Para hablar de esta casa, bien conocida del público, y de la cual se ha podido decir que es “un verdadero jubileo o romería, en entrar y salir continuado de gente”, creemos oportuno y de actualidad ceder la palabra a un distinguido orador sagrado, que ocupándose en los pasados días del establecimiento del señor Francisco Bernardez, pronunció el sermón del cual entresacamos los siguientes párrafos: “Hermanos míos: ¿os quejáis de las desventuras que os afligen? ¿No soportáis con cristiana resignación las congojas y males de la vida? Pues ¿Qué diréis de lo que padeció Cristo, el hijo de Dios, que no tenía para consuelo de sus amarguras ni un modesto cigarro Rivadavia? Vosotros, ¡Oh pecadores! Favorecidos por la divina luz tenéis esposas e hijos, quizá cariñosos, empedrados y aguas corrientes, cosa en desuso entre los habitantes de Judea, y tenéis más aún: la manufactura de tabacos “El Día”.
Vosotros no tenéis ningún derecho a quejaros, porque podéis decir en vuestra aflicción “a mal tomar, tabaco de Francisco Bernardez”.
…”Es inútil que los poderes infernales traten de atraerlos. Mientras fumáis, el diablo tiene que darse a si mismo”.
“La nicotina ahuyenta al pecado. Sesenta y dos clientes entraron en un solo momento a la cigarrería que os he nombrado y salvaron sus almas de la perdición”.
…”Evitad las tentaciones, no infrinjáis la ley divina, huid de los malos pensamientos y comprad cigarros y cigarrillos en casa de Bernardez. ¿No recordáis que los Santos Padres os dicen que la vida es humo? ¿Qué hacéis, pues, ovejas del rebaño de Jehová, que no ahumais totalmente vuestra existencia? Fumad y el cielo será con vosotros”.
“Me objetáis que tenéis gustos muy distintos; que a unos les gusta el Virginia y a otros el francés, a uno el pito, y al otro se le da un ídem del pito. ¡Incautos! De todo hay en “El Día” Brissago, habano, francés, alemán, Bahía, Americano, Cavon, toscano, Garibaldi, Las Pampas, Carnaval, Irma, Baldissera, Rivadavia, Damitas, Aristos, Hilda, Jazmines, panaletas, petit, bouquet, cigarrillos “El Día” números 1,3 y 5, Revolución, emperador, Mensajero y Teatro….¿qué más podéis apetecer? ¿Qué más puede desear vuestra insaciable ambición?
Con las marcas citadas y otras que omito, no sólo conseguiremos salvaros de los profundos, sino que además, el olor del tabaco hará que no se os apolille la ropa.
¿Os gusta acaso el rapé? Acudid allá, que también lo tienen. Ambiciosos de gloria divina, querrán morir en olor de Santidad y Tabaco…
¡Oh hermanos míos! “El Día” reparte el retrato del doctor Irigoyen, distintivo de la casa (autorizado) para todos los productos. Contemplad ese retrato, creed en los milagros políticos del gobernador bonaerense, y ya que no a la gloria, iréis al limbo, de seguro.
Extractado del original, las mayúsculas y minúsculas como están en la propaganda.
*CARAS Y CARETAS – Revista Caras y Caretas, es un conocido semanario argentino publicado en diferentes períodos históricos. Su primera, y más exitosa versión, se imprimió entre 1898 y 1939 basada en la publicación uruguaya del mismo nombre que se editó entre 1890 y 1897. Posteriormente volvió a publicarse en Argentina el 10 de octubre de 1951 (Editorial Haynes, números 2140 al 2186), en 1982, y desde 2005 hasta la actualidad. Wikipedia
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CARAS Y CARETAS* – ABRIL DE 1901
Para hablar de esta casa, bien conocida del público, y de la cual se ha podido decir que es “un verdadero jubileo o romería, en entrar y salir continuado de gente”, creemos oportuno y de actualidad ceder la palabra a un distinguido orador sagrado, que ocupándose en los pasados días del establecimiento del señor Francisco Bernardez, pronunció el sermón del cual entresacamos los siguientes párrafos: “Hermanos míos: ¿os quejáis de las desventuras que os afligen? ¿No soportáis con cristiana resignación las congojas y males de la vida? Pues ¿Qué diréis de lo que padeció Cristo, el hijo de Dios, que no tenía para consuelo de sus amarguras ni un modesto cigarro
Rivadavia? Vosotros, ¡Oh pecadores! Favorecidos por la divina luz tenéis esposas e hijos, quizá cariñosos, empedrados y aguas corrientes, cosa en desuso entre los habitantes de Judea, y tenéis más aún: la manufactura de tabacos “El Día”.
Vosotros no tenéis ningún derecho a quejaros, porque podéis decir en vuestra aflicción “a mal tomar, tabaco de Francisco Bernardez”.
…”Es inútil que los poderes infernales traten de atraerlos. Mientras fumáis, el diablo tiene que darse a si mismo”.
“La nicotina ahuyenta al pecado. Sesenta y dos clientes entraron en un solo momento a la cigarrería que os he nombrado y salvaron sus almas de la perdición”.
…”Evitad las tentaciones, no infrinjáis la ley divina, huid de los malos pensamientos y comprad cigarros y cigarrillos en casa de Bernardez. ¿No recordáis que los Santos Padres os dicen que la vida es humo? ¿Qué hacéis, pues, ovejas del rebaño de Jehová, que no ahumais totalmente vuestra existencia? Fumad y el cielo será con vosotros”.
“Me objetáis que tenéis gustos muy distintos; que a unos les gusta el Virginia y a otros el francés, a uno el pito, y al otro se le da un ídem del pito. ¡Incautos! De todo hay en “El Día” Brissago, habano, francés, alemán, Bahía, Americano, Cavon, toscano, Garibaldi, Las Pampas, Carnaval, Irma, Baldissera, Rivadavia, Damitas, Aristos, Hilda, Jazmines, panaletas, petit, bouquet, cigarrillos “El Día” números 1,3 y 5, Revolución, emperador, Mensajero y Teatro….¿qué más podéis apetecer? ¿Qué más puede desear vuestra insaciable ambición?
Con las marcas citadas y otras que omito, no sólo conseguiremos salvaros de los profundos, sino que además, el olor del tabaco hará que no se os apolille la ropa.
¡Oh hermanos míos! “El Día” reparte el retrato del doctor Irigoyen, distintivo de la casa (autorizado) para todos los productos. Contemplad ese retrato, creed en los milagros políticos del gobernador bonaerense, y ya que no a la gloria, iréis al limbo, de seguro.
Extractado del original, las mayúsculas y minúsculas como están en la propaganda.
*CARAS Y CARETAS – Revista Caras y Caretas, es un conocido semanario argentino publicado en diferentes períodos históricos. Su primera, y más exitosa versión, se imprimió entre 1898 y 1939 basada en la publicación uruguaya del mismo nombre que se editó entre 1890 y 1897. Posteriormente volvió a publicarse en Argentina el 10 de octubre de 1951 (Editorial Haynes, números 2140 al 2186), en 1982, y desde 2005 hasta la actualidad. Wikipedia
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Noviembre 17, 2021