“…incluso, aunque perdiera mi cabeza, yo no haría una cosa que no debiera”.
Miyamoto Tsunetomo – S XVIII
“Aquí la más principal hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad,
la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría,
el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia, fama,
honor y vida son caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna
la milicia no es más que una religión de hombres honrados.”
Pedro Calderón de la Barca -1600/1681-.
1). La agresión terrorista-revolucionaria, el soldado y la dirigencia nacional.
2). La contraofensiva revolucionaria continental y la “quinta campaña” en la Argentina.
1). La agresión terrorista-revolucionaria, el soldado y la dirigencia nacional.
Hace más de cuatro siglos un madrileño de buena cuna, soldado en su juventud y sacerdote en su madurez, escribió una oda a lavocación militar: “Ese Ejército que ves…” que fragmentariamente encabeza a este trabajo porque entendemos que, por su enjundia y trascendencia, es de lectura obligada para nuestros jóvenes soldados en el siglo XXI y, en particular para la actual dirigencia argentina, que en gran número está visiblemente “confundida” (1).
San Martín
He aquí, expresados es estos versos con claridad y galanura por un célebre maestro de nuestra lengua española, la identificación de los valores del SER MILITAR. Son los que conforman la fortaleza de nuestra identidad –mientras se conserven íntegros-, constituyendo una definida CULTURA, la de Occidente. Esos valores -de los guerreros- fueron transferidos a la sociedad civil en la compleja construcción del concepto cultural europeo, núcleo de la identidad de Occidente (2).
Fernández Cutiellos
Así es que, cuando la cultura es agredida -como lo hizo y hace el revolucionario neo-marxista en nuestra Patria- los primeros en ser atacados son sus soldados, pues constituyen el eje cultural duro de su nación y su “ultima ratio”. Cuando un soldado nato -de la talla de José Francisco de San Martín y Matorras- pone el cimiento de las FFAA argentinas en 1812, les entrega -antes de salir a combatir- su Código de Honor y con ello precisa la impronta cultural de una nación “in partibus”. El soldado no combate con su arma, lo hace con lo que ES. La MAG o el FAL, pero en manos de Poltronieri, de Bardina, de Cáceres, de Cisneros, de Fernández Cutiellos…
Cuando en 1959/60 se inicia la “invasión terrorista-revolucionaria castro-comunista” -por las quebradas del Norte- a través del “foquismo guevarista”, la conducción política de entonces la categoriza como un simple hecho de seguridad pública. Estaba lanzada la “primera campaña de la guerra revolucionaria” cuyo objetivo era claramente estratégico (3) y la respuesta que se le dio, fue meramente jurídico-policial.
La miopía dirigencial no lo entendió. No fue consciente que cuando decía que se atacaba nuestro “estilo de vida”, lo que realmente estaba en juego era nuestra identidad cultural, el SER de los argentinos, por vía de un cambio de Constitución Nacional. Ello aún continúa, en el año 2020(4).
Luego de los fallidos ataques del terrorismo revolucionario a Catamarca -1974- y a Famaillà -1976- y habiendo fracasado la “teoría del foco” en Tucumán (5), el agresor relanzó la “segunda campaña de la guerra”, con la guerrilla urbana. El enmascaramiento ya no fue el cerro montuoso, sino la selva de cemento y la población misma. El terrorista se quita el uniforme marca “Ombú” y esconde sus armas. Actúa desde la clandestinidad.
Fue la etapa más morbosa de la “invasión”, pues se ingresaba a un cambio en la naturaleza de la acción y el Estado la enfrentaba sin doctrina, es decir, sin planeamiento estratégico. Fue cuando surgió el erróneo y trágico Decreto Nro. 261/75 de “aniquilamiento del accionar subversivo”. Habían pasado quince años y no se había iniciado aún el planeamiento estratégico militar de la campaña que se avecinaba, en el ámbito de una guerra “no convencional” que los miopes y legos no veían, y aun no ven (6).
AlfonsínVerbitskyAlberto Fernández
El 13 de diciembre de 1983, a pocas horas de asumir Alfonsín la presidencia de la República firma el Decreto 158/83. Es el hito oculto que señala el pasaje de la agresión revolucionaria del “estalinismo” al “gramscismo”. Se da inicio así a la“tercera campaña”, mucho más peligrosa que las anteriores, pues es sigilosa y perversa.
La estrategia de la acción da paso a la desconocida y silenciosa estrategia de “aproximación indirecta”, que conduce -desde entonces y desde las sombras -exitosamente-, “el perro” Verbitsky (7), como lo hizo sobre el oído del “Pingüino” -2003- y lo sigue haciendo sobre el de “Tartufo” -2020-, como consejero de Ella, su mandante.
