LA “KUSSMANETA” BAILÓ AL DREAM TEAM FISCAL DE BAHIA BLANCA”. NI EL COBARDE INTENTO DE AGRESION PUDO FRENAR EL VENDAVAL DE VERDADADES QUE AZOTO LA SALA DEL TRIBUNAL
Este Jueves 21 de Abril, Claudio Kussman se hizo presente en la Sala del Tribunal Oral de Bahía Blanca para prestar su declaración indagatoria en el juicio oral que lo tiene como imputado (uno de los 38 que hay). Como era su deseo, lo hizo en forma presencial, para poder mirar a todas las partes a los ojos, al momento de exponer la verdad sobre la ilegalidad de estos juicios.
Fiscal Palazzani
Con aplomo y serenidad comenzó su exposición, adelantando que para ilustrar la misma y una mejor comprensión de sus palabras, exhibiría fotos y videos. El Tribunal con cautela, corrió vista a las demás partes sobre la petición; sacando pecho el Fiscal espetó un despreciativo: “que muestre lo que quiera….”. Y así fue, la “Kussmaneta” puso primera, arrancó y nadie ya pudo detener su aplanadora marcha, a pesar de los inútiles esfuerzos que hicieron desde la Querella, en dos oportunidades.
Irrespetuoso sería intentar resumir la extensa declaración de Kussman, la cual duró casi cinco horas y continuará el próximo Jueves 28. Simplemente diré que demostró con contundentes pruebas, como se arman estos juicios por la empresa militante de la justicia.
El primer golpe de “nock-out” llegó cuando a los pocos minutos de su declaración. Exhibió fotos de los jueces y fiscales, abrazados en alegres fiestas, en una disfrazados con el conocido “cotillón del carnaval carioca”, en otra rodeados de exquisitas y finas botellas de vino, la cual cada una de ellas debe valer el sueldo de un obrero promedio. Las fotos atronaron la Sala del Tribunal, abriendo una “herida lacerante” en el corazón de la “justicia militante”. El silencio fue ensordecedor. Los fiscales no podían reponerse del “mandoble”. Se movían en sus sillas, mandaban mensajes por sus celulares, hablan entre ellos. Nunca más se repusieron de tal precisa estocada.
A partir de allí, como se dice en términos futbolísticos todo fue un “baile”; el que le pegó KUSSMAN a sus acusadores. Cada palabra que decía, acompañada por documentos que acreditaban los dichos, fueron verdaderos “cros de derecha” a la mandíbula de los fiscales, que a esa altura se habían arrepentido de haber permitido la exhibición de fotos y videos y solo rogaban porque la audiencia terminará lo más rápido posible. Quedo en claro, que solo son un gigante con pie de barro.
La tirria fue tal del Fiscal en jefe, que en el cuarto intermedio cuando Kussman, como un verdadero caballero se acercó a saludarlo, este le negó el saludo y sin míralo le digo: “de ninguna manera… con Ud. no tengo nada que hablar…”. Kussman le replicó: “lo cortés no quita lo valiente”. Extremadamente fastidioso e incómodo, el Fiscal se retiró raudamente de la Sala.
Retornado del cuarto intermedio, Kussman prosiguió con su declaración, llegando en ese momento la estocada final. Kussman exhibió un video, donde se podía apreciar como un Juez (el de la Instrucción) dice una cosa ante el imputado y su defensa, para hacer exactamente lo contrario al momento de dictar una resolucion.
De brazos cruzados, el agresor de la cruz.
Kussman estaba desnudando a todos en esa Sala, exponiéndolos públicamente y sin que nadie pudiera hacer nada al respecto. Pusó con fuerza sobre la mesa la verdad, la cual es un secreto a voces, pero que nadie había expuesto con tanta crudeza y ante un Tribunal.
Llamativamente, minutos despues de ese golpe letal que terminó de “nockear” a los acusadores públicos y privados del juicio, irrumpió un persona, que horas antes había estado sentado en el público; exhibiendo una cruz de metal en sus manos e intentando agredir a Kussman. Gritando cosas como “no te metas con la cruz”, “respetá a Jesús”, pretendió atacar a Kussman. Sino fuera por la rápida intervención del personal de seguridad del Tribunal que neutralizo al agresor y de quien se suscribe que se interpuso en el medio, la cosa no paso a mayores. Fue un momento de gran tensión, pues Kussman estaba de espaldas al agresor y nadie sabía a ciencia cierta si portaba algún elemento cortante para consumar su ataque.
