LA SEGUNDA DECLARACION INDAGATORIA DE CLAUDIO KUSSMAN
EL MINISTERIO PUBLICO FISCAL SOLO ATINO A “EMPIOJAR Y EMBARRAR” SU DECLARACION CON PREGUNTAS FUERA DE LOS CASOS IMPUTADOS. LAS QUERELLAS OPTARON POR DORMITAR Y HACER SILECIO. NO PUDIERON CONTRARRESTAR NINGUA DE LAS VERDADES DICHAS.
Como habíamos anticipado, el jueves 27 de abril Claudio Kussman se hizo presente nuevamente en la Sala del Tribunal Oral de Bahía Blanca, para continuar con su declaración indagatoria.
Antes de comenzar con la misma, el Presidente del Tribunal Oral tomó la palabra y anunció, que por la agresión sufrida por Kussman en la audiencia pasada, se había procedido a identificar al agresor, labrar actuaciones y prohibirle la entrada tanto a la Sala de Audiencia como al Tribunal mientras dure este juicio. También comunicó que se había reforzado la seguridad en la Sala de Audiencias. Por último, comunicó que el público que entre a la Sala, debe permanecer en la misma y no entrar y salir a gusto, quienes entren solo pueden salir en el cuarto intermedio y si lo hace durante la audiencia no puede volver a entrar hasta el cuarto intermedio. ¡Una buena por parte de los Jueces!
Por supuesto, tanto los Fiscales como lo querellantes mostraban su fastidio por esta decisión del Tribunal. De los cinco integrantes de la Fiscalía solo había tres (Palazzaniel Fiscal no saludador lo siguió por video conferencia) y de las cuatro querellantes solo se hicieron presente dos. Se ve que al público también le molestó, pues el poco que había se retiró, quedando casi vacía la Sala de Audiencias y el Hall del Tribunal.
Acto seguido, pidió la palabra el Defensor Oficial, quien pretendió hacer una defensa de su labor ante los reclamos de Kussman (la audiencia pasada) sobre su estado de indefensión, cuando era asistido por la defensa pública. El presidente del Tribunal interrumpió rápidamente al Defensor Oficial, pues entendió –acertadamente- que no era ni el momento ni el lugar para tales manifestaciones, pues las expresiones de Kussman habían sido en el marco de su derecho de defensa y que tal defensa debía ser canalizada por vía administrativa ante el Superior del Defensor Oficial.
Recién entonces, Kussman pudo continuar con su declaración indagatoria.
Antes de adentrarse a rebatir cada caso que se le imputa, demolió esta vez el vano intento de defensa del Defensor Oficial. Exhibió un video, donde conversa con un representante del Ministerio Publico de la Defensa, quien fue a verlo por las quejas de Kussman por la falta de adecuada y eficaz defensa técnica por parte del Defensor Oficial. El representante del Ministerio Publico de la Defensa, no solo admitió esta situación, sino que además abiertamente reconoció: “… a Ud. lo engarronaron…”.
El silencio y el estupor fue total en la Sala de Audiencia. La “kussmaneta” continuaba con demoledor paso y demostrando que tenía “combustible” para rato.
Nadie había terminado de asimilar este nuevo letal golpe, cuando sobrevino el segundo, esta vez de “knock out”. Kussman relató que en infinidad de veces pidió ser escuchado por el Juez Instrucción y los Fiscales, para aportar los elementos de prueba que demostraban su inocencia, siendo tales peticiones “desoídas” por tanto por el Juez como por los Fiscales. Que en una de las pocas veces que puedo declarar, y mientras aporta datos de relevancia para esclarecer la verdad de los hechos, el Fiscal Fermento (presente en la Sala de Audiencias) se dedicaba a “jugar con el celular”. “Quiero exhibir el video donde se ve la “importancia” que le dan los Fiscales a nuestras declaraciones” digo sin titubear.
Kussman estaba “desnudando” con total crudeza la trama secreta de como se “arman” estos juicios llamados de “lesa humanidad”, con fiscales militantes que no “les importa nada lo que digan o prueben los imputados”, defensores oficiales que hacen “trabajo a reglamento” y jueces “cómplices” que solo pretenden “patear” la causa al Tribunal Oral y sacarse así la “papa caliente de encima”.
Entre el jueves pasado y este, ya era un “escarnio” sobre la “Justicia Militante” la declaración de Kussman, al punto que el Tribunal casi suplicando, le pidió que no exhiba más videos pues: “confiaban en su palabra”. Como dice la canción de Serrat: “Nunca es triste la verdad. Lo que no tiene es remedio”.
