Son dos temas que van de la mano uno del otro. Es hora que se aceleren los juicios orales en los casos de los delitos de corrupción y los delitos de lesa humanidad. No corresponde hacer distingos unos de los otros ya que ello puede conllevar casos de gran injusticia. No debe primar en ningún caso apreciaciones ideológicas como pretenden hacerlo conocidos constitucionalistas kirchneristas.
Urge que la Justicia se ponga un traje de fiesta importante para que los ciudadanos la respeten en serio. No debe haber juicios orales que suben por el ascensor y otros que juicios que suben como las tortugas.
Lo hemos visto recientemente en el caso del General “K” César Milani con la rapidez que se ha llegado al juicio oral por influencia política, a escasos meses de asumir el kirchnerismo al poder. Nuevos vientos en la Justicia que se acomoda a las circunstancias políticas del momento. No solo es hora de que se termine con el exceso del uso de las prisiones preventivas, sino que es hora que la Justicia acelere los tiempos de los juicios orales teniendo en cuenta el principio que marca el Articulo 16 de la Constitución Nacional “Somos todos iguales ante la Ley”. Para los abogados jurar por esa Constitución una vez tiene que ser más que suficiente para defenderla y respetarla. El caso de Milani debe ser aplicado a todos los casos que analiza la Justicia y no deben prevalecer “las circunstancias políticas del momento”. Esa influencia debe ser historia del pasado en las decisiones que tomen los jueces. La ideología no debe inspirar sus decisiones, solo debe imponerse la interpretación objetiva de lo que surge de la norma escrita. Los magistrados no deben hacer política , esto es lo que está ocurriendo hoy por hoy. Será necesario realizar profundas reformas en la Justicia y sanearla con togados profesionales del derecho que no se dejen llevar por las presiones fundamentalmente en el Consejo de la Magistratura.
CÉSAR MILANI, UN CASO EMBLEMÁTICO
Son dos temas que van de la mano uno del otro. Es hora que se aceleren los juicios orales en los casos de los delitos de corrupción y los delitos de lesa humanidad. No corresponde hacer distingos unos de los otros ya que ello puede conllevar casos de gran injusticia. No debe primar en ningún caso apreciaciones ideológicas como pretenden hacerlo conocidos constitucionalistas kirchneristas.
Lo hemos visto recientemente en el caso del General “K” César Milani con la rapidez que se ha llegado al juicio oral por influencia política, a escasos meses de asumir el kirchnerismo al poder. Nuevos vientos en la Justicia que se acomoda a las circunstancias políticas del momento. No solo es hora de que se termine con el exceso del uso de las prisiones preventivas, sino que es hora que la Justicia acelere los tiempos de los juicios orales teniendo en cuenta el principio que marca el Articulo 16 de la Constitución Nacional “Somos todos iguales ante la Ley”. Para los abogados jurar por esa Constitución una vez tiene que ser más que suficiente para defenderla y respetarla. El caso de Milani debe ser aplicado a todos los casos que analiza la Justicia y no deben prevalecer “las circunstancias políticas del momento”. Esa influencia debe ser historia del pasado en las decisiones que tomen los jueces. La ideología no debe inspirar sus decisiones, solo debe imponerse la interpretación objetiva de lo que surge de la norma escrita. Los magistrados no deben hacer política , esto es lo que está ocurriendo hoy por hoy. Será necesario realizar profundas reformas en la Justicia y sanearla con togados profesionales del derecho que no se dejen llevar por las presiones fundamentalmente en el Consejo de la Magistratura.
Dr. Francisco Bènard
Abogado y Periodista
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 22, 2019