Digo que este hecho es llamativo porque esta persona del público, horas antes había ingresado a la Sala, agarró una silla y se sentó cómodamente al lado de las abogadas de la querella, con las cuales intercambió miradas y sonrisas; sin dejar de mencionar que una de ellas portaba un morral el cual tenía inserto una gran estrella federal (logo que uso la organización terrorista Montoneros). En ese momento pretendió interactuar con Kussman al gritarle: “a mi pusieron tres bombas en mi casa…. vos sos cómplice de la Triple A”, siendo advertido por el Tribunal de que, de continuar con su actitud sería expulsado de la Sala, ante lo cual optó por retirarse, sin antes espetar un “me voy a la mierda….”. Horas más tardes sobrevendría el cobarde intento de agresión. Casualidad o Causalidad?
La Querella, interrumpiendo
Por supuesto desde la Fiscalia (había cinco presentes en la Sala, tres de ellos Fiscales, uno de ellos el Fiscal en Jefe) y desde las Querellantes, guardaron estricto “silencio de radio” ante la situación.
La nota de color, la dieron las abogadas de las Querellas.
En el momento de que Kussman relataba con lujos de detalles las paupérrimas condiciones de detención que deben soportar los delitos de “lesa”, fue interrumpido en dos oportunidades por dichas abogadas, quienes le solicitaron al Tribunal que Kussman se limite a hablar de las acusaciones y nada más. El Tribunal no hizo lugar al insólito pedido. Kussman no se achicó y redobló la apuesta. Les respondió que es notable que las defensoras de los derechos humanos consientan y avalen la violación de los derechos humanos de personas detenidas.
La próxima audiencia o quizás el próximo round, será este Jueves 28. Veremos cómo sigue.
Por lo pronto quedó bien que claro que aún hay uniformados con dignidad y con los pantalones bien puestos, dispuestos a “demoler” la infamia que reina en estos juicios, mal llamados de “lesa humanidad”. Como dice el verso de Calderón: “no adorna el vestido al pecho, que el pecho adorna al vestido”.
En otras palabras, aún quedan imputados con “bolas”…
Este Jueves 21 de Abril, Claudio Kussman se hizo presente en la Sala del Tribunal Oral de Bahía Blanca para prestar su declaración indagatoria en el juicio oral que lo tiene como imputado (uno de los 38 que hay). Como era su deseo, lo hizo en forma presencial, para poder mirar a todas las partes a los ojos, al momento de exponer la verdad sobre la ilegalidad de estos juicios.
Con aplomo y serenidad comenzó su exposición, adelantando que para ilustrar la misma y una mejor comprensión de sus palabras, exhibiría fotos y videos. El Tribunal con cautela, corrió vista a las demás partes sobre la petición; sacando pecho el Fiscal espetó un despreciativo: “que muestre lo que quiera….”. Y así fue, la “Kussmaneta” puso primera, arrancó y nadie ya pudo detener su aplanadora marcha, a pesar de los inútiles esfuerzos que hicieron desde la Querella, en dos oportunidades.
Irrespetuoso sería intentar resumir la extensa declaración de Kussman, la cual duró casi cinco horas y continuará el próximo Jueves 28. Simplemente diré que demostró con contundentes pruebas, como se arman estos juicios por la empresa militante de la justicia.
El primer golpe de “nock-out” llegó cuando a los pocos minutos de su declaración. Exhibió fotos de los jueces y fiscales, abrazados en alegres fiestas, en una disfrazados con el conocido “cotillón del carnaval carioca”, en otra rodeados de exquisitas y finas botellas de vino, la cual cada una de ellas debe valer el sueldo de un obrero promedio. Las fotos atronaron la Sala del Tribunal, abriendo una “herida lacerante” en el corazón de la “justicia militante”. El silencio fue ensordecedor. Los fiscales no podían reponerse del “mandoble”. Se movían en sus sillas, mandaban mensajes por sus celulares, hablan entre ellos. Nunca más se repusieron de tal precisa estocada.
