Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, me recuerda a ese personaje siniestramente cómico de la política internacional que fuera Idi Amín Dada; presidente de Uganda del siglo pasado. El africano, una mole negra de 150 kg de peso y dos metros de altura, era un denunciador serial de conspiraciones en su contra y, “por ende”, contra Uganda. En cierta oportunidad llamó a una conferencia de prensa para acusar al Imperio Británico de estar preparando una pronta invasión a Uganda por tierra, aire y mar. Uno de los presentes le observó que, por mar, resultaba imposible dado que se trata de un país mediterráneo. A lo que el inmutable Idi Amin, contestó: “Si serán ignorantes estos británicos, querer invadirnos por mar…” Otro dato de color del presidente africano era su apetito voraz. Solía devorar pantagruélicos banquetes. Entre sus platos favoritos figuraba el hígado de ministro renunciado.
Maduro por su parte ha hechos sus méritos, mas el canibalismo no es uno de ellos . Sin embargo, su denuncia, repicada hasta el cansancio, de que los EE.UU. están desestabilizando a la moneda venezolana a través de sacarla de circulación atesorándola, es digna del humor negro del caníbal de Uganda. Porque si fuera verdad que los “cochinos” yanques están comprando bolívares con sus dólares, el gobierno venezolano estaría haciendo un pingue negocio. Pues estaría cambiando un papel sin valor por otro que si lo tiene. No existe tal fiebre del bolívar en ningún lugar del mundo. El enemigo número uno de la moneda venezolana es, como es obvio, maduro y su banda La bestia fascista de Diosdado Cabello, por ejemplo; quién no tiene ningún reparo de presentarse en su programa de televisión con un simbólico garrote. Después de una larga tradición democrática, Venezuela ha retrocedido a una forma de gobierno tribal. El mote de país bananero ya le queda chico. La vida y la hacienda de los venezolanos están en manos del jefe y el brujo de la tribu. Venezuela es Africa.
Los gauchos argentinos, por su parte, no están en condiciones de mirar por encima del hombro a los llaneros del Arauca vibrador. Doce años de kirchnerismo le bajan los humos hasta a los atenienses del Siglo de Oro. Y, si ganaba el Yoli, no quedaba otra que irse. Macri, que es mejor, no cambió una coma en la política de persecución en el “curro” de los derechos humanos. Que el poder ejecutivo nacional se presente como querellante contra los acusados de delitos de lesa humanidad es la prueba irrefutable de que el actual gobierno sigue los lineamientos vengativos de Horacio Vertbisky. El macrismo le teme al ex terrorista cuyo nombre de guerra fue: “el perro”. También, a Bonafini, Carlotto y compañía. No vaya a ser que por decir algo “políticamente incorrecto” lo cataloguen facho. Hace rato que tendría que haber retirado al embajador argentino de Venezuela pero no lo hace por esto mismo. De allí que los ancianos que sufren la injusticia de ser perseguidos por el Estado por haber, o no, combatido a la subversión nada deben esperar del actual presidente y su partido. Los de Cambiemos no quieren, no les interesa o no tienen lo que hay que tener para defender la verdad y la justicia. Es que, cuando una sociedad entra en decadencia, entra nomás…
Idi Amín, cuando no tenía nada que hacer, agarraba su acordeón, y adelante de las cámaras de televisión, tocaba el acordeón (malisimo) . Maduro no sólo toca el cuatro, sino que canta y declama poesía (pésimo), pero cuando habla con un editor de libros, le dice a éste que le salude de su parte al escritor Jorge Abelardo Ramos. El editor le dice con pena ajena: “murió hace 20 años!!!!!!!!!!!!!”.
Con Idi Amin, se sentían los ruidos de los huesos (De quien sea) cuando comia. Maduro se siente los ruidos de los pajaritos saliendo de su cabeza. Carlotto y Hebe se siente el ruido de contar billetes. Con Mauri… hay un ruido a helicoptero…
Idi Amín, cuando fue derrocado, huyó a la dictadura plutocrática de Arabia Saudita, donde vivió en un palacio con sus esposas e hijos. Maduro sabe muy bien que él , la ignorante Delcy y Diosdado ya cuentan con su respectivo Resort en Baradero…
Idi Amin, Maduro y Hebe tienen un nivel inferior intelectualmente hablando. Macri es un quedado y Carlotto me sorprende porque la creía una mujer preparada pero me doy cuenta que por la plata baila el mono.
Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, me recuerda a ese personaje siniestramente cómico de la política internacional que fuera Idi Amín
Dada; presidente de Uganda del siglo pasado. El africano, una mole negra de 150 kg de peso y dos metros de altura, era un denunciador serial de conspiraciones en su contra y, “por ende”, contra Uganda. En cierta oportunidad llamó a una conferencia de prensa para acusar al Imperio Británico de estar preparando una pronta invasión a Uganda por tierra, aire y mar. Uno de los presentes le observó que, por mar, resultaba imposible dado que se trata de un país mediterráneo. A lo que el inmutable Idi Amin, contestó: “Si serán ignorantes estos británicos, querer invadirnos por mar…” Otro dato de color del presidente africano era su apetito voraz. Solía devorar pantagruélicos banquetes. Entre sus platos favoritos figuraba el hígado de ministro renunciado.
Maduro por su parte ha hechos sus méritos, mas el canibalismo no es uno de ellos . Sin embargo, su denuncia, repicada hasta el cansancio, de que los EE.UU. están desestabilizando a la moneda venezolana a través de sacarla de circulación atesorándola, es digna del humor negro del caníbal de Uganda. Porque si fuera verdad que los “cochinos” yanques están comprando bolívares con sus dólares, el gobierno venezolano estaría haciendo un pingue negocio. Pues estaría cambiando un papel sin valor por otro que si lo tiene. No existe tal fiebre del bolívar en ningún lugar del mundo. El enemigo número uno de la moneda venezolana es, como es obvio, maduro y su banda La
bestia fascista de Diosdado Cabello, por ejemplo; quién no tiene ningún reparo de presentarse en su programa de televisión con un simbólico garrote. Después de una larga tradición democrática, Venezuela ha retrocedido a una forma de gobierno tribal. El mote de país bananero ya le queda chico. La vida y la hacienda de los venezolanos están en manos del jefe y el brujo de la tribu. Venezuela es Africa.
Los gauchos argentinos, por su parte, no están en condiciones de mirar por encima del hombro a los llaneros del Arauca vibrador. Doce años de kirchnerismo le bajan los humos hasta a los atenienses del Siglo de Oro. Y, si ganaba el Yoli, no quedaba otra que irse. Macri, que es mejor, no cambió una coma en la política de persecución en el “curro” de los derechos humanos. Que el poder ejecutivo nacional se presente como querellante contra los acusados de delitos de lesa humanidad es la prueba irrefutable de que el actual gobierno sigue los lineamientos vengativos de Horacio Vertbisky. El macrismo le teme al ex terrorista cuyo nombre de guerra fue: “el perro”. También, a Bonafini, Carlotto y compañía. No vaya a ser que por decir algo “políticamente incorrecto” lo cataloguen facho. Hace rato que tendría que haber retirado al embajador argentino de Venezuela pero no lo hace por esto mismo. De allí que los ancianos que sufren la injusticia de ser perseguidos por el Estado por haber, o no, combatido a la subversión nada deben esperar del actual presidente y su partido. Los de Cambiemos no quieren, no les interesa o no tienen lo que hay que tener para defender la verdad y la justicia. Es que, cuando una sociedad entra en decadencia, entra nomás…
PrisioneroEnArgentina.com
Diciembre 27, 2016
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13 thoughts on “IDI AMIN, MADURO Y LA DECADENCIA ARGENTINA”
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Ninguna diferencia entre todos estos canibales.
Que elementos, X10!
Idi Amín, cuando no tenía nada que hacer, agarraba su acordeón, y adelante de las cámaras de televisión, tocaba el acordeón (malisimo) . Maduro no sólo toca el cuatro, sino que canta y declama poesía (pésimo), pero cuando habla con un editor de libros, le dice a éste que le salude de su parte al escritor Jorge Abelardo Ramos. El editor le dice con pena ajena: “murió hace 20 años!!!!!!!!!!!!!”.
Este gobierno “pirata” habla pa’lante y pa’tras.
El delincuente colombiano Nicolas Maduro ya debería acarrear su sucia humanidad hacia Tachira y volverse para colombia
Con Idi Amin, se sentían los ruidos de los huesos (De quien sea) cuando comia. Maduro se siente los ruidos de los pajaritos saliendo de su cabeza. Carlotto y Hebe se siente el ruido de contar billetes. Con Mauri… hay un ruido a helicoptero…
Idi Amín, cuando fue derrocado, huyó a la dictadura plutocrática de Arabia Saudita, donde vivió en un palacio con sus esposas e hijos. Maduro sabe muy bien que él , la ignorante Delcy y Diosdado ya cuentan con su respectivo Resort en Baradero…
Y el perro ruido a contar a los britanicos los movimientos argentinos.
Mejor toda la historia… traidor a los montos, traidor a la armada, traidor a la argentina.
Idi Amin, Maduro y Hebe tienen un nivel inferior intelectualmente hablando. Macri es un quedado y Carlotto me sorprende porque la creía una mujer preparada pero me doy cuenta que por la plata baila el mono.
Que grupito de nefastos, incluido “tu” presidente…
La unica diferencia entre los presidentes mencionados son las formas, Macri sera mas “suave” y educado. pero hipocritas son todos.