Un día después de la toma de posesión del presidente Joe Biden, la representante republicana Marjorie Taylor Greene anunció que estaba presentando artículos de acusación contra él.
BidenGreene
La legisladora de Georgia causó sensación incluso antes de unirse al Congreso, dando su apoyo a grupos de la teoría de la conspiración QAnon; su afirmación de que el tiroteo en la escuela en Parkland, Florida, fue un engaño; y su larga historia de creencias racistas y antisemitas.
En un comunicado emitido el jueves, Greene, que representa al 14 ° Distrito Congresional de Georgia, dijo: “El presidente Joe Biden no es apto para ocupar el cargo de la presidencia. Su patrón de abuso de poder como vicepresidente del presidente Obama es largo e inquietante”.
Greene luego afirmó que Biden había hecho un quid pro quo con funcionarios ucranianos mientras era vicepresidente para ayudar a su hijo a “desviar dinero de los mayores enemigos de Estados Unidos, Rusia y China”.
Los republicanos han acusado repetidamente a Biden de aprovechar inapropiadamente su papel como vicepresidente para impulsar los intereses comerciales de su hijo Hunter. Sin embargo, un comité del Senado liderado por el Partido Republicano llevó a cabo una investigación de meses sobre el asunto y no encontró pruebas que respalden la afirmación.
Varios testigos que testificaron en el primer juicio político del presidente Donald Trump también dijeron que las acusaciones no tenían fundamento. Hunter Biden está bajo investigación criminal por sus asuntos financieros, pero no hay evidencia de que el presidente sea un tema de interés para los fiscales federales.
TrumpHunter Biden
Greene dijo que Biden debe ser acusado por “permitir la corrupción, el soborno y otros delitos graves y faltas, al permitir que su hijo influya en la política interna de una nación extranjera y acepte varios beneficios, incluida una compensación financiera, de ciudadanos extranjeros a cambio de ciertos favores”.
El anuncio de Marjorie Taylor Greene se basó en gran medida en afirmaciones sin fundamento que aparecieron en una historia del New York Post el año pasado de que Hunter Biden utilizó la posición del gobierno de su padre para hacer negocios en Rusia. La historia del Post fue coordinada por el abogado de Trump, Rudy Giuliani, y fue recibida con escepticismo. El FBI está investigando si la computadora portátil en el centro de la historia fue parte de una operación de influencia extranjera.
Además de presentar los artículos del juicio político, Greene pidió a sus seguidores que enviaran un mensaje de texto y firmaran una petición y donaran fondos para la presentación de su juicio político, aunque el lenguaje en la página de donaciones especifica que las mismas se están haciendo a “Greene para el Congreso” y “se utilizarán en conexión con próxinas elecciones”.
Ambas cámaras del Congreso están controladas por demócratas, lo que hace virtualmente imposible que avance el impulso de la acusación de Greene. También es poco probable que obtenga mucho apoyo dentro de su propio partido; Después de la insurrección en el Capitolio, el sentimiento predominante entre el establishment republicano fue que era hora de avanzar y reconocer la victoria de Biden.
BoebertGiuliani
El anuncio de Greene la semana pasada es el último de una serie de controversias en las que se ha visto envuelta desde que se unió a la Cámara. Cuando juró el 4 de enero, Greene se negó a ponerse una máscara y abandonó el piso de la Cámara, lo que provocó una pelea a gritos entre los empleados demócratas y republicanos.
La cuenta de Twitter de Greene fue suspendida durante 12 horas después de que ella sugiriera en un tuit ahora eliminado que los partidarios de Trump “se movilicen y hagan oír sus voces en oposición a estos ataques a nuestras libertades” antes de la investidura de Biden.
Greene es uno de los dos miembros del Congreso, junto con la representante Laura Boebert de Colorado, que han expresado su apoyo a QAnon, la teoría de la conspiración de derecha sin fundamento que alega que Trump como presidente estaba luchando en secreto contra una camarilla satánica bebedora de sangre de niños del “estado profundo”.
El FBI advirtió en agosto de 2019 que las teorías de conspiración como QAnon representaban una amenaza de terrorismo nacional. Este año, salió a la luz que muchos de los partidarios de Trump que irrumpieron en el Capitolio eran creyentes de QAnon.
