El descubrimiento de la insulina en 1921 fue uno de los logros médicos más revolucionarios de la historia, transformando la diabetes, que pasó de ser una enfermedad mortal a una condición controlable. Este avance vital se debió al trabajo de Frederick Banting, médico canadiense, y su asistente, Charles Best, de la Universidad de Toronto. Su investigación contó con el apoyo de John Macleod, profesor de fisiología, y James Collip, bioquímico que ayudó a refinar la hormona para uso humano.
Antes del descubrimiento de la insulina, la diabetes era una enfermedad devastadora. Los pacientes con diabetes tipo 1 tenían pocas esperanzas de supervivencia, ya que sus cuerpos no podían producir insulina, la hormona responsable de regular los niveles de azúcar en sangre. Los tratamientos se limitaban a dietas estrictas, que podían prolongar la vida, pero a menudo conducían a la inanición. Los investigadores sospecharon durante mucho tiempo que el páncreas desempeñaba un papel crucial en el control de la glucemia, pero aislar y controlar la sustancia responsable seguía siendo difícil.
Banting, inspirado por investigaciones previas, propuso la idea de extraer insulina del páncreas de animales para ayudar a los diabéticos a regular su glucemia. Con financiación de Macleod, Banting y Best realizaron experimentos en perros y lograron aislar una secreción pancreática que reducía los niveles de azúcar en sangre. Su descubrimiento marcó el primer paso importante hacia el desarrollo de un tratamiento para la diabetes.
Con la experiencia de Collip, el equipo refinó su extracto de insulina, haciéndolo seguro para uso humano. En 1922, se administraron las primeras inyecciones de insulina a pacientes diabéticos, incluyendo a Leonard Thompson, un joven de 14 años que estaba al borde de la muerte. En cuestión de días, su condición mejoró drásticamente, demostrando la eficacia de la insulina.
Reconociendo la importancia de este descubrimiento, Banting, Best, Macleod y Collip se aseguraron de que la insulina estuviera disponible para todo el mundo sin barreras financieras. Vendieron los derechos de patente a la Universidad de Toronto por un dólar, convencidos de que los medicamentos que salvan vidas no debían controlarse con fines de lucro. Su altruismo allanó el camino para la producción generalizada de insulina.
En 1923, Banting y Macleod recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por su trabajo, aunque Banting compartió el premio con Best en reconocimiento a sus importantes contribuciones.
Hoy en día, la insulina sigue siendo un tratamiento esencial para millones de personas en todo el mundo. Si bien han surgido nuevas formulaciones, el legado de su descubrimiento continúa destacando la importancia de la innovación científica y la medicina ética.
Frederick Banting, Charles Best y su equipo de la Universidad de Toronto estaban decididos a que la insulina estuviera disponible para todo el mundo sin barreras financieras. En lugar de patentar el descubrimiento con fines de lucro, vendieron los derechos de la insulina a la universidad por tan solo un dólar en 1923. Su objetivo era garantizar que este tratamiento vital pudiera producirse ampliamente y ser accesible para quienes lo necesitaran.
Sin embargo, aunque Canada compartió libremente su avance médico, las compañías farmacéuticas estadounidenses desarrollaron posteriormente formas más avanzadas de insulina e introdujeron patentes sobre nuevas formulaciones, lo que generó costos variables a lo largo del tiempo. Hoy en día, el precio de la insulina sigue siendo un problema importante, especialmente en países sin cobertura sanitaria universal. El precio promedio de la insulina en Estados Unidos es de alrededor de 98,70 dólares por vial, lo que lo convierte en uno de los países más caros para la insulina.
Patricio seguro que lo hay. A nosotros nos embocan unos o los otros, mientras ellos son felices y comen perdices (las nuestras). Un abrazo CLAUDIO
Pehuén Curá
7 years ago
Poner Cabaret, es faltarle el respeto a los Cabarets, hay gente en ellos más honesta, sincera y auténtica que en el congreso, los ministerios y la rosada. POr lo menos ahí, se donde entro y con quienes mantengo relaciones, con los otros, nunca y para peor, mienten sobre su verdadera profesión e intenciones. Muy buena nota.
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El descubrimiento de la insulina en 1921 fue uno de los logros médicos más revolucionarios de la historia, transformando la diabetes, que pasó de ser una enfermedad mortal a una condición controlable. Este avance vital se debió al trabajo de Frederick Banting, médico canadiense, y su asistente, Charles Best, de la Universidad de Toronto. Su investigación contó con el apoyo de John Macleod, profesor de fisiología, y James Collip, bioquímico que ayudó a refinar la hormona para uso humano.