Terminados los combates con el extemporáneo -y sugestivo- asalto del ERP/MTP a los cuarteles de La Tablada -1989-, se inicia la “cuarta campaña de la guerra revolucionaria”, caracterizada por el “estado de guerra civil-revolucionario”, que aún continúa. El enemigo que abandonó las armas de fuego profundiza y amplía su accionar con otras, más sutiles y eficientes para alcanzar sus antiguos objetivos, que ahora establece en todos los frentes, pero con particular énfasis en la destrucción institucional del Estado y en la licuación de la cultura -la identidad- (8).
Llegamos hoy a una demostración grotesca de este fenómeno social: el intendente municipal de la “Docta” reemplaza en forma “permanente” -a ocho días del Día de la Bandera- en el mástil de su plaza principal, a la Bandera Nacional de la Nación Argentina por la del “orgullo gay”.
Para este funcionario -abogado- intendente de la segunda ciudad en importancia del paìs, el nuevo símbolo que representa a los argentinos es ese trapo colorinche. ¿Qué concepto tiene este transculturizado cordobés, de la identidad de los argentinos? ¡Hasta qué nivel ha llegado el proceso de manipulación cerebral de nuestros jóvenes dirigentes!
Tras breve interrupción -luego del amotinamiento de Semana Santa en Abr 17- el intenso trabajo de relativización de nuestros valores culturales tuvo su obligado correlato en el progresivo aumento de la corrupción política, con la llegada de los KK al poder, en los 2000.
Cristina FernándezNéstor KirchnerBorrás
En mi último libro (9) -2009- dijimos: “No habría KK sin Alfonsín”, que judicializó la Política -guerra- y politizó la Justicia -justicia legitima-. La muerte del Ministro Borrás -1984- fue fatal para la República. Se avanzó decididamente al “Estado fallido” y la corrupción gubernamental se sistematizó. Allí está el huevo de la serpiente que abrió la “grieta social”. Hay dirigentes que no la ven, por ignorancia y otros que no la quieren ver, por compromisos.
En los doce años de gobiernos KK se eliminaron los Códigos de Honor de las FFAA, el fuero militar y los Tribunales de Honor, continuó bajando el presupuesto de Defensa, se multiplicaron exponencialmente las causas de “lesa humanidad”, se potenció la política de derechos humanos a través de la acción estatal y de un sinnúmero de organismos subsidiados por el gobierno. Bajo el lema de “excelencia” se redujeron los niveles de exigencias en los institutos de formación y perfeccionamiento de las FF.AA. La Política de Defensa fue reemplazada por la Política de Derechos Humanos, como “Política de Estado”.
Garré
A partir del 10 Dic 19 el cuarto gobierno KK, amparado por la más prolongada cuarentena del mundo, como “cerrado banco de niebla”, lanzó la continuidad en la destrucción de las FF.AA. En la gestión Garré las leyes de inseguridad nacional se profundizaron con la retardada reglamentación de la ley de Defensa. El desborde criminal y la tensión social así lo exigían. Había voces que clamaban por la intervención militar. El macrismo anuló ese reforzamiento revolucionario, que en estos días ha regresado, descaradamente.
La “quinta campaña de la guerra revolucionaria”se lanzó hace unos días, el 09 Jun 20, con el DNU 522/20 para la intervención y estatización de las Empresas Vicentin. Lo explicitamos en nuestro ensayo “En boca del mentiroso…lo cierto se hace dudoso” (10). Con ese DNU Tartufo “quema las naves”y ya no tendrá retorno. Ya no necesitará mentir diariamente ¿o seguirá haciéndolo?
LulaChávezLópez Obrador
Abogado y profesor de Derecho en la UBA, el presidente firmó un DNU que es un mamarracho jurídico y salió a defenderlo. Pocos días después ratifico su -sospechada- identidad, ante propios y extraños, pues él sabe que no es creíble: le confiesa al preso Lula que está casi solo -con el depreciado AMLO- y ¡que extraña a Chávez! (11).
Tartufo ratifica -en esa conversación- que va a la conquista del castro-comunismo para Iberoamérica. Más de uno, desde adentro y afuera del gobierno se dirá… “lo que más bronca me da, es haber estao tan gil…”
La “quinta campaña” se enanca en la retardada -por efecto del virus- contraofensiva revolucionaria ordenada desde Caracas por el Foro de San Pablo -FSP- el 24 Jul 19 (12). Lo hace en una etapa avanzada de evolución dinámica de las “guerras hibridas”, que han tomado el nombre de “guerras de séptima generación”. Para que podamos verlas -aún los miopes ideologizados- al mirar nuestra circunstancia, en el próximo punto vamos a trazar su perfil.
