Cuando hablamos sin pensar, sin consultar, mostramos que somos tontos, que no estamos preparados para ser una gran persona, con principios, con ganas de “construir”, de buenas intenciones y dispuesto a tender las manos a quien las necesite. Cuando abrimos nuestros corazones al amor, a la paz, lo preparamos a hacer su hogar con nosotros, por lo que seremos sabios y muchos menos errores cometeremos. Si nuestros corazones están llenos de amor, entonces están llenos de fe, esperanza, alegría, agradecimiento y sabiduría. Esto es de lo que hablaremos, esto es lo que dirán nuestras actitudes, esta es la luz que brillará donde quiera que vayamos. Cuando la sabiduría y la paz interior están en nuestras palabras, la buena energía estará siempre en nuestras conversaciones, en nuestro testimonio. Y muchos, cuando nos escuchen, se contagiarán con la alegría de caminar por el buen camino que conduce a la vida feliz y próspera. Y tu; ¿De Qué Hablas Habitualmente? ¿Cuál ha sido el tema principal de tus conversaciones? … ¿Has guardado tu corazón para buenas obras?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires, Argentina), recibe un abrazo, junto a mi deseo de que dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas, y derrame sobre ti Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
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Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires, Argentina), recibe un abrazo, junto a mi deseo de que dios te Bendiga y prospere en todo lo que emprendas, y derrame sobre ti Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Claudio Valerio.
® Valerius
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 27, 2020