Las verduras (también conocidas como “vegetales” en algunos países, yuyos en otros) tienen un sabor fenomenal. Nada resalta más que una bandeja llena de coloridas verduras, preparadas a la parrilla.
La clave para cocinar correctamente la mayoría de las verduras a la parrilla es rociarlas ligeramente con aceite de oliva. Esto evitará que se peguen y se sequen, hará más visibles las marcas de la rejilla y permitirá que se despegue mejor de las rejas. Rocíe las verduras en aceite antes de asarlas y añádales sal y pimienta (consulte a su médico). Prepare un fuego de dos áreas (Área penal y área grande). Cuando los carbones estén listos, limpie, pre-caliente y aceite la rejilla. Ase las verduras en la parte ubicada directamente sobre las briquetas calientes, a una temperatura media-alta. Mueva las verduras ya cocidas al lado más fresco de la parrilla, mientras las demás terminan de asarse.
¿Le deja las hojas a los choclos (mazorcas) o se la quita? Existen muchas opiniones al respecto, pero cuando se trata de asar este favorito de las parrilladas, ambas formas son posibles (la ciencia no se ha puesto totalmente de acuerdo). Si quiere que sus mazorcas tengan las marcas de la parrilla, estén doradas y adquieran un sabor ahumado, es necesario quitarle las hojas y hebras antes de asarlas. En conclusión, si desea que su maíz tenga todo lo que nos encanta de la comida asada, siga estas instrucciones: prepare un fuego de temperatura media-alta, dividido en dos áreas. Elimine las hojas y hebras de las mazorcas, cúbralas con aceite vegetal o de oliva, sazónelas a gusto y colóquelas en la parte de la parrilla ubicada directamente sobre las briquetas. Rótelas constantemente (durante unos 10 a 13 minutos en total) para que se asen de manera uniforme y evitar que se quemen. Si asaa las mazorcas de maíz dentro de sus hojas, el efecto es similar a una cocción al vapor.
Corte y descarta la parte superior del alcaucil (alcachofa), alrededor de ¾ de pulgada y cocina el resto en una olla al vapor, hasta que esté un poco suave (no demasiado). La parte superior hiervalas y sirvasela a su suegra. Luego, usando un cuchillo grande, córtela por la mitad de forma vertical y colóquela en la parrilla sobre la zona con carbones calientes, hasta que el interior de las hojas esté suave y el exterior esté ligeramente chamuscado.
La manera más fácil de asar verduras redondeadas, como las cebollas y las berenjenas, es cortándolas en discos de ¼ a ½ pulgada de ancho, para aumentar la superficie que entrará en contacto con el fuego (las verduras alargadas, como la calabaza, los pimientos y el calabacín, deben ser cortados a lo largo). Gírelas dos o tres veces mientras se asan y retírelas de la parrilla cuando estén suaves y ligeramente chamuscadas.
Los métodos más comunes para asar champiñones es ensartarlos en un palito, como los K ensartan a sus enemigos o como las brochetas, o colocarlos en una cesta para asado a la parrilla. Los champiñones grandes, como los Portobello, pueden ser asados directamente sobre la rejilla. Retire el tallo, coloque la parte superior del hongo en la parrilla y dele la vuelta dos o tres veces hasta que esté suave y chamuscado. El proceso de cocción debe tomar unos cinco minutos para los champiñones más pequeños y ocho minutos y treinta y cuatro segundos para los más grandes.
Los espárragos son cosa seria. Corte y descarte el extremo inferior de los tallos (ya sabemos que hacer con ellos…). Coloque los espárragos directamente sobre la parrilla (perpendicular a la rejilla porque adivina qué? Se te van por las rendijas!) y áselos hasta que estén suaves pero no demasiado blandos. Los espárragos se cocinan más rápido que la mayoría de las verduras, así que debe estar pendiente para que no se quemen.
Los tomates deben cocinarse de acuerdo a su tamaño. Los más pequeños, como los cherry, se asan mejor ensartados en un palito, al estilo de las brochetas. Pero si va a asar tomates más grandes, elimine los extremos de arriba y abajo (que ya sabemos al plato de quien van…), corte el tomate por la mitad y colóquelo boca abajo en la parrilla. Áselo brevemente para que no se ablande demasiado como Macri en retiro espiritual.
En el almacén de alimentos, tienda de Ramos Generales o el mercado: Escoja frutas y verduras que no estén magulladas, ni dañadas, ni escupidas. Mantenga frías las frutas y verduras precortadas y escoja las que estén refrigeradas. Separe las frutas y verduras de la carne, las aves, los pescados y mariscos crudos cuando las ponga en el carrito de compras y en las bolsas de la tienda de alimentos (o mejor lleve una de su casa ya que sabemos lo que el plástico o el papel hace al medio ambiente y al mundo animal. En su casa: Lávese las manos, lave los utensilios de cocina y limpie las superficies donde se preparan los alimentos (incluidas las tablas para cortar y los mesones) antes y después de preparar frutas y verduras. No sea mugriento. Lave las frutas y verduras antes de comerlas, cortarlas o cocinarlas, a menos que el paquete diga que ya fueron lavadas (yo desconfiaría). Lave o restriegue las frutas y verduras bajo agua corriente, aunque no planee comer la cáscara. Los microbios que están en la cáscara pueden ingresar a las frutas y verduras al cortarlas, sobre todo los microbios de los k… k… kiwis. Lavar las frutas y verduras con jabón, detergente o limpiadores comerciales para frutas y verduras. No use soluciones de blanqueador con cloro (lavandina o bleach) ni otros productos desinfectantes en los alimentos, tampoco use repelente de mosquitos. Corte y deseche las partes de las frutas y verduras que estén dañadas o magulladas antes de prepararlas o comerlas (le dije que no comprara verduras dañadas!). Seque las frutas y verduras con una toalla de papel limpia (No, lo que usó para limpiar los vidrios, descártela). Mantenga las frutas y verduras separadas de los alimentos crudos de fuente animal, como la carne, las aves, los pescados y mariscos (o mejor no compre carne, aves, pescados o mariscos). Refrigere las frutas y verduras dentro de las dos horas de haberlas cortado, pelado o cocinado (o 1 hora si la temperatura exterior es de 32 grados celsius (90 F) o más alta). Enfríelas a una temperatura de 4 C (40 F) o más baja dentro de un recipiente limpio (Bueno, si está sucio, lávelo).