2). La contraofensiva revolucionaria continental y la “quinta campaña” en la Argentina.
Cuando citamos a las “amenazas o guerras híbridas” estamos conceptualizando (13) a una forma ambigua de choque entre actores estatales o no estatales, capaces de combinar acciones militares convencionales o no convencionales con otras, basadas en la desestabilización del enemigo mediante acciones complementarias, sin restricciones, con todos los instrumentos disponibles -diplomáticos, militares, económicos, sociales y de información- explotando las debilidades del opuesto, en todos sus aspectos.
Los chinos les llaman “guerras irrestrictas”: no hay límites. Normalmente su objetivo apunta a la dirección política contraria y a influenciar en la opinión pública propia, internacional y del enemigo. Sin duda su objetivo prioritario es la e influir sobre la voluntad social.
Las “guerras hibridas” son un natural derivado de las “guerras asimétricas”. Son un recurso del débil frente al fuerte. En el 2006 las empleó el Hezbolà frente a Israel, en el 2014 lo hizo el Dáesh, también Rusia en su intervención en Ucrania o China en la construcción de islas artificiales en el Mar de China Meridional, de modo que recientemente se popularizaron en el ámbito de la seguridad internacional.
Como las FFAA no tienen un rol principal en ellas, se crea una “zona gris”, que aumenta los niveles de confusión de nuestros dirigentes ideologizados o estratificados en el pasado.
Niño González
Lanzada en Iberoamérica la contraofensiva terrorista-revolucionaria por el XXV Encuentro del FSP el año pasado, la “amenaza hibrida” se ha encaminado en las modalidades de las “guerras de séptima generación”, como las ha bautizado en el año 2017 César Augusto Niño González -Máster en Seguridad y Defensa- en las que establece que “el terrorismo sigue siendo la piedra angular del reordenamiento de la Seguridad Internacional y Nacional”.
Seis meses después del lanzamiento de la contraofensiva revolucionaria, en la que hubo fracasos y éxitos -Colombia, Ecuador, Perú, Chile- fuimos sorprendidos por la pandemia del coronavirus. La dirección estratégica revolucionaria, teniendo en cuenta las consecuencias de las cuarentenas, replanteo el plan original flexibilizando objetivos y plazos.
En nuestro país se aceleraron las acciones que conducen al total copamiento del Poder Judicial y a la reforma constitucional, empleando al máximo -como “cortina de humo”- a la cuarentena/centena, reiteradamente prolongada.
La maniobra sufrió los efectos de un acto fallido: la inesperada intervención/estatización de Vicentin, que frena su ritmo por la enérgica reacción social del ámbito rural y urbano -ante el exabrupto jurídico y político-.
Momentáneamente el centro de gravedad de la maniobra se desplazó a otros ámbitos, en particular a la continuidad del vaciamiento de las FFAA y en asegurar el espacio argentino como “zona liberada” para las mafias, en las etapas que vienen, de la mano del virus.
El Decreto 571/20 nos regresa al vergonzoso DNU 727/06, tiempos en que Garré reglamenta la Ley de Defensa del año 88 -quince años después de su promulgación-, para asegurar el buen funcionamiento de las mafias en todo el ámbito nacional.
Rossi
La exministro le decía a la prensa que “las nuevas amenazas y riesgos estratégicos posguerra fría” eran un invento del Imperio, para controlar a los países Sur. Ahora, el “chivo” en los considerandos de su discurso, dice que los soldados argentinos no deben subordinarse a los estadounidenses. Agustín, pone atención: Calderón dice “religión de hombres honrados…”, no religión de giles de lechería.
La perversa legislación que rige a la Seguridad Nacional -1988/91- dejó a las FFAA sin misión alguna. De ser instituciones fundacionales de la Nación, pasarían a ser una burocracia de empleados públicos. Es muy probable que veamos, nuevamente, propuestas para reemplazar al retiro militar por la jubilación de la ANSES. Sin razón alguna ya han sido intervenidos el IAF y el IOSE, hoy IOSFA, actualmente quebrado y denunciados penalmente sus directores- interventores.
La “quinta campaña revolucionaria” tiene por delante un significativo agravamiento de la etapa sanitaria. Se avecina una etapa económicacaótica que desembocaría en un profundo “estado de necesidad” generalizado. Necesariamente conduciría a una situación de sangrienta inseguridad, con inexorables y serias consecuencias en la subsiguiente etapa política. Esta objetiva y conflictiva situación ¿es consecuencia de la pandemia o está “fogoneada” desde el instituto patria?
