Es una figura revolucionaria mexicana importante, pero nadie enseña sus hazañas en una clase de historia estándar. Lo que sabe el mundo es que era un ladrón y saqueador, pero para los mexicanos es más la figura de Robin Hood. También fue un consumado luchador por la libertad a fines del siglo XIX y principios del XX que luchó por la reforma agraria y lideró una revolución contra Porfirio Díaz. Hoy es considerado como una de las personas más importantes de la historia moderna de México.
Orígenes misteriosos Una de las cosas que hace de Pancho Villa una figura tan fascinante es que nadie sabe realmente quién era antes de ser Pancho Villa. Nacido como José Doroteo Arango Arámbula, afirmó ser hijo de un bandido llamado Agustín Villa, pero si eso era cierto, nadie lo anotó. A la edad de 16 años, Villa estaba solo, viajando por el país a caballo en una variedad de trabajos serviles. En un momento, comenzó a presentarse como “Arango” y se unió a una banda de bandidos en Durango liderada por Ignacio Parra, robándola hasta que fue arrestado en 1902. Se vio obligado a ingresar al Ejército Federal Mexicano en lugar de una prisión prolongada. servicio, pero tan pronto como tuvo la oportunidad, mató a un oficial, tomó su caballo y cambió su nombre a Pancho Villa. Sus amigos se referían a él como “La Cucaracha” porque nada parecía matarlo.
El Robin Hood mexicano Después de su deserción del ejército, Pancho Villa se embarcó en una serie legendaria de aventuras criminales, redistribuyendo sus ganancias moralmente ambiguas a las personas que más las necesitaban antes de pasar a una nueva travesura. Finalmente, sus heroicas acciones llamaron la atención de los revolucionarios que planeaban enfrentarse al gobierno mexicano, quienes esperaban que su experiencia con tácticas de guerrilla lo convirtiera en un activo en los próximos años.
Al servicio de la revolución De octubre de 1910 a mayo de 1911, Villa sirvió como líder militar de Francisco Madero, quien desafió al presidente Porfirio Díaz en las elecciones de 1910 y rápidamente se encontró en el lado equivocado de un régimen fascista. Las acciones de Villa durante este año, incluida la toma por la fuerza de una hacienda antes de tomar el control de un tren de soldados federales, fueron tan exageradas y heroicas que incluso cuando fue derrotado en Tecolote, su leyenda solo creció.
Aunque Villa aumentó las filas del ejército de Madero al derrotar a cualquiera que desafiara su liderazgo, a menudo estaba en desacuerdo con su líder. Tras la derrota de Díaz, Madero disolvió su ejército revolucionario, pero cuando Villa pidió que la hacienda y la tierra que se apoderó de él durante su tiempo como oficial de Madero fueran redistribuidas entre los hombres que lucharon por ella, Madero se opuso a la idea. Informó a Villa que tenía la intención de comprarlo a sus legítimos dueños y decidir qué hacer con él más tarde. Según los informes, Villa respondió: “Usted, señor, ha destruido la revolución … Es simple: este grupo de dandies se ha burlado de usted, y esto eventualmente nos costará el cuello, incluido el suyo”. Resultó estar en el dinero: en 1913, Madero fue víctima de un golpe militar.
De vuelta a la montura Desilusionado con Madero, Villa volvió a hacer lo que mejor sabía hacer. Para 1913, estaba trabajando tangencialmente con las fuerzas revolucionarias en el norte de México, pero en lugar de liderar a la gente en la guerra de guerrillas, robó trenes con un equipo de mercenarios de toda la región para financiar la revolución.
Después de su robo más notable de la época, se llevó 122 barras de plata y un empleado de Well Fargo, a quien obligó a ayudarlo a vender la plata. Sus robos fueron tan descarados que incluso los estadounidenses se dieron cuenta. Los artículos sobre el robo de ganado de Villa y el robo de maíz y lingotes directamente de las narices de los ricos se publicaron como un libro titulado México insurgente en 1914, asegurando que su leyenda perduraría.
Pancho Villa, estrella de cine Villa era tan popular entre el pueblo mexicano que en 1913 fue elegido gobernador provisional de Chihuahua. En este papel, reforzó su ejército con tácticos experimentados y gobernó el campo de batalla con tanta fuerza que el ejército de los EE. UU. Estudió sus acciones mientras Mutual Film Company filmaba sus batallas por los noticiarios, lo que le valió a Villa el 20% de los ingresos. No fue un trato tan agradable como parece: según Moving Picture World, una de las primeras publicaciones comerciales del cine, las películas eran más tomas de paisajes que emocionantes imágenes de guerra.