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Por Doña Potranca C. de Chanchullo
Las verduras (también conocidas como “vegetales” en algunos países, yuyos en otros) tienen un sabor fenomenal. Nada resalta más que una bandeja llena de coloridas verduras, preparadas a la parrilla.
La clave para cocinar correctamente la mayoría de las verduras a la parrilla es rociarlas ligeramente con aceite de oliva. Esto evitará que se peguen y se sequen, hará más visibles las marcas de la rejilla y permitirá que se despegue mejor de las rejas. Rocíe las verduras en aceite antes de asarlas y añádales sal y pimienta (consulte a su médico). Prepare un fuego de dos áreas (Área penal y área grande). Cuando los carbones estén listos, limpie, pre-caliente y aceite la rejilla. Ase las verduras en la parte ubicada directamente sobre las briquetas calientes, a una temperatura media-alta. Mueva las verduras ya cocidas al lado más fresco de la parrilla, mientras las demás terminan de asarse.
¿Le deja las hojas a los choclos (mazorcas) o se la quita? Existen muchas opiniones al respecto, pero cuando se trata de asar este favorito de las parrilladas, ambas formas son posibles (la ciencia no se ha puesto totalmente de acuerdo). Si quiere que sus mazorcas tengan las marcas de la parrilla, estén doradas y adquieran un sabor ahumado, es necesario quitarle las hojas y hebras antes de asarlas. En conclusión, si desea que su maíz tenga todo lo que nos encanta de la comida asada, siga estas instrucciones: prepare un fuego de temperatura media-alta, dividido en dos áreas. Elimine las hojas y hebras de las mazorcas, cúbralas con aceite vegetal o de oliva, sazónelas a gusto y colóquelas en la parte de la parrilla ubicada directamente sobre las briquetas. Rótelas constantemente (durante unos 10 a 13 minutos en total) para que se asen de manera uniforme y evitar que se quemen. Si asaa las mazorcas de maíz dentro de sus hojas, el efecto es similar a una cocción al vapor.
Corte y descarta la parte superior del alcaucil (alcachofa), alrededor de ¾ de pulgada y cocina el resto en una olla al vapor, hasta que esté un poco suave (no demasiado). La parte superior hiervalas y sirvasela a su suegra. Luego, usando un cuchillo grande, córtela por la mitad de forma vertical y colóquela en la parrilla sobre la zona con carbones calientes, hasta que el interior de las hojas esté suave y el exterior esté ligeramente chamuscado.
La manera más fácil de asar verduras redondeadas, como las cebollas y las berenjenas, es cortándolas en discos de ¼ a ½ pulgada de ancho, para aumentar la superficie que entrará en contacto con el fuego (las verduras alargadas, como la calabaza, los pimientos y el calabacín, deben ser cortados a lo largo). Gírelas dos o tres veces mientras se asan y retírelas de la parrilla cuando estén suaves y ligeramente chamuscadas.
Los métodos más comunes para asar champiñones es ensartarlos en un palito, como los K ensartan a sus enemigos o como las brochetas, o colocarlos en una cesta para asado a la parrilla. Los champiñones grandes, como los Portobello, pueden ser asados directamente sobre la rejilla. Retire el tallo, coloque la parte superior del hongo en la parrilla y dele la vuelta dos o tres veces hasta que esté suave y chamuscado. El proceso de cocción debe tomar unos cinco minutos para los champiñones más pequeños y ocho minutos y treinta y cuatro segundos para los más grandes.
Los espárragos son cosa seria. Corte y descarte el extremo inferior de los tallos (ya sabemos que hacer con ellos…). Coloque los espárragos directamente sobre la parrilla (perpendicular a la rejilla porque adivina qué? Se te van por las rendijas!) y áselos hasta que estén suaves pero no demasiado blandos. Los espárragos se cocinan más rápido que la mayoría de las verduras, así que debe estar pendiente para que no se quemen.
Los tomates deben cocinarse de acuerdo a su tamaño. Los más pequeños, como los cherry, se asan mejor ensartados en un palito, al estilo de las brochetas. Pero si va a asar tomates más grandes, elimine los extremos de arriba y abajo (que ya sabemos al plato de quien van…), corte el tomate por la mitad y colóquelo boca abajo en la parrilla. Áselo brevemente para que no se ablande demasiado como Macri en retiro espiritual.
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 22, 2020