¿Es este el camino -dentro de las guerras de séptima generación- que ha encontrado la revoluciòn para dar el salto de garrocha hacia el “capitalismo de estado”? ¿Es este el fundamento del reciente llamado a los Presidentes del Mercosur -por parte de Tartufo- para lograr la unidad regional sobre la base del “igualitarismo socialista” -bajo la eventual protección de China y Rusia-?
Mientras estos acontecimientos se desarrollan, a nuestros soldados se les recomendó concentrarse en la preparación de las Fuerzas para combatir –exclusivamente– con las FFAA de los países vecinos. También pueden ser rancheros, y lo hacen, en las villas de emergencia o de las policías de frontera.
La antigua invasión terrorista revolucionaria de los `60, como hemos visto, evolucionó en el tiempo sin solución de continuidad a través de cinco campañas diferenciadas, adaptadas a la dinámica situación mundial imperante en cada una de ellas, a lo largo de los últimos sesenta años. Llegamos -en crisis-decadencia- al año 2020 y a una sorpresiva pandemia, global e inédita. El mundo está de rodillas en una terrible introspección, con ansiedad y sufriendo una fuerte crisis de liderazgos.
Iberoamèrica tiene, además, una situación singular que en nuestra querida Patria no se ha asumido. La objetiva realidad histórica fue desplazada por falacias políticas, llamadas periodísticamente “relatos”, bajo una serie de frases hechas como “memoria, verdad y justicia”, “si a la vida, no a la muerte”, o palabras símbolos paralizantes tales como “represores”, “dictadura”, “genocidio”, etc. Los partidos políticos carecen de identidad doctrinaria y de dirigentes reconocidos, por ausencia de autoridad. Hay una notable desorientación social.
En la región conviven gobiernos contrarrevolucionarios, revolucionarios e híbridos -coaliciones electorales que se anulan a sí mismas cuando llegan al poder-. En consecuencia, las FFAA que dependen de estas dos últimas especies, vivencian las palabras que hace tres siglos nos dejó Miyamoto Tsunetomo en su “Hagakure”, que encabezan este ensayo.
El soldado argentino -formado en el molde sanmartiniano- sabe que ha comprometido su vida en el juramento a la Bandera, que es azul-celeste y blanca, con el sol del Inca. No es el trapo del desarraigado intendente de Córdoba, ni el de un partido totalitario fracasado.
“El bushido* aúna simultáneamente equilibrio y obsesión. El honor samurái no viene concedido de fuera. Es unapostura internay una fuente de individualización del guerrero” (14). El saber y el obrar son una misma cosa y estos conceptos universalizados mantienen múltiples espacios comunes con el ideal militar occidental y de hecho, con el nuestro.
CITAS:
(1). H. J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos de la Seguridad Nacional en el siglo XXI”. Ago 15. www.ieeba.org
(2). H. J. Auel. “Cultura y Civilización. La Guerra: continuidad y cambio”. Dic 01. www.ieeba.org
(3). J. B. Yofre. “Fue Cuba”. Ed. Sudamericana. Oct 14. www.ieeba.org
(4), H. J. Auel. “El pensamiento estratégico militar e el siglo XX”. 12 Oct 14. www.ieeba.org
(5). H. J. Auel. “Escándalo judicial en Tucumán”. 25 May 16. www.ieeba.org
(6). H. J. Auel. Declaración del Grl Auel como testigo de la defensa ante el TOF Nro. 1 de la CABA. Causa “Plan Cóndor”. 2013. www.ieeba.org
(7). H. J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil revolucionario”. 09 Jul 13. www.ieeba.org
(8). H. J. Auel. “El Estado Nación regional frente a las amenazas estratégicas globalizadas”. Jun 98. www.ieeba.org
(9). H. J. Auel. “Política y Estrategia Internacional Contemporánea”. 2009. Ed. IIFD. Miami – EE. UU.
(10). H. J. Auel. “En boca del mentiroso…lo cierto se hace dudoso”. Jun 20. www.ieeba.org
(11). J. Marulanda. “El chavismo no está secuestrado por el COT: el chavismo es el COT”. 22 Jun 20. www.jmarulanda.com
El Cnl Marulanda es correspondiente del IEEBA en Colombia. El último párrafo de su artículo es muy claro: “El chavismo-madurismo, el socialismo, el comunismo, es el mismo crimen organizado transnacional: poderosa estructura que amenaza con destruir nuestros países, como lo hizo en Venezuela”.
