Informar sobre las víctimas del poder político – judicial trae muchos inconvenientes y es muy poco o nada redituable económicamente tal vez ese sea el principal motivo por el cual la mayoría de los comunicadores sociales hacen silencio.
Además debemos agregarle la alarmante falta de compromiso ciudadano que hay en la sociedad argentina ante delitos que son cometidos aprovechando la vulnerabilidad de unos y la complicidad de estos otros.
Todo lo anteriormente expresado sumado a la incapacidad de los inoperantes funcionarios públicos hacen que a la largo del tiempo se vengan repitiendo hechos lamentables que lógicamente no pueden o no quieren solucionar por alguna conveniencia personal.
Días pasados viví en primera persona una caso más provocado por la pobreza de los cuales estoy acostumbrado a enfrentar pero con el paso de los años me he puesto muy sensible y con menos tolerancia a permitirme callar ante las injusticias.
Transcurría las horas del mediodía santaelenense cuando escucho el “golpear de las manos” en la puerta del patio donde vivo, al momento de “atender” a quien solicitaba mi presencia pude observar rápidamente a una niña de aspecto muy humilde, otra más me dije para “mis adentros”.
La pequeña con sus vergüenzas y yo con mi dolor en el alma entablamos una breve conversación:
¿Sí? Que andas buscando – pregunté.
No tiene alguna cosita para comer- contestó
Si, ya te alcanzo- fue mi respuesta.
Al entregar la poca ayuda que pude brindarle ella me dice: “le encargo una carpeta”
Le respondí que trataría de conseguir una para que pudiera estudiar y se despidió.
Reconozco que volví llorando de la impotencia y lo peor de este abandono es una realidad cotidiana que en diferentes formas año tras año se viene repitiendo, por eso a mi manera voy a detallar algunos casos.
Según datos oficiales en nuestro país 6 de cada 10 niños son pobres estos números no han hecho sensibilizar para nada a los gobernantes que día tras día aumentan los gastos públicos y ninguno de estos va en dirección a la niñez.
Desde hace generaciones los niños son rehenes de las políticas del hambre implementadas por el peronismo, contando con la continuidad dada por muchos opositores cuando fueron gobierno, así que ante la necesidad extrema terminan comiendo en los comedores escolares o comunitarios alejados del empobrecido núcleo familiar.
Si bien muchos funcionarios se jactan del pago de la Asignación universal por hijo (AUH) son los padres quienes la cobran y todos sabemos muy bien que ese dinero se destina para los gastos personales que muchas veces nada tienen que ver con productos de primera necesidad, salvo algunas raras excepciones.
La falta de ropa y calzado está muy naturalizado en estos tiempos de inflación galopante , siendo el rubro que más aumentó sus precios haciendo imposible poder vestir adecuadamente a un hijo.
Mención aparte merecen los organismos públicos que deben proteger a los menores de hechos aberrantes caso puntual el consejo del menor ,pero lamentablemente a estas alturas no sorprende a nadie la inacción de sus funcionarios y a partir de este incumplimiento de deberes la prostitución infantil crece día a día!!
Hacen trabajar a menores de edad por monedas ,los mandan a pedir, los utilizan en el reparto de la droga, hasta los obligan a robar con el pretexto que el menor no va preso, todo esto y mucho más pasa en Argentina !
Los niños son víctimas de un sistema que está hecho con ese propósito : aprovecharse de los más vulnerables e inocentes.
No cabe ninguna duda que esta violación a los derechos de la infancia es intencional.
Ahora me pregunto: ¿cómo detener semejante delito?
¡Aquí estaré esperando una respuesta proveniente de las autoridades hasta hoy incompetentes y cómplices!
Nota del autor: día a día en diferentes localidades del país se cometen abusos contra los menores de edad los cuales trataré de denunciar periodísticamente en las próximas ediciones con la certeza que ningún funcionario del poder político y/o judicial cumplirá con su trabajo.
