El Departamento de Estado de los Estados Unidos impuso prohibiciones de visa a los funcionarios del Partido Comunista Chino acusados de infringir la libertad de los ciudadanos de Hong Kong, en lo que un alto funcionario describió como la salva de apertura en una campaña para obligar a Beijing a retirar las nuevas restricciones a la ciudad.
El secretario de Estado Michael Pompeo dijo en un comunicado que estaba prohibiendo viajar a los Estados Unidos a “funcionarios actuales y anteriores del PCCh que se cree que son responsables o cómplices de socavar el alto grado de autonomía de Hong Kong“. Dijo que los miembros de la familia también pueden verse afectados, pero, como es habitual en los casos de visa, no nombró a los funcionarios.
Pompeo
El movimiento de la visa es en gran parte simbólico. Es poco probable que los funcionarios chinos visiten los Estados Unidos, especialmente ahora que la pandemia de coronavirus ha cerrado los vuelos internacionales y los Estados Unidos han impuesto límites estrictos a los viajeros provenientes de China, donde comenzó el brote.
Pero el funcionario del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado discutiendo la estrategia interna, dijo que fue el primero de muchos pasos que Estados Unidos planea castigar a China por sus movimientos para controlar a Hong Kong.
El funcionario dijo que el momento también tenía la intención de enviar un mensaje: el domingo, se espera que el máximo órgano legislativo de China debata, y posiblemente apruebe, una ley de seguridad nacional que, según los críticos, robará a los residentes de la ex colonia británica muchas de sus libertades políticas .
Funcionarios estadounidenses y europeos dicen que la ley de seguridad violaría la promesa de China de cumplir con el modelo de “Un país, dos sistemas” que se adoptó cuando retomó la soberanía sobre la colonia del Reino Unido en 1997.
A fines de mayo, el presidente Donald Trump prometió sanciones contra los funcionarios chinos y de Hong Kong “involucrados directa o indirectamente” en la erosión de la autonomía de Hong Kong, y prometió que las acciones serían “fuertes” y “significativas”.
Trump
A pesar de la postura dura de Trump, la administración permaneció en silencio en las semanas posteriores. Varias personas familiarizadas con ese proceso, que también pidieron no ser identificadas informando deliberaciones privadas, dijeron que Trump hizo ese anuncio en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca mucho antes de que la administración hubiera determinado qué podría hacer exactamente Estados Unidos.
La medida se produce cuando los lazos entre las dos economías más grandes del mundo se deterioran constantemente.
Las dos partes tuvieron poco progreso para anunciar después de que Pompeo se reunió con el principal funcionario de política exterior del Partido Comunista para conversar en Hawái a principios de este mes, y el principal diplomático estadounidense continúa criticando a China por su manejo de la pandemia de coronavirus, el encarcelamiento de musulmanes en Xinjiang y problemas desde violaciones comerciales hasta robo de propiedad intelectual.
El Pentágono publicó el miércoles una lista de 20 compañías chinas que, según dijo, pertenecían o estaban controladas por el ejército de de ese país, exponiéndolos potencialmente a un mayor escrutinio o sanciones en los Estados Unidos.
Toomeyvan Hollen
El Senado de los Estados Unidos aprobó el jueves una medida bipartidista que penalizaría a los bancos que hacen negocios con funcionarios chinos involucrados en la ley de seguridad nacional que el país busca imponer a Hong Kong.
La medida patrocinada por el senador demócrata Chris Van Hollen de Maryland y el senador republicano Pat Toomey de Pennsylvania fue aprobada por voto de voz. Se ha introducido legislación complementaria en la Cámara con apoyo bipartidista; necesitaría pasar esa cámara antes de que llegue al escritorio de Trump.
Un portavoz del gobierno de Hong Kong dijo que las sanciones son “totalmente inaceptables” y calificó los comentarios de Estados Unidos sobre la ciudad como “muy engañosos y absolutamente infundados”, en un comunicado emitido el viernes por la noche. El portavoz instó a Estados Unidos a “dejar de interferir inmediatamente” en los asuntos internos de la ciudad.
Según la declaración del gobierno, las sanciones impuestas en virtud de la Ley de Autonomía de Hong Kong de los Estados Unidos no crearán una obligación para las instituciones financieras según la ley de Hong Kong. La ciudad tiene un sistema judicial penal bien establecido para garantizar el enjuiciamiento justo de las personas involucradas en “protestas ilegales”, dijo, refiriéndose a meses de disturbios sociales que comenzaron en junio del año pasado contra el apretón de Beijing sobre la ciudad.
