Dada su exquisitez, comer mollejas a la parrilla es común en toda Argentina, al punto que se las identifica como “el caviar de la parrilla”.
Si se las consumen a la parrilla, las mollejas pueden disfrutarse al limón, en donde el jugo de este cítrico exprimido sirve de único aderezo, o bien también con chimichurri, que son una exquisitez. Como sea que se las prepare a las mollejas, quedarán muy muy bien, de sabor exquisito y agradable.
También se las puede disfrutar en empanadas, a la plancha o también en un guiso.
Es fundamental que a las mollejas se las limpie bien. Lamentablemente esto resulta ser una tarea aburrida y para algunos hasta con falta de interés en hacerla; pero hay que hacerla.
Es importante que las mollejas estén en remojo unas tres horas. Durante este tiempo hay que cambiarle el agua entre dos y tres veces. Y así, ya remojadas, se las pone en una olla con agua fría, con un poco de laurel, limón, sal y cebollín picado finamente, para llevarlas hervor. Cuando el agua entra en ebullición, bajamos el fuego se deja en cocción unos cinco minutos. Posteriormente, se retiran y se pasan a otro recipiente que contiene agua fría y se las dejan 10 minutos. Se retiran y escurren.
La limpieza es simple y consiste en quitarles las pieles y trozos de grasa adheridas, como también las venitas. Deben quedar limpias y sin marcas.
Antes de su preparación, es fundamental que queden completamente secas. Para su secado, idealmente se pueden poner sobre un papel absorbente o, en su defecto, ponerlas sobre un paño de cocina de lino y eliminar la humedad, cosa que conseguimos presionando levemente sobre ellas. Tras todos estos pasos, podemos afirmar que la operación de limpieza ha sido concluida.
Guiso de mollejas
Las mollejas, una vez limpias, se pueden preparar y cocinar en asados, en empanadas, fritas o rebozadas, en un salteadito con ajo y perejil; o incluso quedan muy bien en los tradicionales guisos.
Sin embargo, y en esta oportunidad se explicará cómo hacer un excelente guiso de mollejas de pollo.
Con esta receta comerán cuatro personas y será necesario un kilo de mollejas de pollo, un pimiento (ají) rojo, dos dientes de ajo, dos papas grandes, dos tomates “tipo perita”, un cebollín a cebolleta (cebolla de verdeo), tres hojas de laurel, dos cucharadas de pimentón dulce, aceite de oliva, sal gruesa, agua y una pinta de cerveza.
En primer lugar ponemos las mollejas ya limpias y troceadas en un una olla con agua y hojas de laurel, de manera que queden y cubiertas. Dejamos hervir una hora y media. En una sartén cortamos finamente el cebollín, los ajos y el pimiento y dejamos dorar todo en aceite. Luego cortamos en dados añadimos las papas y los tomates. Tras saltear todo durante un minuto, se incorporan las mollejas, previamente bien escurridas. Sazonamos con pimentón y agregamos la sal al gusto y agregamos la cerveza. Dejamos a fuego suave un rato hasta que se evapore el alcohol y añadimos uno o dos vasos del caldo de la cocción de las mollejas y se cuece a fuego bajo. El guiso estará listo cuando las papas estén tiernas.
¡Con poco se puede comer bien! Las mollejas de pollo también se disfrutan.
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Dada su exquisitez, comer mollejas a la parrilla es común en toda Argentina, al punto que se las identifica como “el caviar de la parrilla”.
Si se las consumen a la parrilla, las mollejas pueden disfrutarse al limón, en donde el jugo de este cítrico exprimido sirve de único aderezo, o bien también
con chimichurri, que son una exquisitez. Como sea que se las prepare a las mollejas, quedarán muy muy bien, de sabor exquisito y agradable.
También se las puede disfrutar en empanadas, a la plancha o también en un guiso.
Es fundamental que a las mollejas se las limpie bien. Lamentablemente esto resulta ser una tarea aburrida y para algunos hasta con falta de interés en hacerla; pero hay que hacerla.
Es importante que las mollejas estén en remojo unas tres horas. Durante este tiempo hay que cambiarle el agua entre dos y tres veces. Y así, ya remojadas, se las pone en una olla con agua fría, con un poco de laurel, limón, sal y cebollín picado finamente, para llevarlas hervor. Cuando el agua entra en ebullición, bajamos el fuego se deja en cocción unos cinco minutos. Posteriormente, se retiran y se pasan a otro recipiente que contiene agua fría y se las dejan 10 minutos. Se retiran y escurren.
La limpieza es simple y consiste en quitarles las pieles y trozos de grasa adheridas, como también las venitas. Deben quedar limpias y sin marcas.
Antes de su preparación, es fundamental que queden completamente secas. Para su secado, idealmente se pueden poner sobre un papel absorbente o, en su defecto, ponerlas sobre un paño de cocina de lino y eliminar la humedad, cosa que conseguimos presionando levemente sobre ellas. Tras todos estos pasos, podemos afirmar que la operación de limpieza ha sido concluida.
Guiso de mollejas
Las mollejas, una vez limpias, se pueden preparar y cocinar en asados, en empanadas, fritas o rebozadas, en un salteadito con ajo y perejil; o incluso quedan muy
bien en los tradicionales guisos.
Sin embargo, y en esta oportunidad se explicará cómo hacer un excelente guiso de mollejas de pollo.
Con esta receta comerán cuatro personas y será necesario un kilo de mollejas de pollo, un pimiento (ají) rojo, dos dientes de ajo, dos papas grandes, dos tomates “tipo perita”, un cebollín a cebolleta (cebolla de verdeo), tres hojas de laurel, dos cucharadas de pimentón dulce, aceite de oliva, sal gruesa, agua y una pinta de cerveza.
En primer lugar ponemos las mollejas ya limpias y troceadas en un una olla con agua y hojas de laurel, de manera que queden y cubiertas. Dejamos hervir una hora y media. En una sartén cortamos finamente el cebollín, los ajos y el pimiento y dejamos dorar todo en aceite. Luego cortamos en dados añadimos las papas y los tomates. Tras saltear todo durante un minuto, se incorporan las mollejas, previamente bien escurridas. Sazonamos con pimentón y agregamos la sal al gusto y agregamos la cerveza. Dejamos a fuego suave un rato hasta que se evapore el alcohol y añadimos uno o dos vasos del caldo de la cocción de las mollejas y se cuece a fuego bajo. El guiso estará listo cuando las papas estén tiernas.
¡Con poco se puede comer bien! Las mollejas de pollo también se disfrutan.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 30, 2021