🧒🏾
Informar sobre las víctimas del poder político – judicial trae muchos inconvenientes y es muy poco o nada redituable económicamente tal vez ese sea el principal motivo por el cual la mayoría de los comunicadores sociales hacen silencio.
Además debemos agregarle la alarmante falta de compromiso ciudadano que hay en la sociedad argentina ante delitos que son cometidos aprovechando la vulnerabilidad de unos y la complicidad de estos otros.
Todo lo anteriormente expresado sumado a la incapacidad de los inoperantes funcionarios públicos hacen que a la largo del tiempo se vengan repitiendo hechos lamentables que lógicamente no pueden o no quieren solucionar por alguna conveniencia personal.
Días pasados viví en primera persona una caso más provocado por la pobreza de los cuales estoy acostumbrado a enfrentar pero con el paso de los años me he puesto muy sensible y con menos tolerancia a permitirme callar ante las injusticias.
Transcurría las horas del mediodía santaelenense cuando escucho el “golpear de las manos” en la puerta del patio donde vivo, al momento de
“atender” a quien solicitaba mi presencia pude observar rápidamente a una niña de aspecto muy humilde, otra más me dije para “mis adentros”.
La pequeña con sus vergüenzas y yo con mi dolor en el alma entablamos una breve conversación:
¿Sí? Que andas buscando – pregunté.
No tiene alguna cosita para comer- contestó
Si, ya te alcanzo- fue mi respuesta.
Al entregar la poca ayuda que pude brindarle ella me dice: “le encargo una carpeta”
Le respondí que trataría de conseguir una para que pudiera estudiar y se despidió.
Reconozco que volví llorando de la impotencia y lo peor de este abandono es una realidad cotidiana que en diferentes formas año tras año se viene repitiendo, por eso a mi manera voy a detallar algunos casos.
Según datos oficiales en nuestro país 6 de cada 10 niños son pobres estos números no han hecho sensibilizar para nada a los gobernantes que día tras día aumentan los gastos públicos y ninguno de estos va en dirección a la niñez.
Desde hace generaciones los niños son rehenes de las políticas del hambre implementadas por el peronismo, contando con la continuidad dada por muchos opositores cuando fueron gobierno, así que ante la necesidad extrema terminan comiendo en los comedores escolares o comunitarios alejados del empobrecido núcleo familiar.
Si bien muchos funcionarios se jactan del pago de la Asignación universal por hijo (AUH) son los padres quienes la cobran y todos sabemos muy bien que ese dinero se destina para los gastos personales que muchas veces nada tienen que ver con productos de primera necesidad, salvo algunas raras excepciones.
La falta de ropa y calzado está muy naturalizado en estos tiempos de inflación galopante , siendo el rubro que más aumentó sus precios haciendo imposible poder vestir adecuadamente a un hijo.
Mención aparte merecen los organismos públicos que deben proteger a los menores de hechos aberrantes caso puntual el consejo del menor ,pero lamentablemente a estas alturas no sorprende a nadie la inacción de sus funcionarios y a partir de este incumplimiento de deberes la prostitución infantil crece día a día!!
Hacen trabajar a menores de edad por monedas ,los mandan a pedir, los utilizan en el reparto de la droga, hasta los obligan a robar con el pretexto que el menor no va preso, todo esto y mucho más pasa en Argentina !
Los niños son víctimas de un sistema que está hecho con ese propósito : aprovecharse de los más vulnerables e inocentes.
No cabe ninguna duda que esta violación a los derechos de la infancia es intencional.
Ahora me pregunto: ¿cómo detener semejante delito?
¡Aquí estaré esperando una respuesta proveniente de las autoridades hasta hoy incompetentes y cómplices!
Nota del autor: día a día en diferentes localidades del país se cometen abusos contra los menores de edad los cuales trataré de denunciar periodísticamente en las próximas ediciones con la certeza que ningún funcionario del poder político y/o judicial cumplirá con su trabajo.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 22, 2022