La veracidad de las afirmaciones de Kussman quedaron clavadas mortalmente como una daga en el corazón de la “Justicia Militante”, por lo que ni se inmutó y acto seguido “arrasó” con los casos que le imputaron. Exhibiendo las contradicciones en las declaraciones de las supuestas víctimas, la falta de participación en tales hechos, el parcializado análisis que hace la Fiscalía de la prueba del juicio, demostró sin lugar a dudas, que las acusaciones son meras elucubraciones basadas en caprichosas interpretaciones de los acusadores.
La nota de color, la dio esta vez la Fiscalía.
Cuando Kussman exponía sobre la única testigo de cargo, la cual nunca fue verdaderamente interrogada por la Fiscalía, ruega que nada le pase para que no la conviertan en un segundo “caso Julio López”, responsabilizando a él de este eventual hecho, que reiteró ruega que no pase. El Fiscal luego de recibir un mensaje en su celular, lo interrumpió argumentando que las expresiones de Kussman eran “intimidantes”. El Tribunal rechazó el planteo del Fiscal entendiendo que la expresión fue vertida en el marco de su defensa y como alegoría de lo que le podría pasar a él no a la testigo, por lo que concluyó que de ninguna manera hubo intimidación hacia la testigo. Nuevamente bien por el Tribunal.
Finalmente, luego de finalizar su declaración, desde la Fiscalía le dirigieron algunas infantiles preguntas. Todas fueron intrascendentes, no se le preguntó por los casos que está siendo enjuiciado, sino tan solo por algunos casos ajenos a la imputación a Kussman, hasta mostrándosele documentos que hacían referencia a otras víctimas, en las cuales nada tenía que ver o de ceremonias por condecoraciones por hechos ajenos a los que son juzgados. La finalidad estuvo clara, como se dice vulgarmente buscó “empiojar”, “embarrar”, “ensuciar” la clara y contundente declaración indagatoria de Kussman. Tan solo un inútil intento de querer “pegarlo” en forma genérica a los grupos operativos y a la inteligencia militar, lo que dejó al descubierto las inconsistentes pruebas que tienen en su contra. Demostración de ello, es que la Querella que tanto alardeó la audiencia pasada de querer interrogar a Kussman no hizo preguntas, no pudiendo dejar de señalar que durante esta audiencia “dormitaron” casi todo el tiempo. “Y bue… algo tenían que preguntar…” fue la sensación que quedó flotando en la sala de audiencia.
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El fiscal Miguel Palazzani no concurrió a la segunda audiencia en la que declaró Claudio Kussman, su presencia fue virtual y silenciosa.
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El fiscal José Nebbia no concurrió a ninguna de las 2 audiencias, su presencia fue virtual y silenciosa.
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Se terminó la audiencia y todos a sus casas.
Mientras nos retirábamos pensaba en la Justicia, cuando vi en el fondo de la Sala de Audiencia a la Dama de túnica blanca, quien lentamente se levantó de su asiento, rozó amigablemente el hombro de Kussman y nos sonrío cálidamente. Traspasó las puertas ya cerradas del Tribunal, mientras murmuraba bajito: “… Muy bien, lo felicito…”.
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Como habíamos anticipado, el jueves 27 de abril Claudio Kussman se hizo presente nuevamente en la Sala del Tribunal Oral de Bahía Blanca, para continuar con su declaración indagatoria.
Por supuesto, tanto los Fiscales como lo querellantes mostraban su fastidio por esta decisión del Tribunal. De los cinco integrantes de la Fiscalía solo había tres (Palazzani el Fiscal no saludador lo siguió por video conferencia) y de las cuatro querellantes solo se hicieron presente dos. Se ve que al público también le molestó, pues el poco que había se retiró, quedando casi vacía la Sala de Audiencias y el Hall del Tribunal.
Acto seguido, pidió la palabra el Defensor Oficial, quien pretendió hacer una defensa de su labor ante los reclamos de Kussman (la audiencia pasada) sobre su estado de indefensión, cuando era asistido por la defensa pública. El presidente del Tribunal interrumpió rápidamente al Defensor Oficial, pues entendió –acertadamente- que no era ni el momento ni el lugar para tales manifestaciones, pues las expresiones de Kussman habían sido en el marco de su derecho de defensa y que tal defensa debía ser canalizada por vía administrativa ante el Superior del Defensor Oficial.