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Un día después de la toma de posesión del presidente Joe Biden, la representante republicana Marjorie Taylor Greene anunció que estaba presentando artículos de acusación contra él.
La legisladora de Georgia causó sensación incluso antes de unirse al Congreso, dando su apoyo a grupos de la teoría de la conspiración QAnon; su afirmación de que el tiroteo en la escuela en Parkland, Florida, fue un engaño; y su larga historia de creencias racistas y antisemitas.
En un comunicado emitido el jueves, Greene, que representa al 14 ° Distrito Congresional de Georgia, dijo: “El presidente Joe Biden no es apto para ocupar el cargo de la presidencia. Su patrón de abuso de poder como vicepresidente del presidente Obama es largo e inquietante”.
Greene luego afirmó que Biden había hecho un quid pro quo con funcionarios ucranianos mientras era vicepresidente para ayudar a su hijo a “desviar dinero de los mayores enemigos de Estados Unidos, Rusia y China”.
Los republicanos han acusado repetidamente a Biden de aprovechar inapropiadamente su papel como vicepresidente para impulsar los intereses comerciales de su hijo Hunter. Sin embargo, un comité del Senado liderado por el Partido Republicano llevó a cabo una investigación de meses sobre el asunto y no encontró pruebas que respalden la afirmación.
Varios testigos que testificaron en el primer juicio político del presidente Donald Trump también dijeron que las acusaciones no tenían fundamento. Hunter Biden está bajo investigación criminal por sus asuntos financieros, pero no hay evidencia de que el presidente sea un tema de interés para los fiscales federales.
Greene dijo que Biden debe ser acusado por “permitir la corrupción, el soborno y otros delitos graves y faltas, al permitir que su hijo influya en la política interna de una nación extranjera y acepte varios beneficios, incluida una compensación financiera, de ciudadanos extranjeros a cambio de ciertos favores”.
El anuncio de Marjorie Taylor Greene se basó en gran medida en afirmaciones sin fundamento que aparecieron en una historia del New York Post el año pasado de que Hunter Biden utilizó la posición del gobierno de su padre para hacer negocios en Rusia. La historia del Post fue coordinada por el abogado de Trump, Rudy Giuliani, y fue recibida con escepticismo. El FBI está investigando si la computadora portátil en el centro de la historia fue parte de una operación de influencia extranjera.
Además de presentar los artículos del juicio político, Greene pidió a sus seguidores que enviaran un mensaje de texto y firmaran una petición y donaran fondos para la presentación de su juicio político, aunque el lenguaje en la página de donaciones especifica que las mismas se están haciendo a “Greene para el Congreso” y “se utilizarán en conexión con próxinas elecciones”.
Ambas cámaras del Congreso están controladas por demócratas, lo que hace virtualmente imposible que avance el impulso de la acusación de Greene. También es poco probable que obtenga mucho apoyo dentro de su propio partido; Después de la insurrección en el Capitolio, el sentimiento predominante entre el establishment republicano fue que era hora de avanzar y reconocer la victoria de Biden.
El anuncio de Greene la semana pasada es el último de una serie de controversias en las que se ha visto envuelta desde que se unió a la Cámara. Cuando juró el 4 de enero, Greene se negó a ponerse una máscara y abandonó el piso de la Cámara, lo que provocó una pelea a gritos entre los empleados demócratas y republicanos.
La cuenta de Twitter de Greene fue suspendida durante 12 horas después de que ella sugiriera en un tuit ahora eliminado que los partidarios de Trump “se movilicen y hagan oír sus voces en oposición a estos ataques a nuestras libertades” antes de la investidura de Biden.
Greene es uno de los dos miembros del Congreso, junto con la representante Laura Boebert de Colorado, que han expresado su apoyo a QAnon, la teoría de la conspiración de derecha sin fundamento que alega que Trump como presidente estaba luchando en secreto contra una camarilla satánica bebedora de sangre de niños del “estado profundo”.
El FBI advirtió en agosto de 2019 que las teorías de conspiración como QAnon representaban una amenaza de terrorismo nacional. Este año, salió a la luz que muchos de los partidarios de Trump que irrumpieron en el Capitolio eran creyentes de QAnon.
PrisioneroEnArgentina.com
Enero 24, 2021