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Un grupo de sacerdotes católicos, algunos de ellos de la diócesis de Toledo (España), desearon al papa Francisco que “pueda ir al cielo cuanto antes”, un mensaje que fue interpretado como que esperaban su muerte y desató polémica entre los creyentes.

“Rezo mucho por el papa para que pueda ir al cielo cuanto antes”, afirmó el padre Gabriel Calvo Zarraute mientras saludaba a sus colegas que se unieron por videoconferencia a una “tertulia sacerdotal contrarrevolucionaria”.

Los curas se pusieron a bromear sobre el sumo pontífice, que está pasando por una situación de salud delicada. “Yo también me uno a las oraciones del padre Gabriel para el santo padre”, respondió en tono jocoso el sacerdote estadounidense Charles Murr.

“Somos muchos con esa intención”, concluyó entre risas Calvo Zarraute. “A ver si rezamos más fuerte”, sugirió su colega toledano Francisco José Delgado, quien hacía de moderador.

En la tertulia participaron también el cura de Almería (España), Juan Manuel Góngora; el sacerdote de la diócesis de Saltillo (México), Juan Razo; así como Rodrigo Menéndez Piñar, de la archidiócesis de Toledo; y Roylán Recio, de la diócesis de Colorado Springs (EE.UU.). Aquellos que se abstuvieron de los comentarios sarcásticos sobre el papa Francisco igual sonreían.

La posición ha generado polémica entre los creyentes que no apreciaron lo que algunos consideraron como “totalmente válido ese pedido a Dios”. El propio Arzobispado de Toledo se desvinculó de las declaraciones de sus clérigos y expresó  “el profundo rechazo” a la “manifestación de desafecto a la persona y al ministerio del santo padre”.

“Se ha comunicado a los sacerdotes la necesidad de pedir perdón por tales declaraciones que lesionan la comunión de la Iglesia y escandalizan al pueblo de Dios”, afirmó la institución religiosa.

Los participantes de la tertulia no se disculparon, pero ante la polémica emitieron un comunicado donde se limitaron a transmitir su “pesar por el desafortunado comentario, dicho en tono de humor”. “Es un comentario de mal gusto y, aunque no expresa deseos de la muerte del papa, como algunos medios maliciosamente han difundido, comprendemos que se pueda entender de esa forma”, aclararon.

“No nos disculpamos, en cambio, ante los que fariseamente aprovechan nuestro desliz para atacar todo nuestro mensaje, aun cuando hayamos sido nosotros los que les hayamos brindado la ocasión de hacerlo, a ellos, que Dios les perdone”, concluyeron, reiterando su “adhesión al papa Francisco” y rechazando “los ataques contra el papa y la unidad de la Iglesia y aquellos que niegan la legitimidad del ministerio papal”.