Por Antony J. Blinken, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América.
El 20 de noviembre, honramos la vida de las personas transgénero y no conformes con el género que nos han sido quitadas por la violencia arraigada en el prejuicio y la intolerancia.
En todo el mundo, las personas transgénero y no conformes con el género están sujetas a niveles asombrosos de violencia, acoso y discriminación en función de su identidad o expresión de género. Además, las personas transgénero y que no se ajustan al género enfrentan barreras a la justicia y una estigmatización persistente, así como una marginación y una representación insuficiente en los sistemas sanitarios, económicos y sociales. Estas realidades se han agravado con la pandemia de COVID-19.
Promover y proteger los derechos humanos de las personas LGBTQI + es una prioridad de política exterior de esta Administración. Estamos comprometidos a poner fin a la violencia y la discriminación por motivos de género, orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales. Nuestro compromiso con la equidad y la igualdad de género construye sociedades más fuertes para todos. Continuaremos escuchando, aprendiendo y defendiendo los derechos humanos de las personas transgénero y no conformes con el género en todo el mundo, en asociación con defensores de los derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil, gobiernos afines e instituciones multilaterales.
Mientras lloramos a las personas transgénero y no conformes con el género que han perdido la vida a causa del gran lío, continuaremos buscando un mundo en el que todas las personas puedan vivir libres de violencia y discriminación.
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El 20 de noviembre, honramos la vida de las personas transgénero y no conformes con el género que nos han sido quitadas por la violencia arraigada en el prejuicio y la intolerancia.
En todo el mundo, las personas transgénero y no conformes con el género están sujetas a niveles asombrosos de violencia, acoso y discriminación en función de su identidad o expresión de género. Además, las personas transgénero y que no se ajustan al género enfrentan barreras a la justicia y una estigmatización persistente, así como una marginación y
una representación insuficiente en los sistemas sanitarios, económicos y sociales. Estas realidades se han agravado con la pandemia de COVID-19.
Promover y proteger los derechos humanos de las personas LGBTQI + es una prioridad de política exterior de esta Administración. Estamos comprometidos a poner fin a la violencia y la discriminación por motivos de género, orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales. Nuestro compromiso con la equidad y la igualdad de género construye sociedades más fuertes para todos. Continuaremos escuchando, aprendiendo y defendiendo los derechos humanos de las personas transgénero y no conformes con el género en todo el mundo, en asociación con defensores de los derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil, gobiernos afines e instituciones multilaterales.
Mientras lloramos a las personas transgénero y no conformes con el género que han perdido la vida a causa del gran lío, continuaremos buscando un mundo en el que todas las personas puedan vivir libres de violencia y discriminación.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 20, 2021