Uno de los valores más destacables en un Estado Democrático son los DERECHOS HUMANOS, PARA TODOS. Estos que desde hace años en Argentina se vienen vulnerando; ejemplo de lo que digo es el caso del ex cabo de la Fuerza Aérea Julio Flores, quien fue condenado a 25 años de prisión. Flores comienza a trabajar como técnico de aviones en enero de 1977 en la 1ra. Brigada Aérea del Palomar, hasta agosto de 1980 cuando pide la baja y se va a una empresa privada por mejoramiento de haberes, su especialidad es Técnico en trenes de aterrizaje. Se desempeña en Argentina hasta la crisis del 2001, queda sin trabajo y con una familia para mantener. Se contacta con empresas extranjeras (Indonesia, Noruega, Jordania y otras) donde se desempeñó como especialista en su tema. A fines de noviembre del 2014 toma licencia en la empresa donde trabajaba y al pisar suelo argentino, Interpol lo detiene como imputado por casos de Lesa Humanidad. Lo trasladan a los tribunales de Comodoro Py y es acusado de 78 casos de torturas seguidas de muertes y de ser el jefe de un centro clandestino de detención. Flores, hasta ese momento estaba seguro que todo se trataba de una gran equivocación. ¿Siendo un novel Cabo de apenas 19 años podía tener tanto poder y decisión y mando? Pasaron los años y cuando en el 2019 le sale la sentencia, se cambian las acusaciones y lo hacen responsable de 28 casos de privación ilegítima de la libertad y 10 casos de torturas Durante el juicio, una supuesta “víctima” de apellido Fernández que había manifestado no reconocerlo, cambia su declaración y lo reconoce a través de una foto. Fernández cobra tres indemnizaciones que en total suman alrededor de 300.000 dólares. Destaco que este “testigo-víctima” desde hace ya un tiempo está radicado en la bella Francia.
Quiero recordar que Orlando R. Agosti, integrante de la Junta Militar que gobernaba el país, siendo el Jefe máximo de la Fuerza Aérea fue condenado a 4 años y 8 meses de prisión. Flores, un simple cabo de la misma, ya lleva 8 años y 7 meses privado de libertad, con un futuro incierto por delante.
En este momento la causa está en manos de la Jueza Federal María Claudia Morguese Martín, quien deja mucho que desear en el tema de los Derechos Humanos para todos. Flores de 65 años de edad, pese a que sufre de cáncer y asma crónica, no se le permite la domiciliaria.
MorgueseAgosti
Así como muchos periodistas y gran parte del pueblo le reclaman a los políticos, al poder judicial, a los sindicalistas y a los miembros de la iglesia, por las grandes injusticias que en otros temas comete este paquidérmico Estado pseudo-democrático, yo pido por estas almas que están acusadas por los mal llamados delitos de lesa humanidad, las que en mayoría mueren en injusta prisión.
El ex cabo Flores está detenido en el penal de Güemes (Salta). Para comunicarse con él y hacerle llegar algunas palabras de aliento, llamar al 0387-4917208. Seguramente la vida se lo recompensará.
[…] decir lo que dice tratara de hacer algo por alguno de los prisioneros existentes similares a JULIO NARCISO FLORES o CARLOS VÁZQUEZ SARMIENTO, emblemáticos como indefensas víctimas de la iniquidad, en tiempos […]
Jueza Cabaretera y mala persona
1 year ago
Los kirchneristas inyectaron miedo a todo en la sociedad argentina.
Hoy las personas están paralizadas y no hacen nada por miedo a perder lo que tienen.
En el caso de la jueza, conocida cabaretera del NOA, pronto será popularmente identificada por su prontuario sexual y narco. PUTA.
la única verdad es la realidad, dijo Aristóteles, repetía perón y los ignorantes choripaneros, creen que es una frase del sujeto más perverso de la historia argentina.
Que boquita eh………………..Pero dejando de lado las palabras soeces los jueces federales están totalmente degradados porque han cometido tantas iniquidades en perjuicio de sus detenidos que se les ha perdido el respeto, no vale nada, no tienen prestigio ni se les reconoce como autoridad.
Duilio
1 year ago
Otra historia nefasta
Osvaldo S.
