Treinta años pasaron desde aquel enero de 1989, el ataque terrorista al Regimiento de La Tablada y las consecuencias se arrastran hasta estos días: el 10 de diciembre pasado empezó el primero de los juicios, que busca esclarecer las denuncias sobre apremios ilegales y “desaparecidos” en la recuperación. Un evento contra el gobierno y las Fuerzas Armadas se transformó -propaganda mediante- en otra y una nueva historia paralela.
El escenario del juicio se desarrolla en el Tribunal Oral Federal Número 4 de San Martín, que preside el doctor Alejandro De Corvez. Allí se investiga una sola de las cuatro desapariciones denunciadas: la de José Díaz, alias Maradona, un santiagueño que antes de La Tablada había combatido con las guerrillas de Nicaragua y Guatemala. El único acusado es el general Alfredo Arrillaga. Aunque era Inspector General del Ejército, no tenía mando de tropa y no era su jurisdicción natural, Arrillaga era compañero de promoción del jefe del Ejército, Francisco Gassino, quien lo puso al frente de la operación de recuperación. El militar llegó a este juicio ya con cuatro perpetuas por delitos de lesa humanidad.
Tradicionalmente, se conoce esta acción como la última aventura del terrorismo armado, que quería hacer la revolución y creía que el poder estaba en sus manos, esto generó la condena, incluso desde la izquierda. Jorge Lanata los llamó “niños estúpidos”. El mismísimo Horacio Verbitsky“, escribió: “Bajo un gobierno democrático la lucha armada es una forma de cretinismo”.
Enrique Gorriarán Merlo huyó y siguió en la clandestinidad hasta 1995, cuando fue detectado en México. Fue juzgado en 1997 -junto a su esposa Ana María Sívori- y sentenciado a cadena perpetua.
Treinta años pasaron desde aquel enero de 1989, el ataque terrorista al Regimiento de La Tablada y las consecuencias se arrastran hasta estos días: el 10 de diciembre pasado empezó el primero de los juicios, que busca esclarecer las denuncias sobre apremios ilegales y “desaparecidos” en la recuperación. Un evento contra el gobierno y las Fuerzas Armadas se transformó -propaganda mediante- en otra y una nueva historia paralela.
El escenario del juicio se desarrolla en el Tribunal Oral Federal Número 4 de San Martín, que preside el doctor Alejandro De Corvez. Allí se investiga una sola de las cuatro desapariciones denunciadas: la de José Díaz, alias Maradona, un santiagueño que antes de La Tablada había combatido con las guerrillas de Nicaragua y Guatemala. El único acusado es el general Alfredo Arrillaga. Aunque era Inspector General del Ejército, no tenía mando de tropa y no era su jurisdicción natural, Arrillaga era compañero de promoción del jefe del Ejército, Francisco Gassino, quien lo puso al frente de la operación de recuperación. El militar llegó a este juicio ya con cuatro perpetuas por delitos de lesa humanidad.
Tradicionalmente, se conoce esta acción como la última aventura del terrorismo armado, que quería hacer la revolución y creía que el poder estaba en sus manos, esto generó la condena, incluso desde la izquierda. Jorge Lanata los llamó “niños estúpidos”. El mismísimo Horacio Verbitsky“, escribió: “Bajo un gobierno democrático la lucha armada es una forma de cretinismo”.
Enrique Gorriarán Merlo huyó y siguió en la clandestinidad hasta 1995, cuando fue detectado en México. Fue juzgado en 1997 -junto a su esposa Ana María Sívori- y sentenciado a cadena perpetua.
[ezcol_1half]
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 17, 2019
Related Posts
Memoria completa: aniversario del intento de copamiento de los cuarteles de La Tablada
♦ El asalto a los Cuarteles del RI Mec [...]
ATAQUE A LA TABLADA – Imágenes de archivo tomadas los días 23 y 24 de enero de 1989.
♦ Sandro Rojas Filártiga ns trae imágenes del ataque [...]
Misa para Horacio Fernández Cutiellos
. La Unión de Promociones adhiere y convoca a participar de la [...]