El fútbol es un deporte que ha entrado profundamente en el corazón de los argentinos, como del de muchos ciudadanos de otros países. No hay ciudad o pueblo en el cual no haya al menos dos clubes de fútbol. Es así que en medio del despoblado, en plena explanada o llano, sin atisbo de población podamos, de pronto, encontrarnos con una cancha de fútbol, primitiva en su delineación si se quiere, pero con sus dos arcos característicos. Es entonces cuando se comprueba el sentido espectacular que caracteriza al fútbol como deporte. Toda esa multitud vibra y se conmueve ante las diversas peripecias del encuentro. El barrio está feliz cuando gana el club de sus amores, y se suma a una honda pena si se lo ve perder.
El club deportivo se ha convertido en una necesidad del argentino. Cada uno tiene un nombre, y apodo también, de acuerdo a su sensibilidad y a sus medios económicos. En lo que respecta al Club Atlético River Plate, que fuera fundado en 1901 y cuyo nombre se debe al primer frigorífico de Sudamérica, ya que cuando los fundadores estaban en un bar buscando nombres y vieron las cajas de repuestos para las máquinas del “The River Plate Fresh Meet & Co.” que se descargaban en el puerto. De historial “copero” internacional, lo mismo podemos decir de su club antagonista, Boca Juniors (el “club del pueblo”) nacido en La Boca, barrio de la ciudad de Buenos Aires, caracterizado por ser mayoritariamente de trabajadores inmigrantes y fuerte identidad genovesa (en dialecto, «xeneize»). El hecho es que el Derbi argentino (según la RAE, hace referencia a encuentros entre equipos con una rivalidad por motivos regionales o localistas, que suelen provenir al ser de la misma ciudad o región) y que entre los periodistas es conocido como “El Clásico”, partido que disputan River Plate y Boca Juniors; y es el encuentro de fútbol entre clubes que más seguidores tiene del país. La fundación del club Boca Juniors fue de seis hijos de italianos y vecinos de La Boca.
Pero hay datos más concretos. River Plate era uno de los nombres propuestos en los tiempos de su creación. Había otro posible, el “Forward Atletic Club”. Como al momento de decidir el resultado de la votación fue prácticamente un empate entre ambas propuestas, la discusión se resolvió como corresponde en un caso como éste, con un partido de fútbol y seguido del asado; el club llevaría el nombre del equipo ganador. Lo anecdótico es que el partido fue ganado por los defensores del nombre Forward quienes, pese a haber ganado, se anunciaron arrepentidos y que a ellos también les gustaba más el nombre de River Plate.
En lo referente al deporte, el pueblo argentino es amateur de alma, y su verdadero espíritu deportivo florece realmente en el entusiasmo de esos jóvenes que, si más medios que sus ilusiones, un día decidieran aunar esfuerzos para constituir un club. Así, como el caso de Boca Juniors, humilde y pintorescamente han nacido otras grandes instituciones deportivas (Independiente, San Lorenzo, Racing, Vélez Sarfield, Huracán y muchos más de Buenos Aires y el interior) que hacen honor a la cultura de Argentina. Y este espíritu nuestro ha trascendido hacia el exterior, cuando Argentina toma parte en las grandes competencias mundiales en las cuales más de una vez tremoló arriba la “celeste y blanca” en el mástil de homenaje en señal de triunfo.
El Reformer Athletic Club: El Frigorífico, desde 1901, poseía el barco “Reformer” que se utilizaba para transportar la carne desde el puerto de Campana hasta su destino final, o bien para transbordarla a otras naves más grandes.
En 1905, el club del Frigorífico que se llamara Reformer Athletic (como su barco emblema), comenzó a competir en 1ª división. Usaba camiseta colorada.
River Plate ascendió a 1ª división en el año 1908. Al año siguiente, en la ciudad de Campana, enfrentó al Reformer (perdiendo este último por 3 a 1). Al transcurrir esa temporada descendió a 2ª división.