1 year ago
Que justicia berreta que tenemos solo estan para llevarsela
◘
Uno de los valores más destacables en un Estado Democrático son los DERECHOS HUMANOS, PARA TODOS. Estos que desde hace años en Argentina se vienen vulnerando; ejemplo de lo que digo es el caso del ex cabo de la Fuerza Aérea Julio Flores, quien fue condenado a 25 años de prisión. Flores comienza a
trabajar como técnico de aviones en enero de 1977 en la 1ra. Brigada Aérea del Palomar, hasta agosto de 1980 cuando pide la baja y se va a una empresa privada por mejoramiento de haberes, su especialidad es Técnico en trenes de
aterrizaje. Se desempeña en Argentina hasta la crisis del 2001, queda sin trabajo y con una familia para mantener. Se contacta con empresas extranjeras (Indonesia, Noruega, Jordania y otras) donde se desempeñó como especialista en su tema. A fines de noviembre del 2014 toma licencia en la empresa donde trabajaba y al pisar suelo argentino, Interpol lo detiene como imputado por casos de Lesa Humanidad. Lo trasladan a los tribunales de Comodoro Py y es acusado de 78 casos de torturas seguidas de muertes y de ser el jefe de un centro clandestino de detención. Flores, hasta ese momento estaba seguro que todo se trataba de una gran equivocación. ¿Siendo un novel Cabo de apenas 19 años podía tener tanto poder y decisión y mando? Pasaron los años y cuando en el 2019 le sale la sentencia, se cambian las acusaciones y lo hacen responsable de 28 casos de privación ilegítima de la libertad y 10 casos de torturas Durante el juicio, una supuesta “víctima” de apellido Fernández que había manifestado no reconocerlo, cambia su declaración y lo reconoce a través de una foto. Fernández cobra tres indemnizaciones que en total suman alrededor de 300.000 dólares. Destaco que este “testigo-víctima” desde hace ya un tiempo está radicado en la bella Francia.
Quiero recordar que Orlando R. Agosti, integrante de la Junta Militar que gobernaba el país, siendo el Jefe máximo de la Fuerza Aérea fue condenado a 4 años y 8 meses de prisión. Flores, un simple cabo de la misma, ya lleva 8 años y 7 meses privado de libertad, con un futuro incierto por delante.
En este momento la causa está en manos de la Jueza Federal María Claudia Morguese Martín, quien deja mucho que desear en el tema de los Derechos Humanos para todos. Flores de 65 años de edad, pese a que sufre de cáncer y asma crónica, no se le permite la domiciliaria.
Así como muchos periodistas y gran parte del pueblo le reclaman a los políticos, al poder judicial, a los sindicalistas y a los miembros de la iglesia, por las grandes injusticias que en otros temas comete este paquidérmico Estado pseudo-democrático, yo pido por estas almas que están acusadas por los mal llamados delitos de lesa humanidad, las que en mayoría mueren en injusta prisión.
El ex cabo Flores está detenido en el penal de Güemes (Salta). Para comunicarse con él y hacerle llegar algunas palabras de aliento, llamar al 0387-4917208. Seguramente la vida se lo recompensará.
MIGUEL FRANCISCO PRESTOFELIPPO
Ciudadano de Argentina
PrisioneroEnArgentina.com
Junio 18, 2023
[…] decir lo que dice tratara de hacer algo por alguno de los prisioneros existentes similares a JULIO NARCISO FLORES o CARLOS VÁZQUEZ SARMIENTO, emblemáticos como indefensas víctimas de la iniquidad, en tiempos […]
Los kirchneristas inyectaron miedo a todo en la sociedad argentina.
Hoy las personas están paralizadas y no hacen nada por miedo a perder lo que tienen.
En el caso de la jueza, conocida cabaretera del NOA, pronto será popularmente identificada por su prontuario sexual y narco. PUTA.
Que boquita eh………………..Pero dejando de lado las palabras soeces los jueces federales están totalmente degradados porque han cometido tantas iniquidades en perjuicio de sus detenidos que se les ha perdido el respeto, no vale nada, no tienen prestigio ni se les reconoce como autoridad.
Otra historia nefasta
Que justicia berreta que tenemos solo estan para llevarsela