El presidente electo Joe Biden confirmó el pasado viernes que nominaría a la gobernadora de Rhode Island, Gina Raimondo, como secretaria de Comercio.
Gina Marie Raimondo es una política estadounidense y capitalista de riesgo que ha sido la gobernadora número 75 de Rhode Island desde 2015. Miembro del Partido Demócrata, es la primera mujer en servir como gobernadora de Rhode Island.Nacimiento: 17 de mayo de 1971 (49 años), Smithfield, Rodhe Island.
“Ella es una de las gobernadoras más eficaces y con visión de futuro de los Estados Unidos de América”, dijo Biden en un discurso en el que dio a conocer la elección. Según los informes, Raimondo había impresionado a Biden durante el proceso de investigación para vicepresidente, y anteriormente fue enviada para dirigir los departamentos de Tesorería y Salud y Servicios Humanos.
Pero la gobernadora de Rhode Island se mudaría a Washington en un momento en que su estado enfrenta una de las tasas de infección y muerte por COVID-19 más altas del país, lo que plantea dudas sobre cómo podría administrar la agencia masiva y en expansión. Si se confirma, las responsabilidades de Raimondo abarcarán desde negociar acuerdos comerciales hasta supervisar el censo y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Si bien algunos funcionarios de salud pública culpan a las tasas excepcionales de coronavirus de Rhode Island a factores demográficos, como la densidad de población y la pobreza, otros dicen que la gobernadora cometió errores clave, retrasando las restricciones para priorizar la actividad económica que dejó al estado con una extensión comunitaria incontrolable e imposible de rastrear.
“Permitimos la explosión de la enfermedad en noviembre y diciembre”, dijo el Dr. Michael Fine, ex director del Departamento de Salud de Rhode Island y estratega jefe de salud de la ciudad de Central Falls. Al principio de la crisis, Rhode Island parecía estar evitando lo peor de la pandemia. Raimondo recibió atención nacional positiva por obtener rápidamente las pruebas y mantener bajas las tasas de infección. También ganó los titulares por prometer hacer cumplir agresivamente una cuarentena a los neoyorquinos que visiten su estado.
Sin máscara, ni distanciamiento social, la gobernadora disfruta de un trago en un Bar de Vinos en plena pandemia.
Raimondo y su secretaria de salud realizaban conferencias de prensa diarias para anunciar restricciones y nuevas órdenes ejecutivas. En Rhode Island, a diferencia de muchos estados, no hay juntas de salud locales o del condado. Raimondo llenó ese vacío. En una entrevista, Raimondo dijo que dependía en gran medida de las asociaciones público-privadas, con empresas como las cadenas farmaceúticas CVS (que tiene su sede en Rhode Island) para proporcionar pruebas y una fuerza de ataque para realizar un rastreo de contactos efectivo.
“Llamé en frío a los directores ejecutivos de las empresas de diagnóstico. Contraté al consulado chino. Llamé a todos los directores ejecutivos del mundo de los dispositivos médicos que conocía ”, dijo la funcionaria.
Ese tipo de coordinación con el mundo empresarial, especialmente a nivel estatal y local, es, según se informa, lo que Biden, como la mayoría de los presidentes, buscaba en su nombramiento para Comercio. Pero los críticos en Rhode Island son escépticos de que el gobernador haya manejado efectivamente esa coordinación, especialmente cuando se trata de la pandemia.
“Esas asociaciones fueron mejores que nada, pero suplicamos recursos en esos primeros meses, y esos recursos no llegaron”, dijo Fine. “Así que creo que se estaba prestando una buena cantidad de tiempo y atención a esas asociaciones, a las pruebas y al empleo de consultores, pero pensé que el dinero se habría gastado mejor en nuestras comunidades, directamente con nuestros gobiernos municipales”.
El estado ha gastado $ 4.18 millones en pagar a dos firmas consultoras por servicios relacionados con la pandemia: Boston Consulting Group y Alvarez & Marsal Public Sector Services, según el portal de transparencia del estado. Una investigación sobre la práctica a nivel nacional encontró que los estados que contratan firmas consultoras para la asistencia de gestión de COVID-19 “solo han visto beneficios modestos, si es que los hubo, por el costo adicional”.
