La justicia, es la virtud cardinal que se basa en la verdad, así permite que la mentira sirva para alimento de lo cierto. La mentira se sustenta sobre el vicio, de modo que difícilmente, acepte enfrentarse a la verdad. Dios, es verdad, condición sin reparos e inamovible. Lucifer, ángel luminoso, que cae en las tinieblas, está dentro de la grandeza de Dios. Dios es inamovible, el hombre hecho a su imagen y semejanza, fue ganado por la tentación, para el vicio. ¿Prueba de tormento, que el creador sometió al creado? Lucifer, instrumento de Dios, desarrolla el vicio para tentar al hombre, poniendo a prueba su capacidad de recuperar la gracia perdida. De allí la permanente guerra que se desarrolla en el espíritu del hombre, por disposición de Dios, en la búsqueda del Bien perdido. Esa prueba, se lleva a cabo con las virtudes teologales, que otorgan al hombre las herramientas para construir el camino que lo conduce al Padre, al Supremo Bien o a la Verdad. El Edén o Paraíso, está en vivir la Fe, la Esperanza y la Caridad, porque en ellas y en cada una, está el Bien buscado. El pecado, fue una defraudación tan grande, que si bien Dios en su enorme Bondad, creo las condiciones para su reconciliación, dispone de la eternidad para que ella se produzca. El tiempo no será manejado por el hombre, a pesar de todos los artilugios sustentados en los avances científicos que se realizaron, se realizan y seguramente se realizaran. Muchos de estos avances, tienen sustentos Babélicos, signo de la decadencia humana que se expone como progreso ante un encumbramiento de la deificacion del hombre. Lejos de la imagen y semejanza con el creador, la criatura se sublevo, haciendo uso del vicio, cada vez con mayor convicción. Así la mentira adopta formas, ocupa lugares y elige oportunidades haciendo uso de la movilidad propia, para crear una verdad a medias, siempre evitara enfrentarse a la Verdad. Para concluir, llega el momento de expresar: 1. La verdad es Dios y por ello inmóvil y de naturaleza Divina. 2. La mentira para subsistir necesita del vicio y la movilidad propia de la contradicción y su naturaleza es meramente Humana. 3. La verdad es solución y con ella se fundamenta y demuestra. 4. La mentira no llega a ninguna solución, ni siquiera la busca, solo le interesa el conflicto, donde hecha raíces de confusión y degradación. 5. La verdad es Dios y ofrece al hombre la Redención y expiación del Pecado como única solución. 6. La mentira trabaja para la Denigración del hombre y solo lo esclaviza, exaltando la soberbia y no conviene solución. 7. De lo expuesto es conveniente resaltar: a. No es conveniente considerar a la verdad como antónimo de la mentira. b. Su comparación, indica que la verdad es un valor inapelable, que para alcanzarla es necesario redimirse, que exige valentía y entrega y cuyo fin es llegar a la libertad a través de la justa solución. c. La mentira usa el vicio como aliado, para degradar a la persona, debilitar sus naturales necesidades y someterla. De allí que su finalidad, no es la solución de problemas, porque su intrínseca naturaleza está en la contradicción y el conflicto. La justicia es desconocida y la verdad que declama, es la repetición incesante de sus tropelías.
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La justicia, es la virtud cardinal que se basa en la verdad, así permite que la mentira sirva para alimento de lo cierto.
Esa prueba, se lleva a cabo con las virtudes teologales, que otorgan al hombre las herramientas para construir el camino que lo conduce al Padre, al Supremo Bien o a la Verdad.
La mentira se sustenta sobre el vicio, de modo que difícilmente, acepte enfrentarse a la verdad.
Dios, es verdad, condición sin reparos e inamovible.
Lucifer, ángel luminoso, que cae en las tinieblas, está dentro de la grandeza de Dios.
Dios es inamovible, el hombre hecho a su imagen y semejanza, fue ganado por la tentación, para el vicio. ¿Prueba de tormento, que el creador sometió al creado?
Lucifer, instrumento de Dios, desarrolla el vicio para tentar al hombre, poniendo a prueba su capacidad de recuperar la gracia perdida.
De allí la permanente guerra que se desarrolla en el espíritu del hombre, por disposición de Dios, en la búsqueda del Bien perdido.
El Edén o Paraíso, está en vivir la Fe, la Esperanza y la Caridad, porque en ellas y en cada una, está el Bien buscado.
El pecado, fue una defraudación tan grande, que si bien Dios en su enorme Bondad, creo las condiciones para su reconciliación, dispone de la eternidad para que ella se produzca.
El tiempo no será manejado por el hombre, a pesar de todos los artilugios sustentados en los avances científicos que se realizaron, se realizan y seguramente se realizaran.
Muchos de estos avances, tienen sustentos Babélicos, signo de la decadencia humana que se expone
como progreso ante un encumbramiento de la deificacion del hombre.
Lejos de la imagen y semejanza con el creador, la criatura se sublevo, haciendo uso del vicio, cada vez con mayor convicción.
Así la mentira adopta formas, ocupa lugares y elige oportunidades haciendo uso de la movilidad propia, para crear una verdad a medias, siempre evitara enfrentarse a la Verdad.
Para concluir, llega el momento de expresar:
1. La verdad es Dios y por ello inmóvil y de naturaleza Divina.
2. La mentira para subsistir necesita del vicio y la movilidad propia de la contradicción y su naturaleza es meramente Humana.
3. La verdad es solución y con ella se fundamenta y demuestra.
4. La mentira no llega a ninguna solución, ni siquiera la busca, solo le interesa el conflicto, donde hecha raíces de confusión y degradación.
5. La verdad es Dios y ofrece al hombre la Redención y expiación del Pecado como única solución.
6. La mentira trabaja para la Denigración del hombre y solo lo esclaviza, exaltando la soberbia y no conviene solución.
7. De lo expuesto es conveniente resaltar:
a. No es conveniente considerar a la verdad como antónimo de la mentira.
b. Su comparación, indica que la verdad es un valor inapelable, que para alcanzarla es necesario redimirse, que exige valentía y entrega y cuyo fin es llegar a la libertad a través de la justa solución.
c. La mentira usa el vicio como aliado, para degradar a la persona, debilitar sus naturales necesidades y someterla.
De allí que su finalidad, no es la solución de problemas, porque su intrínseca naturaleza está en la contradicción y el conflicto.
La justicia es desconocida y la verdad que declama, es la repetición incesante de sus tropelías.
Eder Pecile
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 27, 2021