Que Argentina funciona “atada con alambre” y que, el poder judicial está corrupto no es ningún secreto todo burdamente está a la vista, nada es sofisticado u oculto. Por supuesto menos para los políticos que cuando les conviene son ciegos, sordos y mudos. Así para el caso de quienes estamos imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, existe lo que ellos vilmente llaman una “política de estado”, que no es ni más ni menos que: “al enemigo ni justicia”. Dentro de tanto desaguisado, llegó el coronavirus y con él nuestros amañados juicios son exclusivamente por videoconferencia, práctica engañosa que se venía realizando y que pone en evidencia la existencia de sentencias establecidas ante de iniciado el proceso. ¿Cómo se puede juzgar a alguien a través de videos trasmitidos con equipos obsoletos, de baja resolución, a la distancia y que como también están “atados con alambre!” funcionan de a ratos con permanentes problemas de imagen y sonido. Como muestra, adjuntamos lo ocurrido en el día de ayer en el vergonzoso juicio “Operativo Independencia II”. Primero nos llegó la noticia vía WhatsApp cuyo testo dice:
Junio 11, 2020
Información que me pasó … (se quitó el remitente para no comprometerlo)
“… Estimados amigos, hoy se reanudaba el juicio ” Operativo Independencia 2″. Fue un papelón. ¡Estuvieron casi dos horas intentando conectarse, les dejaron a todos los micrófonos abiertos, se escuchaban los perros ladrar, la familia conversando, el juez hablando por teléfono, los técnicos intentando hacer funcionar el sistema…después les pidieron que se pasen a Youtube!!!! ¡Todos con micrófonos abiertos!!! ¡Hasta la defensora!!! Se escuchaba hasta las quejas. ¡Luego se levantó la audiencia!!! Tres de los imputados se comunicaron conmigo, ¡creían que les iba a dar un infarto!!!! No pueden ser estos juicios ” orales y públicos” así, sin nadie en la sala, cada uno desde donde estaba. Todos son gente grande, muchos necesitaban ayuda de algún nieto, muy complicado. ¡Vergonzoso!!!…”, lo cual es ratificado con el video adjunto.
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Si bien para el imputado es más “tranquilo” este sistema ya que al concurrir a la sala donde expondrán las partes, se encontrará con las hordas radicalizadas que con la complicidad del poder judicial agreden y hacen lo que se les da la gana pese a lo establecido por los Artículos 369 y 370 del Código Procesal Penal, yo quiero estar allí Y VOY A ESTAR ALLÍ. Cuando dentro de uno o dos años llegue a juicio, si es que todavía respiro, nadie podrá impedir mi comparecencia en persona, pase lo que pase. Responderé a las agresiones, ya que creo que es un derecho, luego de aguantar todas las injusticias que con mi familia hemos aguantado. Pero lo más importante será mirar a los ojos de estos viles y mentirosos verdugos de lapicera que, dicen ser “jueces”. Creo que intentar ver en su interior y tratar de saber qué clase de seres son, será casi un placer que nadie me podrá quitar.
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Por CLAUDIO KUSSMAN
VILES Y MENTIROSOS VERDUGOS DE LAPICERA
Que Argentina funciona “atada con alambre” y que, el poder judicial está corrupto no es ningún secreto todo burdamente está a la vista, nada es sofisticado u oculto. Por supuesto menos para los políticos que cuando les conviene son ciegos, sordos y mudos. Así para el caso de quienes estamos imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, existe lo que ellos vilmente llaman una “política de estado”, que no es ni más ni menos que: “al enemigo ni justicia”. Dentro de tanto desaguisado, llegó el coronavirus y con él nuestros amañados juicios son exclusivamente por videoconferencia, práctica engañosa que se venía realizando y que pone en evidencia la existencia de sentencias establecidas ante de iniciado el proceso. ¿Cómo se puede juzgar a alguien a través de videos trasmitidos con equipos obsoletos, de baja resolución, a la distancia y que como también están “atados con alambre!” funcionan de a ratos con permanentes problemas de imagen y sonido. Como muestra, adjuntamos lo ocurrido en el día de ayer en el vergonzoso juicio “Operativo Independencia II”. Primero nos llegó la noticia vía WhatsApp cuyo testo dice:
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Si bien para el imputado es más “tranquilo” este sistema ya que al concurrir a la sala donde expondrán las partes, se encontrará con las hordas radicalizadas que con la complicidad del poder judicial agreden y hacen lo que se les da la gana pese a lo establecido por los Artículos 369 y 370 del Código Procesal Penal, yo quiero estar allí Y VOY A ESTAR ALLÍ. Cuando dentro de uno o dos años llegue a juicio, si es que todavía respiro, nadie podrá impedir mi comparecencia en persona, pase lo que pase. Responderé a las agresiones, ya que creo que es un derecho, luego de aguantar todas las injusticias que con mi familia hemos aguantado. Pero lo más importante será mirar a los ojos de estos viles y mentirosos verdugos de lapicera que, dicen ser “jueces”. Creo que intentar ver en su interior y tratar de saber qué clase de seres son, será casi un placer que nadie me podrá quitar.
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Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Junio 13, 2020
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
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PrisioneroEnArgentina.com
Junio 13, 2020