Josh Block, el portavoz de Raimondo, dijo que el enfoque del gobernador había sido reivindicado. “Como resultado de las asociaciones público-privadas iniciadas por el gobernador Raimondo, Rhode Island se convirtió en uno de los primeros líderes en nuestra respuesta al COVID-19”, dijo, y agregó: “Nos hemos asociado ampliamente con los municipios y, en particular, con las comunidades de alta densidad. para poder conocer a las personas donde se encuentran en nuestros sistemas de prueba y vacunación, estableciendo sitios de prueba sin cita previa y en vehículos en escuelas locales y centros comunitarios “.
Bonus Track
Ésta es la notable historia de cómo una afortunada habitante de Rhode Island que obtuvo un bono de $ 125,000 de su pensión estatal. Un bono de $ 125,000 al año, todos los años durante los últimos 13 años de una pensión que, según ella, no podía pagar los beneficios del ajuste por costo de vida (COLA) prometidos a los pensionistas. Un bono de $ 125,000 independientemente de su desempeño, sin importar lo mal que lo haya funcionado el negocio. Más, el potencial de recibir millones más al año — millones — de la pensión si su desempeño fuera regular. Incluso promedio. La única razón por la que no se ha embolsado millones más que su mínimo de $ 125,000 por año, lo que se puede llamar un “Bono de Perdedor” (un bono que incluso los perdedores obtienen) es porque su desempeño ha estado muy por debajo de lo esperado.
En el año 2007, la actual gobernadora y ex tesorera del estado de Rhode Island, Gina Raimondo, fue cofundadora y socia de una empresa local de capital de riesgo muy pequeña con muy poco dinero para administrar y un historial de inversiones muy corto y hasta decepcionante-. Milagrosamente, Gina logró convencer a la Comisión de Pensión Estatal (U$ 8 mil millones de presupuesto) para que invirtiera $ 5 millones en un nuevo fondo que su empresa naciente y no probada estaba ofreciendo llamado Point Judith Venture Fund II. Su empresa unos pocos billetes y un grupo muy reducido de clientes en el momento en que realizó su discurso de venta a la pensión y solo desde 2001. De alguna manera, un historial de 5 años como empresaria con escaso éxito fue lo suficientemente bueno como para persuadir a la Comosión de Pensiones de que invirtiera $ 5 millones en su firma.
El hecho de que ella tuviera un inversionista multimillonario en fondos de cobertura en Nueva York, que hacía el trabajo pesado, para su pequeña firma local de Rhode Island, fue promocionado de manera prominente en la presentación de ventas a la pensión estatal. Aún más milagroso y mejor aún para Gina, pero no para otros ciudadanos ni para la pensión estatal, la pensión acordó, por alguna razón desconocida, pagarle a la empresa de Gina una tarifa más alta de la que pedía: 2.5%, en lugar de la tarifa del 2% indicada en el folleto de presentación.
Revisando las copias redactadas del folleto de presentación que se hicieron públicas en 2013, se establece que ese 2.5% es significativamente más alto que las tarifas estándar de la industria del capital de riesgo del 2%. Fue realmente el sueño de un especialista en marketing, un evento único en la vida, un cliente dispuesto a pagar incluso más de lo que se le pidió. Más que estándares de la industria. Este no fue un acuerdo típico de Wall Street. La inversión en el fondo de Gina fue una excepción a las reglas normales de negocios prudentes en pensiones, donde se requieren activos sustanciales bajo administración por períodos extensos de tiempo con resultados de inversión impresionantes. Gina no tenía ninguno de los anteriores. Dado que Point Judith Capital era una administradora de dinero pequeña y no probada en el momento de la inversión por parte del Sistema de Retiro de Empleados de Rhode Islad (ERSRI), simplemente no hay razón para creer que la empresa debería haber cobrado una tarifa más alta que la mejor y más brillante de Wall Street. No hay ninguna razón. Sin embargo, debe haber sido un día feliz para la joven Gina Raimondo.
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El presidente electo Joe Biden confirmó el pasado viernes que nominaría a la gobernadora de Rhode Island, Gina Raimondo, como secretaria de Comercio.
Gina Marie Raimondo es una política estadounidense y capitalista de riesgo que ha sido la gobernadora número 75 de Rhode Island desde 2015. Miembro del Partido Demócrata, es la primera mujer en servir como gobernadora de Rhode Island. Nacimiento: 17 de mayo de 1971 (49 años), Smithfield, Rodhe Island.