(12). H. J. Auel. “La contraofensiva revolucionaria iberoamericana en el 2019”. 26 Nov 19. www.ieeba.org
(13). B. Gutiérrez de León. “El concepto de lo híbrido: de las estrategias hibridas a la zona gris”. XXVII Curso Internacional de Defensa. Cátedra Miguel de Cervantes. 04 Oct 19. Cpage.mpr.gob.es
(14). F. Aznar Fernández-Montesinos. “El ‘Bushido’* y los valores militares”. 2020. Academia de las Ciencias y las Artes Militares. España.
*Bushido: es una forma integral de vida. Es la internalización de valores a través de largos procesos de formación.
◙
Grl Heriberto Justo Auel
Julio de 2020
1). La agresión terrorista-revolucionaria, el soldado y la dirigencia nacional.
2). La contraofensiva revolucionaria continental y la “quinta campaña” en la Argentina.
1). La agresión terrorista-revolucionaria, el soldado y la dirigencia nacional.
Hace más de cuatro siglos un madrileño de buena cuna, soldado en su juventud y sacerdote en su madurez, escribió una oda a la vocación militar: “Ese Ejército que ves…” que fragmentariamente encabeza a este trabajo porque entendemos que, por su enjundia y trascendencia, es de lectura obligada para nuestros jóvenes soldados en el siglo XXI y, en particular para la actual dirigencia argentina, que en gran número está visiblemente “confundida” (1).
He aquí, expresados es estos versos con claridad y galanura por un célebre maestro de nuestra lengua española, la identificación de los valores del SER MILITAR. Son los que conforman la fortaleza de nuestra identidad –mientras se conserven íntegros-, constituyendo una definida CULTURA, la de Occidente. Esos valores -de los guerreros- fueron transferidos a la sociedad civil en la compleja construcción del concepto cultural europeo, núcleo de la identidad de Occidente (2).
Así es que, cuando la cultura es agredida -como lo hizo y hace el revolucionario neo-marxista en nuestra Patria- los primeros en ser atacados son sus soldados, pues constituyen el eje cultural duro de su nación y su “ultima ratio”. Cuando un soldado nato -de la talla de José Francisco de San Martín y Matorras- pone el cimiento de las FFAA argentinas en 1812, les entrega -antes de salir a combatir- su Código de Honor y con ello precisa la impronta cultural de una nación “in partibus”. El soldado no combate con su arma, lo hace con lo que ES. La MAG o el FAL, pero en manos de Poltronieri, de Bardina, de Cáceres, de Cisneros, de Fernández Cutiellos…
Cuando en 1959/60 se inicia la “invasión terrorista-revolucionaria castro-comunista” -por las quebradas del Norte- a través del “foquismo guevarista”, la conducción política de entonces la categoriza como un simple hecho de seguridad pública. Estaba lanzada la “primera campaña de la guerra revolucionaria” cuyo objetivo era claramente estratégico (3) y la respuesta que se le dio, fue meramente jurídico-policial.
La miopía dirigencial no lo entendió. No fue consciente que cuando decía que se atacaba nuestro “estilo de vida”, lo que realmente estaba en juego era nuestra identidad cultural, el SER de los argentinos, por vía de un cambio de Constitución Nacional. Ello aún continúa, en el año 2020 (4).
Fue la etapa más morbosa de la “invasión”, pues se ingresaba a un cambio en la naturaleza de la acción y el Estado la enfrentaba sin doctrina, es decir, sin planeamiento estratégico. Fue cuando surgió el erróneo y trágico Decreto Nro. 261/75 de “aniquilamiento del accionar subversivo”. Habían pasado quince años y no se había iniciado aún el planeamiento estratégico militar de la campaña que se avecinaba, en el ámbito de una guerra “no convencional” que los miopes y legos no veían, y aun no ven (6).
El 13 de diciembre de 1983, a pocas horas de asumir Alfonsín la presidencia de la República firma el Decreto 158/83. Es el hito oculto que señala el pasaje de la agresión revolucionaria del “estalinismo” al “gramscismo”. Se da inicio así a la “tercera campaña”, mucho más peligrosa que las anteriores, pues es sigilosa y perversa.
La estrategia de la acción da paso a la desconocida y silenciosa estrategia de “aproximación indirecta”, que conduce -desde entonces y desde las sombras -exitosamente-, “el perro” Verbitsky (7), como lo hizo sobre el oído del “Pingüino” -2003- y lo sigue haciendo sobre el de “Tartufo” -2020-, como consejero de Ella, su mandante.
