DESCANSADOS, BIEN COMIDOS Y BEBIDOS… DESPUES QUIEREN SEXO
Desde hace unos 30 años el doctor JULIO CÉSAR CASTRO se ha desempeñado en la justicia penal argentina, llegando a ser fiscal general. En el año 2007 el ex procurador ESTEBAN RIGHI, no tuvo mejor idea que designarlo Director General de la UFISEX ente que se especializa en investigar y combatir los delitos sexuales, la trata de personas y la prostitución infantil. En noviembre de 2016, aspiró a ser juez camarista de la justicia federal, para lo cual contó en su pliego nada menos que con la recomendación del Ministro de Justicia y Derechos Humanos (para algunos) GERMÁN GARAVANO. ¡Si! Leyó bien, fue recomendado por GERMÁN GARAVANO, a pesar que en su haber venía arrastrando desde el año 2015 actuaciones en su contra por el delito de acoso sexual (algo reiterativo a nivel judicial) y laboral, contra una empleada suya de la Fiscalía porteña N°15. Estando en el cargo la procuradora GILS CARBÓ, esta había dispuesto iniciar la “etapa instructora” contra Castro, último paso antes de un posible jury, que por supuesto fue “cajoneada”. A esto, se le sumó una impugnación presentada por un abogado cercano a CRISTIAN RITONDO, con una serie de capturas de pantalla de Twitter de febrero de 2014, donde CASTRO a quien se podría tildar de “VIEJO VERDE” intentaba intimar con una joven santiagueña de 15 años. Afortunadamente fue rechazado para el cargo y quizás todo hubiera quedado allí, si no fuera porque su ex pareja (relación de 2 años), una abogada 30 años menor, en marzo de 2017 lo denunciara por haber sido golpeada, amenazada y violada por vía anal en dos ocasiones. Procesado fue llevado a juicio en el mes de agosto pasado, por los delitos de abuso con acceso carnal reiterado en dos oportunidades en concurso real con lesiones leves. Este miembro del poder judicial (descansado, bien comido y bebido), nunca fue detenido. El miércoles 6 del corriente los fiscales pidieron una pena de seis años y seis meses de prisión. Veinticuatro horas antes el LENTÍSIMO (interino desde que renunció Gils Carbó), EDUARDO CASAL, quien dirige el Ministerio Público Fiscal de la República Argentina, finalmente lo suspendió de su cargo. Ahora mientras sigue transcurriendo el tiempo, inciertos acontecimientos se dejan ver en nuestro futuro.
[ezcol_1half]
[/ezcol_1half]
[ezcol_1half_end]
¿Qué puede esperar la inocencia, cuando sus jueces están corrompidos?”
.
DESCANSADOS, BIEN COMIDOS Y BEBIDOS… DESPUES QUIEREN SEXO
Desde hace unos 30 años el doctor JULIO CÉSAR CASTRO se ha desempeñado en la justicia penal argentina, llegando a ser fiscal general. En el año 2007 el ex procurador ESTEBAN RIGHI, no tuvo mejor idea que designarlo Director General de la UFISEX ente que se especializa en investigar y combatir los delitos sexuales, la trata de personas y la prostitución infantil. En noviembre de 2016, aspiró a ser juez camarista de la justicia federal, para lo cual contó en su pliego nada menos que con la recomendación del Ministro de Justicia y Derechos Humanos (para algunos) GERMÁN GARAVANO. ¡Si! Leyó bien, fue recomendado por GERMÁN GARAVANO, a pesar que en su haber venía arrastrando desde el año 2015 actuaciones en su contra por el delito de acoso sexual (algo reiterativo a nivel judicial) y laboral, contra una empleada suya de la Fiscalía porteña N°15. Estando en el cargo la procuradora GILS CARBÓ, esta había dispuesto iniciar la “etapa instructora” contra Castro, último paso antes de un posible jury, que por supuesto fue “cajoneada”. A esto, se le sumó una impugnación presentada por un abogado cercano a CRISTIAN RITONDO, con una serie de capturas de pantalla de Twitter de febrero de 2014, donde CASTRO a quien se podría tildar de “VIEJO VERDE” intentaba intimar con una joven santiagueña de 15 años. Afortunadamente fue rechazado para el cargo y quizás todo hubiera quedado allí, si no fuera porque su ex pareja (relación de 2 años), una abogada 30 años menor, en marzo de 2017 lo denunciara por haber sido golpeada, amenazada y violada por vía anal en dos ocasiones. Procesado fue llevado a juicio en el mes de agosto pasado, por los delitos de abuso con acceso carnal reiterado en dos oportunidades en concurso real con lesiones leves. Este miembro del poder judicial (descansado, bien comido y bebido), nunca fue detenido. El miércoles 6 del corriente los fiscales pidieron una pena de seis años y seis meses de prisión. Veinticuatro horas antes el LENTÍSIMO (interino desde que renunció Gils Carbó), EDUARDO CASAL, quien dirige el Ministerio Público Fiscal de la República Argentina, finalmente lo suspendió de su cargo. Ahora mientras sigue transcurriendo el tiempo, inciertos acontecimientos se dejan ver en nuestro futuro.
[ezcol_1half][/ezcol_1half] [ezcol_1half_end]
Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Noviembre 11, 2019
[/ezcol_1half_end]PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 11, 2019