A pesar de que los noticiarios fueron un fracaso, Villa continuó haciendo un gran trabajo en México. Con el dinero que ganó con MCF, trajo más animales de caballería y municiones y construyó unidades hospitalarias móviles con vagones de ferrocarril.
Enfrentamiento con América Después de haberle proporcionado previamente elogios entusiastas y armas cada vez que los necesitaba, el gobierno de los Estados Unidos decidió que estaban fuera del negocio de Pancho Villa en 1915. El presidente Wilson favoreció un enfoque intermedio hacia el ejército y el gobierno, por lo que en cambio, otorgó su apoyo al Primer Jefe Carranza del Ejército Constitucional.
Villa, que nunca se tomó las cosas con calma, respondió al cambio de opinión de los estadounidenses llevando a cabo un ataque transfronterizo en Columbus, Nuevo México. Durante una batalla con el 13 ° Regimiento del Calvario, los hombres de Villa se llevaron 100 caballos y mataron a 18 soldados estadounidenses. Wilson envió al ejército estadounidense a México para buscar a Villa, pero sus esfuerzos fueron infructuosos, ya que el talentoso guerrillero había desaparecido en el paisaje mexicano.
Muerte de una leyenda Villa estaba entrando en la mejor época de su vida cuando llegó a un acuerdo con el gobierno mexicano tras el asesinato del primer jefe Carranza en 1920. Villa había estado esencialmente huyendo durante años, pero después de enterarse de la muerte de su enemigo, envió un mensaje a el presidente interino Adolfo de la Huerta ofreciendo su apoyo a la amnistía. A Villa se le dio una hacienda de 25,000 acres en Chihuahua, y los hombres que permanecieron leales a él pudieron vivir en la propiedad como sus guardaespaldas personales.
Tres años después, el 20 de julio de 1923, Villa estaba haciendo recados en Parral, México, cuando fue asesinado por un grupo de pistoleros que le dispararon 40 balas mientras estaba en su automóvil. Miles de personas asistieron a su funeral, pero no a sus aliados más cercanos, quienes sintieron que era más importante mantener sus puestos en la hacienda de Villa en preparación para un ataque del gobierno. Así era como él lo hubiera querido.
♠
Es una figura revolucionaria mexicana importante, pero nadie enseña sus hazañas en una clase de historia estándar. Lo que sabe el mundo es que era un ladrón y saqueador, pero para los mexicanos es más la figura de Robin Hood. También fue un consumado luchador por la libertad a fines del siglo XIX y principios del XX que luchó por la reforma agraria y lideró una revolución contra Porfirio Díaz. Hoy es considerado como una de las personas más importantes de la historia moderna de México.
Orígenes misteriosos
Una de las cosas que hace de Pancho Villa una figura tan fascinante es que nadie sabe realmente quién era antes de ser Pancho Villa. Nacido como José Doroteo Arango Arámbula, afirmó ser hijo de un bandido llamado Agustín Villa, pero si eso era cierto, nadie lo anotó. A la edad de 16 años, Villa estaba solo, viajando por el país a caballo en una variedad de trabajos serviles. En un momento, comenzó a presentarse como “Arango” y se unió a una banda de bandidos en Durango liderada por Ignacio Parra, robándola hasta que fue arrestado en 1902. Se vio obligado a ingresar al Ejército Federal Mexicano en lugar de una prisión prolongada. servicio, pero tan pronto como tuvo la oportunidad, mató a un oficial, tomó su caballo y cambió su nombre a Pancho Villa. Sus amigos se referían a él como “La Cucaracha” porque nada parecía matarlo.
El Robin Hood mexicano
Después de su deserción del ejército, Pancho Villa se embarcó en una serie legendaria de aventuras criminales, redistribuyendo sus ganancias moralmente ambiguas a las personas que más las necesitaban antes de pasar a una nueva travesura. Finalmente, sus heroicas acciones llamaron la atención de los revolucionarios que planeaban enfrentarse al gobierno mexicano, quienes esperaban que su experiencia con tácticas de guerrilla lo convirtiera en un activo en los próximos años.