A partir de allí, como se dice en términos futbolísticos todo fue un “baile”; el que le pegó KUSSMAN a sus acusadores. Cada palabra que decía, acompañada por documentos que acreditaban los dichos, fueron verdaderos “cros de derecha” a la mandíbula de los fiscales, que a esa altura se habían arrepentido de haber permitido la exhibición de fotos y videos y solo rogaban porque la audiencia terminará lo más rápido posible. Quedo en claro, que solo son un gigante con pie de barro.
La tirria fue tal del Fiscal en jefe, que en el cuarto intermedio cuando Kussman, como un verdadero caballero se acercó a saludarlo, este le negó el saludo y sin míralo le digo: “de ninguna manera… con Ud. no tengo nada que hablar…”. Kussman le replicó: “lo cortés no quita lo valiente”. Extremadamente fastidioso e incómodo, el Fiscal se retiró raudamente de la Sala.
Retornado del cuarto intermedio, Kussman prosiguió con su declaración, llegando en ese momento la estocada final. Kussman exhibió un video, donde se podía apreciar como un Juez (el de la Instrucción) dice una cosa ante el imputado y su defensa, para hacer exactamente lo contrario al momento de dictar una resolucion.
Kussman estaba desnudando a todos en esa Sala, exponiéndolos públicamente y sin que nadie pudiera hacer nada al respecto. Pusó con fuerza sobre la mesa la verdad, la cual es un secreto a voces, pero que nadie había expuesto con tanta crudeza y ante un Tribunal.
Llamativamente, minutos despues de ese golpe letal que terminó de “nockear” a los acusadores públicos y privados del juicio, irrumpió un persona, que horas antes había estado sentado en el público; exhibiendo una cruz de metal en sus manos e intentando agredir a Kussman. Gritando cosas como “no te metas con la cruz”, “respetá a Jesús”, pretendió atacar a Kussman. Sino fuera por la rápida intervención del personal de seguridad del Tribunal que neutralizo al agresor y de quien se suscribe que se interpuso en el medio, la cosa no paso a mayores. Fue un momento de gran tensión, pues Kussman estaba de espaldas al agresor y nadie sabía a ciencia cierta si portaba algún elemento cortante para consumar su ataque.
Digo que este hecho es llamativo porque esta persona del público, horas antes había ingresado a la Sala, agarró una silla y se sentó cómodamente al lado de las abogadas de la querella, con las cuales intercambió miradas y sonrisas; sin dejar de mencionar que una de ellas portaba un morral el cual tenía inserto una gran estrella federal (logo que uso la organización terrorista Montoneros). En ese momento pretendió interactuar con Kussman al gritarle: “a mi pusieron tres bombas en mi casa…. vos sos cómplice de la Triple A”, siendo advertido por el Tribunal de que, de continuar con su actitud sería expulsado de la Sala, ante lo cual optó por retirarse, sin antes espetar un “me voy a la mierda….”. Horas más tardes sobrevendría el cobarde intento de agresión. Casualidad o Causalidad?
Por supuesto desde la Fiscalia (había cinco presentes en la Sala, tres de ellos Fiscales, uno de ellos el Fiscal en Jefe) y desde las Querellantes, guardaron estricto “silencio de radio” ante la situación.
La nota de color, la dieron las abogadas de las Querellas.
En el momento de que Kussman relataba con lujos de detalles las paupérrimas condiciones de detención que deben soportar los delitos de “lesa”, fue interrumpido en dos oportunidades por dichas abogadas, quienes le solicitaron al Tribunal que Kussman se limite a hablar de las acusaciones y nada más. El Tribunal no hizo lugar al insólito pedido. Kussman no se achicó y redobló la apuesta. Les respondió que es notable que las defensoras de los derechos humanos consientan y avalen la violación de los derechos humanos de personas detenidas.
La próxima audiencia o quizás el próximo round, será este Jueves 28. Veremos cómo sigue.
Por lo pronto quedó bien que claro que aún hay uniformados con dignidad y con los pantalones bien puestos, dispuestos a “demoler” la infamia que reina en estos juicios, mal llamados de “lesa humanidad”. Como dice el verso de Calderón: “no adorna el vestido al pecho, que el pecho adorna al vestido”.
En otras palabras, aún quedan imputados con “bolas”…
PrisioneroEnArgentina.com
Abril 25, 2022