Del Planeta Tierra, nuestra casa, el mayor depredador es el humano. ¿Y qué piensas hacer tú para cambiar esto?
Pertenecemos a un sistema medioambiental que incluye a todos los animales y plantas del planeta y esto, por lo tanto, nos dice a las claras que somos parte de él, no sus dueños. Como especie dominante tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger al resto de las especies y a nuestro ambiente.
Respetemos a la Naturaleza… No compremos ni usemos abrigos de pieles; no maltratemos a los animales, porque ellos necesitan de su piel y su vida.
Cuidemos a los árboles porque así estaremos cuidando nuestra salud y, hasta cierto punto, nuestra existencia, porque con su sombra los árboles protegen a nuestra piel y hasta pueden salvarnos la vida. Los árboles son vida, y sin árboles no hay vida… Si tomamos una pala, excavamos y plantamos un árbol, estaremos aportando con algo de sombra.
La evolución y desarrollo de la especie humana tranquilamente puede convivir con la naturaleza. Y así lo expresó el ingeniero e investigador mexicano, a veces llamado el «Apóstol del árbol», Miguel Ángel de Quevedo y Zubieta, quien dedicara parte de su vida al estudio y cuidado de la flora: “Trabajar por y para el árbol, es trabajar por la vida”. Porque cuando hayamos tirado el último árbol, contaminado el último río, y exterminado las especies animales, comprenderemos que el dinero no los sustituye.
¿Por qué destruimos el mundo? ¿A que estamos esperando para salvar la casa de todos?
Si queremos comenzar debemos de hacerlo con no producir basura y, además, ir separando lo orgánico de lo inorgánico. Recordemos, “La revoltura hace la basura” y con los residuos de la cocina y del jardín, podremos hacer una composta y así lograr la descomposición aeróbica de los desechos orgánicos. Las bacterias y los hongos naturalmente descomponen la materia orgánica. El compost le agrega nutrientes al suelo y esto hace más fértil, productivo y saludable a la tierra.
Conviviendo armoniosamente con la naturaleza, podremos liberarnos de la esclavitud del dinero, que vuelve insaciable al hombre además de contaminar su estado de ánimo y, también, su cuerpo. Así puede lograr su libertad, dejando de lado lo superfluo; porque una persona será rica si sabe vivir con lo indispensable y prescindir o no de lo desagradable; no lo es el que tiene más cosas materiales.
Paul McCartney expresó: “Si los mataderos tuvieran paredes de cristal todos seríamos vegetarianos” Y yo me pregunto: Si los desperdicios tuvieran ventanas, seríamos vegetarianos los humanos?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
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Del Planeta Tierra, nuestra casa, el mayor depredador es el humano. ¿Y qué piensas hacer tú para cambiar esto?
Pertenecemos a un sistema medioambiental que incluye a todos los animales y plantas del planeta y esto, por lo tanto, nos dice a las claras que somos parte de él, no sus dueños. Como especie dominante tenemos la responsabilidad de cuidar y proteger al resto de las
especies y a nuestro ambiente.
Respetemos a la Naturaleza… No compremos ni usemos abrigos de pieles; no maltratemos a los animales, porque ellos necesitan de su piel y su vida.
Cuidemos a los árboles porque así estaremos cuidando nuestra salud y, hasta cierto punto, nuestra existencia, porque con su sombra los árboles protegen a nuestra piel y hasta pueden salvarnos la vida. Los árboles son vida, y sin árboles no hay vida… Si tomamos una pala, excavamos y plantamos un árbol, estaremos aportando con algo de sombra.
La evolución y desarrollo de la especie humana tranquilamente puede convivir con la naturaleza. Y así lo expresó el ingeniero e investigador mexicano, a veces llamado el «Apóstol del árbol», Miguel Ángel de Quevedo y Zubieta, quien dedicara parte de su vida al estudio y cuidado de la flora: “Trabajar por y para el árbol, es trabajar por la vida”. Porque cuando hayamos tirado el último árbol, contaminado el último río, y exterminado las especies animales, comprenderemos que el dinero no los sustituye.
¿Por qué destruimos el mundo? ¿A que estamos esperando para salvar la casa de todos?
Si queremos comenzar debemos de hacerlo con no producir basura y, además, ir separando lo orgánico de lo inorgánico. Recordemos, “La revoltura hace la basura” y con los residuos de la cocina y del jardín, podremos hacer una composta y así lograr la descomposición aeróbica de los desechos orgánicos. Las bacterias y los hongos naturalmente descomponen la materia orgánica. El compost le agrega nutrientes al suelo y esto hace más fértil, productivo y saludable a la tierra.
Conviviendo armoniosamente con la naturaleza, podremos liberarnos de la esclavitud del dinero, que vuelve insaciable al hombre además de contaminar su estado de ánimo y, también, su cuerpo. Así puede lograr su libertad, dejando de lado lo superfluo; porque una persona será rica si sabe vivir con lo indispensable y prescindir o no de lo desagradable; no lo es el que tiene más cosas materiales.
Paul McCartney expresó: “Si los mataderos tuvieran paredes de cristal todos seríamos vegetarianos” Y yo me pregunto: Si los desperdicios tuvieran ventanas, seríamos vegetarianos los humanos?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un saludo, y mi deseo de que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha prosperidad.
Claudio Valerio
© Valerius
valerius@fibertel.com.ar
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 14, 2021