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El Departamento de Estado de los Estados Unidos impuso prohibiciones de visa a los funcionarios del Partido Comunista Chino acusados de infringir la libertad de los ciudadanos de Hong Kong, en lo que un alto funcionario describió como la salva de apertura en una campaña para obligar a Beijing a retirar las nuevas restricciones a la ciudad.
El secretario de Estado Michael Pompeo dijo en un comunicado que estaba prohibiendo viajar a los Estados Unidos a “funcionarios actuales y anteriores del PCCh que se cree que son responsables o cómplices de socavar el alto grado de autonomía de Hong Kong“. Dijo que los miembros de la familia también pueden verse afectados, pero, como es habitual en los casos de visa, no nombró a los funcionarios.
El movimiento de la visa es en gran parte simbólico. Es poco probable que los funcionarios chinos visiten los Estados Unidos, especialmente ahora que la pandemia de coronavirus ha cerrado los vuelos internacionales y los Estados Unidos han impuesto límites estrictos a los viajeros provenientes de China, donde comenzó el brote.
Pero el funcionario del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado discutiendo la estrategia interna, dijo que fue el primero de muchos pasos que Estados Unidos planea castigar a China por sus movimientos para controlar a Hong Kong.
El funcionario dijo que el momento también tenía la intención de enviar un mensaje: el domingo, se espera que el máximo órgano legislativo de China debata, y posiblemente apruebe, una ley de seguridad nacional que, según los críticos, robará a los residentes de la ex colonia británica muchas de sus libertades políticas .
Funcionarios estadounidenses y europeos dicen que la ley de seguridad violaría la promesa de China de cumplir con el modelo de “Un país, dos sistemas” que se adoptó cuando retomó la soberanía sobre la colonia del Reino Unido en 1997.
A fines de mayo, el presidente Donald Trump prometió sanciones contra los funcionarios chinos y de Hong Kong “involucrados directa o indirectamente” en la erosión de la autonomía de Hong Kong, y prometió que las acciones serían “fuertes” y “significativas”.
A pesar de la postura dura de Trump, la administración permaneció en silencio en las semanas posteriores. Varias personas familiarizadas con ese proceso, que también pidieron no ser identificadas informando deliberaciones privadas, dijeron que Trump hizo ese anuncio en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca mucho antes de que la administración hubiera determinado qué podría hacer exactamente Estados Unidos.
La medida se produce cuando los lazos entre las dos economías más grandes del mundo se deterioran constantemente.
Las dos partes tuvieron poco progreso para anunciar después de que Pompeo se reunió con el principal funcionario de política exterior del Partido Comunista para conversar en Hawái a principios de este mes, y el principal diplomático estadounidense continúa criticando a China por su manejo de la pandemia de coronavirus, el encarcelamiento de musulmanes en Xinjiang y problemas desde violaciones comerciales hasta robo de propiedad intelectual.
El Pentágono publicó el miércoles una lista de 20 compañías chinas que, según dijo, pertenecían o estaban controladas por el ejército de de ese país, exponiéndolos potencialmente a un mayor escrutinio o sanciones en los Estados Unidos.
El Senado de los Estados Unidos aprobó el jueves una medida bipartidista que penalizaría a los bancos que hacen negocios con funcionarios chinos involucrados en la ley de seguridad nacional que el país busca imponer a Hong Kong.
La medida patrocinada por el senador demócrata Chris Van Hollen de Maryland y el senador republicano Pat Toomey de Pennsylvania fue aprobada por voto de voz. Se ha introducido legislación complementaria en la Cámara con apoyo bipartidista; necesitaría pasar esa cámara antes de que llegue al escritorio de Trump.
Un portavoz del gobierno de Hong Kong dijo que las sanciones son “totalmente inaceptables” y calificó los comentarios de Estados Unidos sobre la ciudad como “muy engañosos y absolutamente infundados”, en un comunicado emitido el viernes por la noche. El portavoz instó a Estados Unidos a “dejar de interferir inmediatamente” en los asuntos internos de la ciudad.
Según la declaración del gobierno, las sanciones impuestas en virtud de la Ley de Autonomía de Hong Kong de los Estados Unidos no crearán una obligación para las instituciones financieras según la ley de Hong Kong. La ciudad tiene un sistema judicial penal bien establecido para garantizar el enjuiciamiento justo de las personas involucradas en “protestas ilegales”, dijo, refiriéndose a meses de disturbios sociales que comenzaron en junio del año pasado contra el apretón de Beijing sobre la ciudad.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 17, 2020