En 1910 el Reformer jugó en 2ª división; fue el primer equipo en bajar de 1ª a 2ª división. En este mismo año también jugó como local con Independiente (1-1), Estudiantes de La Plata y Platense. Al terminar la temporada el Reformer dejó de competir pero, no obstante, el Frigorífico siguió con sus operaciones; al punto que su continuo crecimiento contribuyó a consolidar el perfil industrial de la comunidad de Campana.
Desde siempre, nos hemos preguntado sobre el origen de una amplia variedad de cosas, y hasta nos propusimos clasificarlas y hasta priorizarlas; una de ellas de donde tiene su origen el asado de tira.
El asado es un ritual que forma parte de la tradición de un país, de su identidad. Así, por lo expuesto, podemos decir que el fútbol y el asado están unidos cuando se habla de reunión de amigos y con la familia. Y está claro que cuando pensamos en la amistad pensamos inmediatamente en el asado, la camaradería y el fútbol, una relación de gran importancia en la cultura de nuestro lugar y, no es de extrañar, que también lo sea de Sudamérica.
La tradición del asado se extiende por toda el área comprendida por el sur de Brasil, la Argentina, Uruguay y Paraguay y se extendió por toda América, y gran parte del mundo. Y comenzó con los gauchos, personas éstas hábiles en las tareas rurales, allá por los siglos XVIII y XIX. Ellos empezaron a asar la carne que colocaban en palos, que clavaban en el suelo, ligeramente inclinados sobre una fogata. Comer un asado de carne de vaca cocinado a la parrilla es una costumbre muy arraigada en el sur de Sudamérica. Los antiguos gauchos tenían formas muy particulares de hacer asado (como nos cuenta Concolorcorvo). El hecho es que el comer un asado, en compañía de amigos y familia, forma parte de la cultura gastronómica de gran parte de Sudamérica; se convirtió en toda una tradición que se extendió por el mundo, una marca registrada. Es el plato elegido, predilecto, para compartir y para que muchos muestren sus dotes de asadores; para degustarlo y, para compartir un buen momento con amigos y en familia.
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El fútbol es un deporte que ha entrado profundamente en el corazón de los argentinos, como del de muchos ciudadanos de otros países. No hay ciudad o pueblo en el cual no haya al menos dos clubes de fútbol. Es así que en medio del despoblado, en plena explanada o llano, sin atisbo de población podamos, de pronto, encontrarnos con una cancha de fútbol, primitiva en su delineación si se quiere, pero con sus dos arcos característicos. Es entonces cuando se comprueba el sentido espectacular que caracteriza al fútbol como deporte. Toda esa multitud vibra y se conmueve ante las diversas peripecias del encuentro. El barrio está feliz cuando gana el club de sus amores, y se suma a una honda pena si se lo ve perder.
El club deportivo se ha convertido en una necesidad del argentino. Cada uno tiene un nombre, y apodo también, de acuerdo a su sensibilidad y a sus medios económicos. En lo que respecta al Club Atlético River Plate, que fuera fundado en 1901 y cuyo nombre se debe al primer frigorífico de Sudamérica, ya que cuando los fundadores estaban en un bar buscando nombres y vieron las cajas de repuestos para las máquinas del “The River Plate Fresh Meet & Co.” que se descargaban en el puerto. De historial “copero” internacional, lo mismo podemos decir de su club antagonista, Boca Juniors (el “club del pueblo”) nacido en La Boca, barrio de la ciudad de Buenos Aires, caracterizado por ser mayoritariamente de trabajadores inmigrantes y fuerte identidad genovesa (en dialecto, «xeneize»). El hecho es que el Derbi argentino (según la RAE, hace referencia a encuentros entre equipos con una rivalidad por motivos regionales o localistas, que suelen provenir al ser de la misma ciudad o región) y que entre los periodistas es conocido como “El Clásico”, partido que disputan River Plate y Boca Juniors; y es el encuentro de fútbol entre clubes que más seguidores tiene del país. La fundación del club Boca Juniors fue de seis hijos de italianos y vecinos de La Boca.
