NO HAY PEOR ABATIMIENTO QUE LA TRAICIÓN A UNO MISMO
Cuando hace unos dias, vimos el reportaje al Presidente de la Nación en el cual anunciaba la renuncia de la Ministra de Justicia, MARCELA LOSARDO la cual anticipamos desde esta columna, todos pudimos observar que, el que en realidad esta agobiado es el propio Presidente, no la ex Ministra.
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Se vio a un Presidente cansado, agotado, casi sin fuerzas, y sin poder explicar razonablemente, el por qué de la renuncia de Losardo. Y es que el golpe fue casi de knock out, ya que los grupos K lograron eyectar del Ministerio, a quien es la mano derecha del Presidente y su socia de años en el Estudio Jurídico que compartieron por largo tiempo.
Su persona de máxima confianza y que fuera fríamente pensada para ocupar tal vital cargo.
La saliente ministra le manifestó que: “su idea de dejar el cargo es porque cree que el tiempo que viene necesita otra actitud”, lo que en lenguaje de buen romance significa que los grupos K han iniciado al asalto final a la Justicia y para ello necesitan un Ministro más político que técnico y sea la cabeza de playa para este ataque final.
Será que el nuevo Ministro, en su primer acto de gobierno, pedirá el juicio político a la Corte.
Voces off the record, como se suele decir en la jerga periodística, manifiestan en voz muy baja, que LOSARDO jamás estuvo de acuerdo con la reforma judicial, menos “apretar” jueces; mas aun, algunos se animan a afirmar que la ex Ministra jamás confió en la inocencia de la actual Vicepresidenta y explicaba, a sus más cercanos, que es la Justicia la que debe decir sin intromisión del poder político.
Hasta llagaron a afirmar que, varias veces, la ex Ministra llamo llorando al Presidente porque no aguantaba la presiones que recibía.
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Diciembre 10, 2019 – Alberto Fernández, Mauricio Macri y Cristina Kirchner. El rostro de la vicepresidente lo dice todo.
Corte Suprema de Justicia de la Nación y Marcela Losardo.
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Claramente, el abatimiento del Presidente se debe a que se va desmoronando el gabinete que había pensado, llenándose rápidamente de seguidores K, dispuestos a cumplir, a pie juntillas, los deseos de la actual Vicepresidenta. Él pensó que por tener la lapicera podría hacer lo que él pensaba pero subestimo el hecho de que los votos y el poder residen en el Instituto Patria y sobre todo, que en política los pactos se cumplen.
Queda claro que ya no importa ni el COVID-19, ni la pandemia, ni las vacunas, ni la crisis económica ni nada. Tan solo importa ver como se deshacen de las decenas de causas judiciales que atormentan a la actual Vicepresidenta. Y que la solucionen tiene que ser ya, no se puede esperar más, pues las ultimas encuestas marcan una notoria caída en el voto oficialista.
Ya nada queda de aquel ALBERTO FERNÁNDEZ que señalaba con el dedo acusador a “la Señora” y que juraba que jamás se entrometería con el Poder Judicial. Hoy el Presidente se ha transformado en un eficaz Jefe de Gabinete de una Vicepresidenta, que tiene más poder que cuando era Presidenta.
Ese ALBERTO FERNÁNDEZ que logro seducir a los desencantados de MACRI, que se presentó como conciliador y que venía a poner fin a la grieta se ha desvanecido como una pompa de jabón.
No hay peor abatimiento que la traición a uno mismo.
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NO HAY PEOR ABATIMIENTO QUE LA TRAICIÓN A UNO MISMO
Cuando hace unos dias, vimos el reportaje al Presidente de la Nación en el cual anunciaba la renuncia de la Ministra de Justicia, MARCELA LOSARDO la cual anticipamos desde esta columna, todos pudimos observar que, el que en realidad esta agobiado es el propio Presidente, no la ex Ministra.
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Se vio a un Presidente cansado, agotado, casi sin fuerzas, y sin poder explicar razonablemente, el por qué de la renuncia de Losardo. Y es que el golpe fue casi de knock out, ya que los grupos K lograron eyectar del Ministerio, a quien es la mano derecha del Presidente y su socia de años en el Estudio Jurídico que compartieron por largo tiempo.
Su persona de máxima confianza y que fuera fríamente pensada para ocupar tal vital cargo.
La saliente ministra le manifestó que: “su idea de dejar el cargo es porque cree que el tiempo que viene necesita otra actitud”, lo que en lenguaje de buen romance significa que los grupos K han iniciado al asalto final a la Justicia y para ello necesitan un Ministro más político que técnico y sea la cabeza de playa para este ataque final.
Será que el nuevo Ministro, en su primer acto de gobierno, pedirá el juicio político a la Corte.
Voces off the record, como se suele decir en la jerga periodística, manifiestan en voz muy baja, que LOSARDO jamás estuvo de acuerdo con la reforma judicial, menos “apretar” jueces; mas aun, algunos se animan a afirmar que la ex Ministra jamás confió en la inocencia de la actual Vicepresidenta y explicaba, a sus más cercanos, que es la Justicia la que debe decir sin intromisión del poder político.
Hasta llagaron a afirmar que, varias veces, la ex Ministra llamo llorando al Presidente porque no aguantaba la presiones que recibía.
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Claramente, el abatimiento del Presidente se debe a que se va desmoronando el gabinete que había pensado, llenándose rápidamente de seguidores K, dispuestos a cumplir, a pie juntillas, los deseos de la actual Vicepresidenta. Él pensó que por tener la lapicera podría hacer lo que él pensaba pero subestimo el hecho de que los votos y el poder residen en el Instituto Patria y sobre todo, que en política los pactos se cumplen.
Queda claro que ya no importa ni el COVID-19, ni la pandemia, ni las vacunas, ni la crisis económica ni nada. Tan solo importa ver como se deshacen de las decenas de causas judiciales que atormentan a la actual Vicepresidenta. Y que la solucionen tiene que ser ya, no se puede esperar más, pues las ultimas encuestas marcan una notoria caída en el voto oficialista.
Ya nada queda de aquel ALBERTO FERNÁNDEZ que señalaba con el dedo acusador a “la Señora” y que juraba que jamás se entrometería con el Poder Judicial. Hoy el Presidente se ha transformado en un eficaz Jefe de Gabinete de una Vicepresidenta, que tiene más poder que cuando era Presidenta.
Ese ALBERTO FERNÁNDEZ que logro seducir a los desencantados de MACRI, que se presentó como conciliador y que venía a poner fin a la grieta se ha desvanecido como una pompa de jabón.
No hay peor abatimiento que la traición a uno mismo.
PrisioneroEnArgentina.com
Marzo 16, 2021