Un total de 18 focos de incendios continúan avanzando sin control por la provincia argentina de Corrientes. Desde que comenzaron a mediados de la semana, el fuego ya arrasó más de 600 mil hectáreas de campo, miles de animales han perdido sus vidas y otros tantos se encuentran en grave riesgo.
El gobernador provincial, Gustavo Valdés, describió la situación como “caótica”, debido a la combinación de altas temperaturas, baja humedad y sequía que afecta a la provincia desde hacer varios meses.
“Esto está desbordado. Hoy estamos trabajando doce aviones, tres helicópteros, están mandando camiones, policías, bomberos… Tenemos todo eso y así todo fíjese cómo estamos”, confirmó el titular correntino.
El incendio arrasó con bosques nativos, bosques cultivados y esteros. El Gobierno nacional aprobó un aporte de 200 millones de pesos (unos 1,8 millones de dólares) procedentes del Tesoro y otros 6 millones de pesos argentinos (alrededor de 56.000 dólares) del Ministerio de Desarrollo Social para la provincia, aunque el gobernador insistió en que es necesaria una “ayuda extraordinaria”.
“Corrientes necesita una ayuda extraordinaria por la magnitud y por el impacto que está teniendo en los productores, en los campos, en los ganaderos, en los arroceros… Realmente necesitamos una ayuda extraordinaria para poder levantarnos de este infierno, porque esto es algo que no nos ocurrió nunca”, relató.
Ante el avance feroz del fuego, hoy la máxima prioridad de los equipos de emergencias está en salvar viviendas y núcleos productivos e industriales, por lo que Bertoni no descartó que se quemen aún más hectáreas de campos.
La provincia de Corrientes no cuenta con un cuerpo de brigadistas propio y son bomberos voluntarios los encargados de frenar los incendios, una situación que, en opinión del Gobierno nacional, debe revertirse cuanto antes, “porque el cambio climático llegó para quedarse”.
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Un total de 18 focos de incendios continúan avanzando sin control por la provincia argentina de Corrientes. Desde que comenzaron a mediados de la semana, el fuego ya arrasó más de 600 mil hectáreas de campo, miles de animales han perdido sus vidas y otros tantos se encuentran en grave riesgo.
El gobernador provincial, Gustavo Valdés, describió la situación como “caótica”, debido a la combinación de altas temperaturas, baja humedad y
sequía que afecta a la provincia desde hacer varios meses.
“Esto está desbordado. Hoy estamos trabajando doce aviones, tres helicópteros, están mandando camiones, policías, bomberos… Tenemos todo eso y así todo fíjese cómo estamos”, confirmó el titular correntino.
El incendio arrasó con bosques nativos, bosques cultivados y esteros. El Gobierno nacional aprobó un aporte de 200 millones de pesos (unos 1,8 millones de dólares) procedentes del Tesoro y otros 6 millones de pesos argentinos (alrededor de 56.000 dólares) del Ministerio de Desarrollo Social para la provincia, aunque el gobernador insistió en que es necesaria una “ayuda extraordinaria”.
“Corrientes necesita una ayuda extraordinaria por la magnitud y por el impacto que está teniendo en los productores, en los campos, en los ganaderos, en los arroceros… Realmente necesitamos una ayuda extraordinaria para poder levantarnos de este infierno, porque esto es algo que no nos ocurrió nunca”, relató.
Ante el avance feroz del fuego, hoy la máxima prioridad de los equipos de emergencias está en salvar viviendas y núcleos productivos e industriales, por lo que Bertoni no descartó que se quemen aún más hectáreas de campos.
La provincia de Corrientes no cuenta con un cuerpo de brigadistas propio y son bomberos voluntarios los encargados de frenar los incendios, una situación que, en opinión del Gobierno nacional, debe revertirse cuanto antes, “porque el cambio climático llegó para quedarse”.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 20, 2022