Terminados los combates con el extemporáneo -y sugestivo- asalto del ERP/MTP a los cuarteles de La Tablada -1989-, se inicia la “cuarta campaña de la guerra revolucionaria”, caracterizada por el “estado de guerra civil-revolucionario”, que aún continúa. El enemigo que abandonó las armas de fuego profundiza y amplía su accionar con otras, más sutiles y eficientes
para alcanzar sus antiguos objetivos, que ahora establece en todos los frentes, pero con particular énfasis en la destrucción institucional del Estado y en la licuación de la cultura -la identidad- (8).
Llegamos hoy a una demostración grotesca de este fenómeno social: el intendente municipal de la “Docta” reemplaza en forma “permanente” -a ocho días del Día de la Bandera- en el mástil de su plaza principal, a la Bandera Nacional de la Nación Argentina por la del “orgullo gay”.
Para este funcionario -abogado- intendente de la segunda ciudad en importancia del paìs, el nuevo símbolo que representa a los argentinos es ese trapo colorinche. ¿Qué concepto tiene este transculturizado cordobés, de la identidad de los argentinos? ¡Hasta qué nivel ha llegado el proceso de manipulación cerebral de nuestros jóvenes dirigentes!
Tras breve interrupción -luego del amotinamiento de Semana Santa en Abr 17- el intenso trabajo de relativización de nuestros valores culturales tuvo su obligado correlato en el progresivo aumento de la corrupción política, con la llegada de los KK al poder, en los 2000.
En mi último libro (9) -2009- dijimos: “No habría KK sin Alfonsín”, que judicializó la Política -guerra- y politizó la Justicia -justicia legitima-. La muerte del Ministro Borrás -1984- fue fatal para la República. Se avanzó decididamente al “Estado fallido” y la corrupción gubernamental se sistematizó. Allí está el huevo de la serpiente que abrió la “grieta social”. Hay dirigentes que no la ven, por ignorancia y otros que no la quieren ver, por compromisos.
En los doce años de gobiernos KK se eliminaron los Códigos de Honor de las FFAA, el fuero militar y los Tribunales de Honor, continuó bajando el presupuesto de Defensa, se multiplicaron exponencialmente las causas de “lesa humanidad”, se potenció la política de derechos humanos a través de la acción estatal y de un sinnúmero de organismos subsidiados por el gobierno. Bajo el lema de “excelencia” se redujeron los niveles de exigencias en los institutos de formación y perfeccionamiento de las FF.AA. La Política de Defensa fue reemplazada por la Política de Derechos Humanos, como “Política de Estado”.
A partir del 10 Dic 19 el cuarto gobierno KK, amparado por la más prolongada cuarentena del mundo, como “cerrado banco de niebla”, lanzó la continuidad en la destrucción de las FF.AA. En la gestión Garré las leyes de inseguridad nacional se profundizaron con la retardada reglamentación de la ley de Defensa. El desborde criminal y la tensión social así lo exigían. Había voces que clamaban por la intervención militar. El macrismo anuló ese reforzamiento revolucionario, que en estos días ha regresado, descaradamente.
La “quinta campaña de la guerra revolucionaria” se lanzó hace unos días, el 09 Jun 20, con el DNU 522/20 para la intervención y estatización de las Empresas Vicentin. Lo explicitamos en nuestro ensayo “En boca del mentiroso…lo cierto se hace dudoso” (10). Con ese DNU Tartufo “quema las naves” y ya no tendrá retorno. Ya no necesitará mentir diariamente ¿o seguirá haciéndolo?
Abogado y profesor de Derecho en la UBA, el presidente firmó un DNU que es un mamarracho jurídico y salió a defenderlo. Pocos días después ratifico su -sospechada- identidad, ante propios y extraños, pues él sabe que no es creíble: le confiesa al preso Lula que está casi solo -con el depreciado AMLO- y ¡que extraña a Chávez! (11).
Tartufo ratifica -en esa conversación- que va a la conquista del castro-comunismo para Iberoamérica. Más de uno, desde adentro y afuera del gobierno se dirá… “lo que más bronca me da, es haber estao tan gil…”
La “quinta campaña” se enanca en la retardada -por efecto del virus- contraofensiva revolucionaria ordenada desde Caracas por el Foro de San Pablo -FSP- el 24 Jul 19 (12). Lo hace en una etapa avanzada de evolución dinámica de las “guerras hibridas”, que han tomado el nombre de “guerras de séptima generación”. Para que podamos verlas -aún los miopes ideologizados- al mirar nuestra circunstancia, en el próximo punto vamos a trazar su perfil.