Antes de adentrarse a rebatir cada caso que se le imputa, demolió esta vez el vano intento de defensa del Defensor Oficial. Exhibió un video, donde conversa con un representante del Ministerio Publico de la Defensa, quien fue a verlo por las quejas de Kussman por la falta de adecuada y eficaz defensa técnica por parte del Defensor Oficial. El representante del Ministerio Publico de la Defensa, no solo admitió esta situación, sino que además abiertamente reconoció: “… a Ud. lo engarronaron…”.
El silencio y el estupor fue total en la Sala de Audiencia. La “kussmaneta” continuaba con demoledor paso y demostrando que tenía “combustible” para rato.
Nadie había terminado de asimilar este nuevo letal golpe, cuando sobrevino el segundo, esta vez de “knock out”. Kussman relató que en infinidad de veces pidió ser escuchado por el Juez Instrucción y los Fiscales, para aportar los elementos de prueba que demostraban su inocencia, siendo tales peticiones “desoídas” por tanto por el Juez como por los Fiscales. Que en una de las pocas veces que puedo declarar, y mientras aporta datos de relevancia para esclarecer la verdad de los hechos, el Fiscal Fermento (presente en la Sala de Audiencias) se dedicaba a “jugar con el celular”. “Quiero exhibir el video donde se ve la “importancia” que le dan los Fiscales a nuestras declaraciones” digo sin titubear.
Entre el jueves pasado y este, ya era un “escarnio” sobre la “Justicia Militante” la declaración de Kussman, al punto que el Tribunal casi suplicando, le pidió que no exhiba más videos pues: “confiaban en su palabra”. Como dice la canción de Serrat: “Nunca es triste la verdad. Lo que no tiene es remedio”.
La veracidad de las afirmaciones de Kussman quedaron clavadas mortalmente como una daga en el corazón de la “Justicia Militante”, por lo que ni se inmutó y acto seguido “arrasó” con los casos que le imputaron. Exhibiendo las contradicciones en las declaraciones de las supuestas víctimas, la falta de participación en tales hechos, el parcializado análisis que hace la Fiscalía de la prueba del juicio, demostró sin lugar a dudas, que las acusaciones son meras elucubraciones basadas en caprichosas interpretaciones de los acusadores.
La nota de color, la dio esta vez la Fiscalía.
Cuando Kussman exponía sobre la única testigo de cargo, la cual nunca fue verdaderamente interrogada por la Fiscalía, ruega que nada le pase para que no la conviertan en un segundo “caso Julio López”, responsabilizando a él de este eventual hecho, que reiteró ruega que no pase. El Fiscal luego de recibir un mensaje en su celular, lo interrumpió argumentando que las expresiones de Kussman eran “intimidantes”. El Tribunal rechazó el planteo del Fiscal entendiendo que la expresión fue vertida en el marco de su defensa y como alegoría de lo que le podría pasar a él no a la testigo, por lo que concluyó que de ninguna manera hubo intimidación hacia la testigo. Nuevamente bien por el Tribunal.
Finalmente, luego de finalizar su declaración, desde la Fiscalía le dirigieron algunas infantiles preguntas. Todas fueron intrascendentes, no se le preguntó por los casos que está siendo enjuiciado, sino tan solo por algunos casos ajenos a la imputación a Kussman, hasta mostrándosele documentos que hacían referencia a otras víctimas, en las cuales nada tenía que ver o de ceremonias por condecoraciones por hechos ajenos a los que son juzgados. La finalidad estuvo clara, como se dice vulgarmente buscó “empiojar”, “embarrar”, “ensuciar” la clara y contundente declaración indagatoria de Kussman. Tan solo un inútil intento de querer “pegarlo” en forma genérica a los grupos operativos y a la inteligencia militar, lo que dejó al descubierto las inconsistentes pruebas que tienen en su contra. Demostración de ello, es que la Querella que tanto alardeó la audiencia pasada de querer interrogar a Kussman no hizo preguntas, no pudiendo dejar de señalar que durante esta audiencia “dormitaron” casi todo el tiempo. “Y bue… algo tenían que preguntar…” fue la sensación que quedó flotando en la sala de audiencia.
[ezcol_1half]Se terminó la audiencia y todos a sus casas.
Mientras nos retirábamos pensaba en la Justicia, cuando vi en el fondo de la Sala de Audiencia a la Dama de túnica blanca, quien lentamente se levantó de su asiento, rozó amigablemente el hombro de Kussman y nos sonrío cálidamente. Traspasó las puertas ya cerradas del Tribunal, mientras murmuraba bajito: “… Muy bien, lo felicito…”.
PrisioneroEnArgentina.com
Mayo 2, 2022