Durante una reunión de la Comisión Militar Central del gobernante Partido de los Trabajadores, se acordó tomar medidas para “mejorar y fortalecer fundamentalmente” el trabajo militar, así como “expandir e intensificar el entrenamiento del Ejército” “para hacer frente a la situación imperante y perfeccionar más estrictamente la preparación para la guerra”.
Asimismo, Kim Jong-un alentó a las Fuerzas Armadas a que realicen “hazañas siempre victoriosas” a la hora de “defender enérgicamente” la patria, empleen una “fuerza militar incomparable” para conseguir “victorias históricas” para su pueblo y contribuyan a “un nuevo capítulo de desarrollo en la historia” del país.
La reunión se produce en un contexto en el que hay indicios de que Pionyang planea celebrar un desfile militar con motivo del 75.° aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, que podría servir de ocasión para exhibir sus novedosas armas nucleares.
De acuerdo con Lee Sung-jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, el Ejército surcoreano detectó el “aumento significativo de personal y vehículos” en áreas donde podrían realizarse los ensayos para el desfile, pero se negó a compartir información acerca de la fecha en la que se llevaría a cabo el evento.
A finales del 2022, el líder norcoreano había asegurado que su país aumentaría “exponencialmente” el número de cabezas nucleares. Según dijo, Corea del Sur es un “enemigo claro” y por eso Pionyang necesita producir más armas nucleares tácticas.
En aquel momento, Kim Jong-un ordenó que se hiciera todo lo posible para fabricar armas con la finalidad de “atemorizar” a EE.UU. y Corea del Sur, y declaró que se debía elaborar un nuevo tipo de misil balístico intercontinental con capacidad de ataque rápido y para represalias. También destacó que su país lanzaría el primer satélite espía militar en un futuro próximo.
El líder norcoreano acusó a Washington y a Seúl de llevar a cabo un “complot sin precedentes” para “aislar y estrangular” a Pionyang. “La situación actualmente exige que nuestro país redoble sus esfuerzos para fortalecer abrumadoramente nuestro poder militar con el fin de salvaguardar nuestra soberanía, seguridad e interés nacional básico para hacer frente a los peligrosos movimientos militares de EE.UU. y otras fuerzas hostiles que nos atacan”, subrayó Kim Jong-un.
Durante una reunión de la Comisión Militar Central del gobernante Partido de los Trabajadores, se acordó tomar medidas para “mejorar y fortalecer fundamentalmente” el trabajo militar, así como “expandir e intensificar el entrenamiento del Ejército” “para hacer frente a la situación imperante y perfeccionar más estrictamente la preparación para la guerra”.
Asimismo, Kim Jong-un alentó a las Fuerzas Armadas a que realicen “hazañas siempre victoriosas” a la hora de “defender enérgicamente” la patria, empleen una “fuerza militar incomparable” para conseguir “victorias históricas” para su pueblo y contribuyan a “un nuevo capítulo de desarrollo en la historia” del país.
La reunión se produce en un contexto en el que hay indicios de que Pionyang planea celebrar un desfile militar con motivo del 75.° aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, que podría servir de ocasión para exhibir sus novedosas armas nucleares.
De acuerdo con Lee Sung-jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, el Ejército surcoreano detectó el “aumento significativo de personal y vehículos” en áreas donde podrían realizarse los ensayos para el desfile, pero se negó a compartir información acerca de la fecha en la que se llevaría a cabo el evento.
A finales del 2022, el líder norcoreano había asegurado que su país aumentaría “exponencialmente” el número de cabezas nucleares. Según dijo, Corea del Sur es un “enemigo claro” y por eso Pionyang necesita producir más armas nucleares tácticas.
En aquel momento, Kim Jong-un ordenó que se hiciera todo lo posible para fabricar armas con la finalidad de “atemorizar” a EE.UU. y Corea del Sur, y declaró que se debía elaborar un nuevo tipo de misil balístico intercontinental con capacidad de ataque rápido y para represalias. También destacó que su país lanzaría el primer satélite espía militar en un futuro próximo.
El líder norcoreano acusó a Washington y a Seúl de llevar a cabo un “complot sin precedentes” para “aislar y estrangular” a Pionyang. “La situación actualmente exige que nuestro país redoble sus esfuerzos para fortalecer abrumadoramente nuestro poder militar con el fin de salvaguardar nuestra soberanía, seguridad e interés nacional básico para hacer frente a los peligrosos movimientos militares de EE.UU. y otras fuerzas hostiles que nos atacan”, subrayó Kim Jong-un.
PrisioneroEnArgentina.com
febrero 8, 2023