Cuando citamos a las “amenazas o guerras híbridas” estamos conceptualizando (13) a una forma ambigua de choque entre actores estatales o no estatales, capaces de combinar acciones militares convencionales o no convencionales con otras, basadas en la desestabilización del enemigo mediante acciones complementarias, sin restricciones, con todos los instrumentos disponibles -diplomáticos, militares, económicos, sociales y de información- explotando las debilidades del opuesto, en todos sus aspectos.
Los chinos les llaman “guerras irrestrictas”: no hay límites. Normalmente su objetivo apunta a la dirección política contraria y a influenciar en la opinión pública propia, internacional y del enemigo. Sin duda su objetivo prioritario es la e influir sobre la voluntad social.
Las “guerras hibridas” son un natural derivado de las “guerras asimétricas”. Son un recurso del débil frente al fuerte. En el 2006 las empleó el Hezbolà frente a Israel, en el 2014 lo hizo el Dáesh, también Rusia en su intervención en Ucrania o China en la construcción de islas artificiales en el Mar de China Meridional, de modo que recientemente se popularizaron en el ámbito de la seguridad internacional.
Como las FFAA no tienen un rol principal en ellas, se crea una “zona gris”, que aumenta los niveles de confusión de nuestros dirigentes ideologizados o estratificados en el pasado.
Lanzada en Iberoamérica la contraofensiva terrorista-revolucionaria por el XXV Encuentro del FSP el año pasado, la “amenaza hibrida” se ha encaminado en las modalidades de las “guerras de séptima generación”, como las ha bautizado en el año 2017 César Augusto Niño González -Máster en Seguridad y Defensa- en las que establece que “el terrorismo sigue siendo la piedra angular del reordenamiento de la Seguridad Internacional y Nacional”.
Seis meses después del lanzamiento de la contraofensiva revolucionaria, en la que hubo fracasos y éxitos -Colombia, Ecuador, Perú, Chile- fuimos sorprendidos por la pandemia del coronavirus. La dirección estratégica revolucionaria, teniendo en cuenta las consecuencias de las cuarentenas, replanteo el plan original flexibilizando objetivos y plazos.
En nuestro país se aceleraron las acciones que conducen al total copamiento del Poder Judicial y a la reforma constitucional, empleando al máximo -como “cortina de humo”- a la cuarentena/centena, reiteradamente prolongada.
La maniobra sufrió los efectos de un acto fallido: la inesperada intervención/estatización de Vicentin, que frena su ritmo por la enérgica reacción social del ámbito rural y urbano -ante el exabrupto jurídico y político-.
Momentáneamente el centro de gravedad de la maniobra se desplazó a otros ámbitos, en particular a la continuidad del vaciamiento de las FFAA y en asegurar el espacio argentino como “zona liberada” para las mafias, en las etapas que vienen, de la mano del virus.
El Decreto 571/20 nos regresa al vergonzoso DNU 727/06, tiempos en que Garré reglamenta la Ley de Defensa del año 88 -quince años después de su promulgación-, para asegurar el buen funcionamiento de las mafias en todo el ámbito nacional.
La exministro le decía a la prensa que “las nuevas amenazas y riesgos estratégicos posguerra fría” eran un invento del Imperio, para controlar a los países Sur. Ahora, el “chivo” en los considerandos de su discurso, dice que los soldados argentinos no deben subordinarse a los estadounidenses. Agustín, pone atención: Calderón dice “religión de hombres honrados…”, no religión de giles de lechería.
La perversa legislación que rige a la Seguridad Nacional -1988/91- dejó a las FFAA sin misión alguna. De ser instituciones fundacionales de la Nación, pasarían a ser una burocracia de empleados públicos. Es muy probable que veamos, nuevamente, propuestas para reemplazar al retiro militar por la jubilación de la ANSES. Sin razón alguna ya han sido intervenidos el IAF y el IOSE, hoy IOSFA, actualmente quebrado y denunciados penalmente sus directores- interventores.
La “quinta campaña revolucionaria” tiene por delante un significativo agravamiento de la etapa sanitaria. Se avecina una etapa económica caótica que desembocaría en un profundo “estado de necesidad” generalizado. Necesariamente conduciría a una situación de sangrienta inseguridad, con inexorables y serias consecuencias en la subsiguiente etapa política. Esta objetiva y conflictiva situación ¿es consecuencia de la pandemia o está “fogoneada” desde el instituto patria?
Mientras estos acontecimientos se desarrollan, a nuestros soldados se les recomendó concentrarse en la preparación de las Fuerzas para combatir –exclusivamente– con las FFAA de los países vecinos. También pueden ser rancheros, y lo hacen, en las villas de emergencia o de las policías de frontera.
