En Kansas, a fines de la década de 1880, “un hombre llamado Silas Wilcox recorrió el país predicando la doctrina de hacer el bien a los enfermos”. Pronto tuvo suficientes seguidores para formar una banda llamada The Samaritans.
Cuando Wilcox comenzó a “abogar abiertamente por beber sangre para todas las enfermedades”, porque “la Biblia enseñaba que la sangre era la vida”, los samaritanos inicialmente iban a las empacadoras de carne para beber la sangre del ganado. Pero un día, encontrándose demasiado enfermo para salir de casa, Wilcox persuadió a Nancy, una samaritana, para que le permitiera beber la sangre de su brazo.
Siguió una recuperación milagrosa, y así los samaritanos se convirtieron en una hermandad de buenos vampiros cristianos. Al enterarse de esto, un hombre de Kansas llamado John Wrinkle comenzó, al enfermarse, a beber la sangre de su hija Minnie, de 13 años, y de su hijo John, de 11 años. .
Un aviso de un vecino trajo al oficial John Marran a la casa, donde Wrinkle inicialmente negó los cargos. Inquieto por la condición demacrada de los niños, Marran inspeccionó sus brazos y los encontró con muchas cicatrices alrededor de los codos.
Aunque Wrinkle ahora cedió, admitiendo su vampirismo, todavía insistía en que “los niños habían dado su sangre voluntariamente para restaurar su salud”.
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Cuando Wilcox comenzó a “abogar abiertamente por beber sangre para todas las enfermedades”, porque “la Biblia enseñaba que la sangre era la vida”, los samaritanos inicialmente iban a las empacadoras de carne para beber la sangre del ganado. Pero un día, encontrándose demasiado enfermo para salir de casa, Wilcox persuadió a Nancy, una samaritana, para que le permitiera beber la sangre de su brazo.
Siguió una recuperación milagrosa, y así los samaritanos se convirtieron en una hermandad de buenos vampiros cristianos. Al enterarse de esto, un hombre de Kansas llamado John Wrinkle comenzó, al enfermarse, a beber la sangre de su hija Minnie, de 13 años, y de su hijo John, de 11 años. .
Un aviso de un vecino trajo al oficial John Marran a la casa, donde Wrinkle inicialmente negó los cargos. Inquieto por la condición demacrada de los niños, Marran inspeccionó sus brazos y los encontró con muchas cicatrices alrededor de los codos.
Aunque Wrinkle ahora cedió, admitiendo su vampirismo, todavía insistía en que “los niños habían dado su sangre voluntariamente para restaurar su salud”.
PrisioneroEnArgentina.com
Octubre 13, 2022