[ezcol_1half]Pero hay datos más concretos. River Plate era uno de los nombres propuestos en los tiempos de su creación. Había otro posible, el “Forward Atletic Club”. Como al momento de decidir el resultado de la votación fue prácticamente un empate entre ambas propuestas, la discusión se resolvió como corresponde en un caso como éste, con un partido de fútbol y seguido del asado; el club llevaría el nombre del equipo ganador. Lo anecdótico es que el partido fue ganado por los defensores del nombre Forward quienes, pese a haber ganado, se anunciaron arrepentidos y que a ellos también les gustaba más el nombre de River Plate.
En lo referente al deporte, el pueblo argentino es amateur de alma, y su verdadero espíritu deportivo florece realmente en el entusiasmo de esos jóvenes que, si más medios que sus ilusiones, un día decidieran aunar esfuerzos para constituir un club. Así, como el caso de Boca Juniors, humilde y pintorescamente han nacido otras grandes instituciones deportivas (Independiente, San Lorenzo, Racing, Vélez Sarfield, Huracán y muchos más de Buenos Aires y el interior) que hacen honor a la cultura de Argentina. Y este espíritu nuestro ha trascendido hacia el exterior, cuando Argentina toma parte en las grandes competencias mundiales en las cuales más de una vez tremoló arriba la “celeste y blanca” en el mástil de homenaje en señal de triunfo.
En 1905, el club del Frigorífico que se llamara Reformer Athletic (como su barco emblema), comenzó a competir en 1ª división. Usaba camiseta colorada.
River Plate ascendió a 1ª división en el año 1908. Al año siguiente, en la ciudad de Campana, enfrentó al Reformer (perdiendo este último por 3 a 1). Al transcurrir esa temporada descendió a 2ª división.
En 1910 el Reformer jugó en 2ª división; fue el primer equipo en bajar de 1ª a 2ª división. En este mismo año también jugó como local con Independiente (1-1), Estudiantes de La Plata y Platense. Al terminar la temporada el Reformer dejó de competir pero, no obstante, el Frigorífico siguió con sus operaciones; al punto que su continuo crecimiento contribuyó a consolidar el perfil industrial de la comunidad de Campana.
Desde siempre, nos hemos preguntado sobre el origen de una amplia variedad de cosas, y hasta nos propusimos clasificarlas y hasta priorizarlas; una de ellas de donde tiene su origen el asado de tira.
El asado es un ritual que forma parte de la tradición de un país, de su identidad. Así, por lo expuesto, podemos decir que el fútbol y el asado están unidos cuando se habla de reunión de amigos y con la familia. Y está claro que cuando pensamos en la amistad pensamos inmediatamente en el asado, la camaradería y el fútbol, una relación de gran importancia en la cultura de nuestro lugar y, no es de extrañar, que también lo sea de Sudamérica.
La tradición del asado se extiende por toda el área comprendida por el sur de Brasil, la Argentina, Uruguay y Paraguay y se extendió por toda América, y gran parte del mundo. Y comenzó con los gauchos, personas éstas hábiles en las tareas rurales, allá por los siglos XVIII y XIX. Ellos empezaron a asar la carne que colocaban en palos, que clavaban en el suelo, ligeramente inclinados sobre una fogata. Comer un asado de carne de vaca cocinado a la parrilla es una costumbre muy arraigada en el sur de Sudamérica. Los antiguos gauchos tenían formas muy particulares de hacer asado (como nos cuenta Concolorcorvo).
El hecho es que el comer un asado, en compañía de amigos y familia, forma parte de la cultura gastronómica de gran parte de Sudamérica; se convirtió en toda una tradición que se extendió por el mundo, una marca registrada. Es el plato elegido, predilecto, para compartir y para que muchos muestren sus dotes de asadores; para degustarlo y, para compartir un buen momento con amigos y en familia.
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 16, 2020