Antes del descubrimiento de la insulina, la diabetes era una enfermedad devastadora. Los pacientes con diabetes tipo 1 tenían pocas esperanzas de supervivencia, ya que sus cuerpos no podían producir insulina, la hormona responsable de regular los niveles de azúcar en sangre. Los tratamientos se limitaban a dietas estrictas, que podían prolongar la vida, pero a menudo conducían a la inanición. Los investigadores sospecharon durante mucho tiempo que el páncreas desempeñaba un papel crucial en el control de la glucemia, pero aislar y controlar la sustancia responsable seguía siendo difícil.
Banting, inspirado por investigaciones previas, propuso la idea de extraer insulina del páncreas de animales para ayudar a los diabéticos a regular su glucemia. Con financiación de Macleod, Banting y Best realizaron experimentos en perros y lograron aislar una secreción pancreática que reducía los niveles de azúcar en sangre. Su descubrimiento marcó el primer paso importante hacia el desarrollo de un tratamiento para la diabetes.
Reconociendo la importancia de este descubrimiento, Banting, Best, Macleod y Collip se aseguraron de que la insulina estuviera disponible para todo el mundo sin barreras financieras. Vendieron los derechos de patente a la Universidad de Toronto por un dólar, convencidos de que los medicamentos que salvan vidas no debían controlarse con fines de lucro. Su altruismo allanó el camino para la producción generalizada de insulina.
En 1923, Banting y Macleod recibieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por su trabajo, aunque Banting compartió el premio con Best en reconocimiento a sus importantes contribuciones.
Hoy en día, la insulina sigue siendo un tratamiento esencial para millones de personas en todo el mundo. Si bien han surgido nuevas formulaciones, el legado de su descubrimiento continúa destacando la importancia de la innovación científica y la medicina ética.
Frederick Banting, Charles Best y su equipo de la Universidad de Toronto estaban decididos a que la insulina estuviera disponible para todo el mundo sin barreras financieras. En lugar de patentar el descubrimiento con fines de lucro, vendieron los derechos de la insulina a la universidad por tan solo un dólar en 1923. Su objetivo era garantizar que este tratamiento vital pudiera producirse ampliamente y ser accesible para quienes lo necesitaran.
Sin embargo, aunque Canada compartió libremente su avance médico, las compañías farmacéuticas estadounidenses desarrollaron posteriormente formas más avanzadas de insulina e introdujeron patentes sobre nuevas formulaciones, lo que generó costos variables a lo largo del tiempo. Hoy en día, el precio de la insulina sigue siendo un problema importante, especialmente en países sin cobertura sanitaria universal. El precio promedio de la insulina en Estados Unidos es de alrededor de 98,70 dólares por vial, lo que lo convierte en uno de los países más caros para la insulina.
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 21, 2025
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Me c… en Dios en el día que vote a Macri. Y no me conformo con que los otros eran peores
Cuando será el p… día que agarre la manija un tipo con bolas
La biblia contra el calefon
Es un cabaret de lo peor
No nos las agarremos con esta gente porque nosotros los votamos, clarito?
Impresentables
Macri estaba pal ptro lado ese dia. Se paso de merca
Otra que el cabaret de Boca
Si yo me robo un pollo, voy a la sombra de por vida. Estos nos metieron cada gato por pollo y vivitos y coleando.
Todo chatarra
NO SE DE QUE REIRME MAS (o LLORAR) SI VERLO A “MENDEZ” SALIENDO COMO LOS PAYASOS DEL CIRCO O CANTAR A MAURI…
DE LA BIPOLAR NADA ME SORPRENDE
Faltó una foto, Claudio y es la principal, Bullrich yendo a saludar después de la jura a la Tia Porota. ¿hay o no pacto entre ellos?
Patricio seguro que lo hay. A nosotros nos embocan unos o los otros, mientras ellos son felices y comen perdices (las nuestras). Un abrazo CLAUDIO
Poner Cabaret, es faltarle el respeto a los Cabarets, hay gente en ellos más honesta, sincera y auténtica que en el congreso, los ministerios y la rosada. POr lo menos ahí, se donde entro y con quienes mantengo relaciones, con los otros, nunca y para peor, mienten sobre su verdadera profesión e intenciones. Muy buena nota.
Parece una burla infinita