que las habitaciones post operatorias estén menos abarrotadas mitiga el riesgo de propagación.
Pronto se publicarán en los Estados Unidos pautas actualizadas para procedimientos otológicos y neurotológicos.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 31, 2021