Hay muchos estudios sobre la epopeya de Gilgamesh que la miran desde un punto de vista arqueológico, literario e histórico. Sin embargo, hay una perspectiva filosófica sobre la historia mientras se intenta explorar el simbolismo detrás de ella.
Gilgamesh, el rey de Uruk, es el héroe conocido más antiguo. Al igual que Heracles en la antigua Grecia (o Hércules, como lo llamaban los romanos), Gilgamesh también es un héroe que lucha contra las fuerzas de la oscuridad.
EnkiduGilgamesh
Gilgamesh era hijo de Enlil, quien era el Dios de la Sabiduría en la antigua Mesopotamia. La gente de Uruk se quejaba de Gilgamesh porque los estaba oprimiendo. Rezaron a los dioses para crear un hombre que pudiera realmente desafiarlo. En respuesta, los dioses enviaron a Enkidu, un híbrido hombre-animal que comía y bebía como un animal y vivía con las fieras.
Después de una larga batalla, Gilgamesh y Enkidu se hicieron amigos inseparables. Juntos emprendieron varios viajes y pasaron pruebas difíciles. Su primer viaje comenzó en el Bosque de los Cedros, donde tuvieron que superar un ataque de Huwawa, el guardián del bosque. “La vida en el bosque” representa nuestra personalidad que cambia dependiendo de nuestros deseos. Y el guardián de este bosque representa nuestro orgullo que llevamos a lo largo de nuestra vida. La primera tarea de Gilgamesh y Enkidu fue vencer el orgullo.
Luego continuaron su viaje a través de ríos, montañas y campos, encontrando animales salvajes, fuego y toros, y superando las pruebas que se les presentaron.
Al final de su viaje juntos, Gilgamesh tuvo que enfrentar la prueba de perder a su amigo Enkidu. Lamentó la muerte de su amigo durante siete días y siete noches. Cuando Gilgamesh finalmente aceptó la muerte de Enkidu, comenzó a cuestionar el sentido de la vida. “¿No he de morir como Enkidu?” Él ve que la única forma de escapar de la muerte es ganar la inmortalidad. Así que va en busca del superviviente del Gran Diluvio, Utnapishtim. El resto del mito cuenta la historia del diluvio y el viaje de Gilgamesh en su búsqueda de la inmortalidad.
Gilgamesh no es solo un héroe de los mitos de Mesopotamia sino que, como en muchos mitos, su existencia tiene una correspondencia en cada uno de nosotros. Sus pruebas también son similares a nuestras dificultades en la vida. Intenta enseñar a Enkidu a ser civilizado; ya que nuestra naturaleza salvaje y animal necesita ser educada. Finalmente, sus preguntas sobre la vida cuando se encuentra con la prueba de la muerte son preguntas propias de cualquier ser humano que busca una vida más allá del plano puramente material.
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Hay muchos estudios sobre la epopeya de Gilgamesh que la miran desde un punto de vista arqueológico, literario e histórico. Sin embargo, hay una perspectiva filosófica sobre la historia mientras se intenta explorar el simbolismo detrás de ella.
Gilgamesh, el rey de Uruk, es el héroe conocido más antiguo. Al igual que Heracles en la antigua Grecia (o Hércules, como lo llamaban los romanos), Gilgamesh también es un héroe que lucha contra las fuerzas de la oscuridad.
Gilgamesh era hijo de Enlil, quien era el Dios de la Sabiduría en la antigua Mesopotamia. La gente de Uruk se quejaba de Gilgamesh porque los estaba oprimiendo. Rezaron a los dioses para crear un hombre que pudiera realmente desafiarlo. En respuesta, los dioses enviaron a Enkidu, un híbrido hombre-animal que comía y bebía como un animal y vivía con las fieras.
Después de una larga batalla, Gilgamesh y Enkidu se hicieron amigos inseparables. Juntos emprendieron varios viajes y pasaron pruebas difíciles. Su primer viaje comenzó en el Bosque de los Cedros, donde tuvieron que superar un ataque de Huwawa, el guardián del bosque. “La vida en el bosque” representa nuestra personalidad que cambia dependiendo de nuestros deseos. Y el guardián de este bosque representa nuestro orgullo que llevamos a lo largo de nuestra vida. La primera tarea de Gilgamesh y Enkidu fue vencer el orgullo.
Luego continuaron su viaje a través de ríos, montañas y campos, encontrando animales salvajes, fuego y toros, y superando las pruebas que se les presentaron.
Al final de su viaje juntos, Gilgamesh tuvo que enfrentar la prueba de perder a su amigo Enkidu. Lamentó la muerte de su amigo durante siete días y siete noches. Cuando Gilgamesh finalmente aceptó la muerte de Enkidu, comenzó a cuestionar el sentido de la vida. “¿No he de morir como Enkidu?” Él ve que la única forma de escapar de la muerte es ganar la inmortalidad. Así que va en busca del superviviente del Gran Diluvio, Utnapishtim. El resto del mito cuenta la historia del diluvio y el viaje de Gilgamesh en su búsqueda de la inmortalidad.
Gilgamesh no es solo un héroe de los mitos de Mesopotamia sino que, como en muchos mitos, su existencia tiene una correspondencia en cada uno de nosotros. Sus pruebas también son similares a nuestras dificultades en la vida. Intenta enseñar a Enkidu a ser civilizado; ya que nuestra naturaleza salvaje y animal necesita ser educada. Finalmente, sus preguntas sobre la vida cuando se encuentra con la prueba de la muerte son preguntas propias de cualquier ser humano que busca una vida más allá del plano puramente material.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 4, 2022