Al servicio de la revolución
De octubre de 1910 a mayo de 1911, Villa sirvió como líder militar de Francisco Madero, quien desafió al presidente Porfirio Díaz en las elecciones de 1910 y rápidamente se encontró en el lado equivocado de un régimen fascista. Las acciones de Villa durante este año, incluida la toma por la fuerza de una hacienda antes de tomar el control de un tren de soldados federales, fueron tan exageradas y heroicas que incluso cuando fue derrotado en Tecolote, su leyenda solo creció.
Aunque Villa aumentó las filas del ejército de Madero al derrotar a cualquiera que desafiara su liderazgo, a menudo estaba en desacuerdo con su líder. Tras la derrota de Díaz, Madero disolvió su ejército revolucionario, pero cuando Villa pidió que la hacienda y la tierra que se apoderó de él durante su tiempo como oficial de Madero fueran redistribuidas entre los hombres que lucharon por ella, Madero se opuso a la idea. Informó a Villa que tenía la intención de comprarlo a sus legítimos dueños y decidir qué hacer con él más tarde. Según los informes, Villa respondió: “Usted, señor, ha destruido la revolución … Es simple: este grupo de dandies se ha burlado de usted, y esto eventualmente nos costará el cuello, incluido el suyo”. Resultó estar en el dinero: en 1913, Madero fue víctima de un golpe militar.
De vuelta a la montura
Desilusionado con Madero, Villa volvió a hacer lo que mejor sabía hacer. Para 1913, estaba trabajando tangencialmente con las fuerzas revolucionarias en el norte de México, pero en lugar de liderar a la gente en la guerra de guerrillas, robó trenes con un equipo de mercenarios de toda la región para financiar la revolución.
Después de su robo más notable de la época, se llevó 122 barras de plata y un empleado de Well Fargo, a quien obligó a ayudarlo a vender la plata. Sus robos fueron tan descarados que incluso los estadounidenses se dieron cuenta. Los artículos sobre el robo de ganado de Villa y el robo de maíz y lingotes directamente de las narices de los ricos se publicaron como un libro titulado México insurgente en 1914, asegurando que su leyenda perduraría.
Pancho Villa, estrella de cine
Villa era tan popular entre el pueblo mexicano que en 1913 fue elegido gobernador provisional de Chihuahua. En este papel, reforzó su ejército con tácticos experimentados y gobernó el campo de batalla con tanta fuerza que el ejército de los EE. UU. Estudió sus acciones mientras Mutual Film Company filmaba sus batallas por los noticiarios, lo que le valió a Villa el 20% de los ingresos. No fue un trato tan agradable como parece: según Moving Picture World, una de las primeras publicaciones comerciales del cine, las películas eran más tomas de paisajes que emocionantes imágenes de guerra.
A pesar de que los noticiarios fueron un fracaso, Villa continuó haciendo un gran trabajo en México. Con el dinero que ganó con MCF, trajo más animales de caballería y municiones y construyó unidades hospitalarias móviles con vagones de ferrocarril.
Enfrentamiento con América
Después de haberle proporcionado previamente elogios entusiastas y armas cada vez que los necesitaba, el gobierno de los Estados Unidos decidió que estaban fuera del negocio de Pancho Villa en 1915. El presidente Wilson favoreció un enfoque intermedio hacia el ejército y el gobierno, por lo que en cambio, otorgó su apoyo al Primer Jefe Carranza del Ejército Constitucional.
Muerte de una leyenda
Villa estaba entrando en la mejor época de su vida cuando llegó a un acuerdo con el gobierno mexicano tras el asesinato del primer jefe Carranza en 1920. Villa había estado esencialmente huyendo durante años, pero después de enterarse de la muerte de su enemigo, envió un mensaje a el presidente interino Adolfo de la Huerta ofreciendo su apoyo a la amnistía. A Villa se le dio una hacienda de 25,000 acres en Chihuahua, y los hombres que permanecieron leales a él pudieron vivir en la propiedad como sus guardaespaldas personales.
Tres años después, el 20 de julio de 1923, Villa estaba haciendo recados en Parral, México, cuando fue asesinado por un grupo de pistoleros que le dispararon 40 balas mientras estaba en su automóvil. Miles de personas asistieron a su funeral, pero no a sus aliados más cercanos, quienes sintieron que era más importante mantener sus puestos en la hacienda de Villa en preparación para un ataque del gobierno. Así era como él lo hubiera querido.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 28, 2020