“Ella es una de las gobernadoras más eficaces y con visión de futuro de los Estados Unidos de América”, dijo Biden en un discurso en el que dio a conocer la elección. Según los informes, Raimondo había impresionado a Biden durante el proceso de investigación para vicepresidente, y anteriormente fue enviada para dirigir los departamentos de Tesorería y Salud y Servicios Humanos.
Pero la gobernadora de Rhode Island se mudaría a Washington en un momento en que su estado enfrenta una de las tasas de infección y muerte por COVID-19 más altas del país, lo que plantea dudas sobre cómo podría administrar la agencia masiva y en expansión. Si se confirma, las responsabilidades de Raimondo abarcarán desde negociar acuerdos comerciales hasta supervisar el censo y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Si bien algunos funcionarios de salud pública culpan a las tasas excepcionales de coronavirus de Rhode Island a factores demográficos, como la densidad de población y la pobreza, otros dicen que la gobernadora cometió errores clave, retrasando las restricciones para priorizar la actividad económica que dejó al estado con una extensión comunitaria incontrolable e imposible de rastrear.
“Permitimos la explosión de la enfermedad en noviembre y diciembre”, dijo el Dr. Michael Fine, ex director del Departamento de Salud de Rhode Island y estratega jefe de salud de la ciudad de Central Falls. Al principio de la crisis, Rhode Island parecía estar evitando lo peor de la pandemia. Raimondo recibió atención nacional positiva por obtener rápidamente las pruebas y mantener bajas las tasas de infección. También ganó los titulares por prometer hacer cumplir agresivamente una cuarentena a los neoyorquinos que visiten su estado.
Raimondo y su secretaria de salud realizaban conferencias de prensa diarias para anunciar restricciones y nuevas órdenes ejecutivas. En Rhode Island, a diferencia de muchos estados, no hay juntas de salud locales o del condado. Raimondo llenó ese vacío. En una entrevista, Raimondo dijo que dependía en gran medida de las asociaciones público-privadas, con empresas como las cadenas farmaceúticas CVS (que tiene su sede en Rhode Island) para proporcionar pruebas y una fuerza de ataque para realizar un rastreo de contactos efectivo.
“Llamé en frío a los directores ejecutivos de las empresas de diagnóstico. Contraté al consulado chino. Llamé a todos los directores ejecutivos del mundo de los dispositivos médicos que conocía ”, dijo la funcionaria.
Ese tipo de coordinación con el mundo empresarial, especialmente a nivel estatal y local, es, según se informa, lo que Biden, como la mayoría de los presidentes, buscaba en su nombramiento para Comercio. Pero los críticos en Rhode Island son escépticos de que el gobernador haya manejado efectivamente esa coordinación, especialmente cuando se trata de la pandemia.
“Esas asociaciones fueron mejores que nada, pero suplicamos recursos en esos primeros meses, y esos recursos no llegaron”, dijo Fine. “Así que creo que se estaba prestando una buena cantidad de tiempo y atención a esas asociaciones, a las pruebas y al empleo de consultores, pero pensé que el dinero se habría gastado mejor en nuestras comunidades, directamente con nuestros gobiernos municipales”.
El estado ha gastado $ 4.18 millones en pagar a dos firmas consultoras por servicios relacionados con la pandemia: Boston Consulting Group y Alvarez & Marsal Public Sector Services, según el portal de transparencia del estado. Una investigación sobre la práctica a nivel nacional encontró que los estados que contratan firmas consultoras para la asistencia de gestión de COVID-19 “solo han visto beneficios modestos, si es que los hubo, por el costo adicional”.
Josh Block, el portavoz de Raimondo, dijo que el enfoque del gobernador había sido reivindicado. “Como resultado de las asociaciones público-privadas iniciadas por el gobernador Raimondo, Rhode Island se convirtió en uno de los primeros líderes en nuestra respuesta al COVID-19”, dijo, y agregó: “Nos hemos asociado ampliamente con los municipios y, en particular, con las comunidades de alta densidad. para poder conocer a las personas donde se encuentran en nuestros sistemas de prueba y vacunación, estableciendo sitios de prueba sin cita previa y en vehículos en escuelas locales y centros comunitarios “.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 21, 2025