Hay una razón simple por la que la inflación está aumentando: si la oferta monetaria aumenta mientras la demanda de bienes y servicios se mantiene estable, el valor del dinero bajará, lo que significa que el precio de todo lo demás aumentará.
“LOS FEDS” El Sistema de la Reserva Federal es el sistema bancario central de los Estados Unidos de América. Fue creado el 23 de diciembre de 1913, con la promulgación de la Ley de la Reserva Federal, luego de que una serie de pánicos financieros llevaran al deseo de un control central del sistema monetario con el fin de paliar las crisis financieras.
Y con el gobierno federal emitiendo cheques de estímulo y bonificaciones por desempleo, mientras que la Reserva Federal compra billones en bonos del gobierno para evitar que suban las tasas de interés, la oferta monetaria se ha disparado desde la pandemia hace 17 meses.
Pero aquí también interviene otro factor: las expectativas.
La inflación tiende a ser una profecía autocumplida. Si la gente espera que aumente la inflación, comprará bienes ahora en lugar de esperar, lo que hará subir los precios. Los Feds han estado esforzándose por contener las expectativas de aumento de la inflación, mientras que los principales medios de comunicación han estado tratando de seguir el juego.
Los consumidores ven lo que está sucediendo. La gasolina costaba U$ 1.87 cuando el presidente Donald Trump dejó el cargo. Ahora cuesta más de U$ 3. La madera ha experimentado un gran aumento de precios en los últimos meses. También lo ha hecho la comida, en general, y la carne de res, en particular.
Los temores de inflación alcanzaron un récord en junio, advierten los Feds de Nueva York
Y la inflación tiende a engendrar inflación, nuevamente debido a la psicología humana. Una vez que las expectativas inflacionarias se afianzan, es difícil detenerlas. En la última gran inflación, en la década de 1970, fue necesaria una recesión muy pronunciada, la peor desde la Gran Depresión, para controlarla.
Como era de esperar, son las clases media y pobre las que más sufren la inflación. Los ricos, con abundantes activos no basados en dólares, como bienes raíces y acciones, pueden protegerse. Pero durante un período de inflación, los precios siempre suben más rápido que los salarios, mientras que la asistencia pública de diversos tipos, como asistencia social y cupones de alimentos, tiende a quedarse aún más atrás.
Una repetición de la década de 1970 sería un desastre económico para el país en su conjunto y para sus ciudadanos menos afortunados en particular.
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Hay una razón simple por la que la inflación está aumentando: si la oferta monetaria aumenta mientras la demanda de bienes y servicios se mantiene estable, el valor del dinero bajará, lo que significa que el precio de todo lo demás aumentará.
“LOS FEDS” El Sistema de la Reserva Federal es el sistema bancario central de los Estados Unidos de América. Fue creado el 23 de diciembre de 1913, con la promulgación de la Ley de la Reserva Federal, luego de que una serie de pánicos financieros llevaran al deseo de un control central del sistema monetario con el fin de paliar las crisis financieras.
Y con el gobierno federal emitiendo cheques de estímulo y bonificaciones por desempleo, mientras que la Reserva Federal compra billones en bonos del gobierno para evitar que suban las tasas de interés, la oferta monetaria se ha disparado desde la pandemia hace 17
meses.
Pero aquí también interviene otro factor: las expectativas.
La inflación tiende a ser una profecía autocumplida. Si la gente espera que aumente la inflación, comprará bienes ahora en lugar de esperar, lo que hará subir los precios. Los Feds han estado esforzándose por contener las expectativas de aumento de la inflación, mientras que los principales medios de comunicación han estado tratando de seguir el juego.
Los consumidores ven lo que está sucediendo. La gasolina costaba U$ 1.87 cuando el presidente Donald Trump dejó el cargo. Ahora cuesta más de U$ 3. La madera ha experimentado un gran aumento de precios en los últimos meses. También lo ha hecho la comida, en general, y la carne de res, en particular.
Y la inflación tiende a engendrar inflación, nuevamente debido a la psicología humana. Una vez que las expectativas inflacionarias se afianzan, es difícil detenerlas. En la última gran inflación, en la década de 1970, fue necesaria una recesión muy pronunciada, la peor desde la Gran Depresión, para controlarla.
Como era de esperar, son las clases media y pobre las que más sufren la inflación. Los ricos, con abundantes activos no basados en dólares, como bienes raíces y acciones, pueden protegerse. Pero durante un período de inflación, los precios siempre suben más rápido que los salarios, mientras que la asistencia pública de diversos tipos, como asistencia social y cupones de alimentos, tiende a quedarse aún más atrás.
Una repetición de la década de 1970 sería un desastre económico para el país en su conjunto y para sus ciudadanos menos afortunados en particular.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 15, 2021