La antigua invasión terrorista revolucionaria de los `60, como hemos visto, evolucionó en el tiempo sin solución de continuidad a través de cinco campañas diferenciadas, adaptadas a la dinámica situación mundial imperante en cada una de ellas, a lo largo de los últimos sesenta años. Llegamos -en crisis-decadencia- al año 2020 y a una sorpresiva pandemia, global e inédita. El mundo está de rodillas en una terrible introspección, con ansiedad y sufriendo una fuerte crisis de liderazgos.
Iberoamèrica tiene, además, una situación singular que en nuestra querida Patria no se ha asumido. La objetiva realidad histórica fue desplazada por falacias políticas, llamadas periodísticamente “relatos”, bajo una serie de frases hechas como “memoria, verdad y justicia”, “si a la vida, no a la muerte”, o palabras símbolos paralizantes tales como “represores”,
“dictadura”, “genocidio”, etc. Los partidos políticos carecen de identidad doctrinaria y de dirigentes reconocidos, por ausencia de autoridad. Hay una notable desorientación social.
En la región conviven gobiernos contrarrevolucionarios, revolucionarios e híbridos -coaliciones electorales que se anulan a sí mismas cuando llegan al poder-. En consecuencia, las FFAA que dependen de estas dos últimas especies, vivencian las palabras que hace tres siglos nos dejó Miyamoto Tsunetomo en su “Hagakure”, que encabezan este ensayo.
El soldado argentino -formado en el molde sanmartiniano- sabe que ha comprometido su vida en el juramento a la Bandera, que es azul-celeste y blanca, con el sol del Inca. No es el trapo del desarraigado intendente de Córdoba, ni el de un partido totalitario fracasado.
“El bushido* aúna simultáneamente equilibrio y obsesión. El honor samurái no viene concedido de fuera. Es una postura interna y una fuente de individualización del guerrero” (14). El saber y el obrar son una misma cosa y estos conceptos universalizados mantienen múltiples espacios comunes con el ideal militar occidental y de hecho, con el nuestro.
CITAS:
(1). H. J. Auel. “La dirigencia argentina frente a los desafíos de la Seguridad Nacional en el siglo XXI”. Ago 15. www.ieeba.org
(2). H. J. Auel. “Cultura y Civilización. La Guerra: continuidad y cambio”. Dic 01. www.ieeba.org
(3). J. B. Yofre. “Fue Cuba”. Ed. Sudamericana. Oct 14. www.ieeba.org
(4), H. J. Auel. “El pensamiento estratégico militar e el siglo XX”. 12 Oct 14. www.ieeba.org
(5). H. J. Auel. “Escándalo judicial en Tucumán”. 25 May 16. www.ieeba.org
(6). H. J. Auel. Declaración del Grl Auel como testigo de la defensa ante el TOF Nro. 1 de la CABA. Causa “Plan Cóndor”. 2013. www.ieeba.org
(7). H. J. Auel. “La larga guerra civil argentina y el actual estado de guerra civil revolucionario”. 09 Jul 13. www.ieeba.org
(8). H. J. Auel. “El Estado Nación regional frente a las amenazas estratégicas globalizadas”. Jun 98. www.ieeba.org
(9). H. J. Auel. “Política y Estrategia Internacional Contemporánea”. 2009. Ed. IIFD. Miami – EE. UU.
(10). H. J. Auel. “En boca del mentiroso…lo cierto se hace dudoso”. Jun 20. www.ieeba.org
(11). J. Marulanda. “El chavismo no está secuestrado por el COT: el chavismo es el COT”. 22 Jun 20. www.jmarulanda.com
El Cnl Marulanda es correspondiente del IEEBA en Colombia. El último párrafo de su artículo es muy claro: “El chavismo-madurismo, el socialismo, el comunismo, es el mismo crimen organizado transnacional: poderosa estructura que amenaza con destruir nuestros países, como lo hizo en Venezuela”.
(12). H. J. Auel. “La contraofensiva revolucionaria iberoamericana en el 2019”. 26 Nov 19. www.ieeba.org
(13). B. Gutiérrez de León. “El concepto de lo híbrido: de las estrategias hibridas a la zona gris”. XXVII Curso Internacional de Defensa. Cátedra Miguel de Cervantes. 04 Oct 19. Cpage.mpr.gob.es
(14). F. Aznar Fernández-Montesinos. “El ‘Bushido’* y los valores militares”. 2020. Academia de las Ciencias y las Artes Militares. España.
*Bushido: es una forma integral de vida. Es la internalización de valores a través de largos procesos de formación.
PrisioneroEnArgentina.com
Julio 6, 2020