PEDRO JOAQUIN PASTERIS, fue un digno Agente de la Policía de Tucumán a quien la “justicia” involucró en un hecho de los mal llamados delitos de lesa humanidad. Detenido el 31 de agosto de 2012 con 73 años de edad, fue llevado a la Cárcel de Villa Urquiza (provincia de Tucumán). En diciembre del año 2013 pese a clamar su inocencia, fue condenado a 10 años de prisión. Estrés carcelario y angustia comenzaron a minar seriamente su salud, siendo enviado a su hogar con arresto domiciliario en noviembre de 2014. Confinado en su muy pequeño departamento con su esposa, se le negó todo permiso para salir a caminar. Fueron pasando los años, la lenta burocracia judicial siguió su camino hasta que en agosto de 2018 ¡SORPRESA! Pasteris fue absuelto. Pero ya era tarde, tras estar seis años preso, estaba internado en un hospital de su provincia querida, donde entre lágrimas de bronca y alegría fue notificado de la tardía resolución. Días después, el 18 de septiembre de 2018, PEDRO JOAQUIN con 80 años de edad, fallecía siendo INOCENTE. Desde ese trágico momento pasaron 14 meses y en esta Argentina con autoridades gubernamentales tan crueles, la desidia y la burocracia insensible vuelve a matar a Pasteris. ANA con 78 años de edad, su esposa y compañera de toda la vida, pese a los trámites realizados aún no ha cobrado la pensión que por ley le corresponde. Así en estos difíciles tiempos, precariamente sobrevive con la ayuda que le pueden acercar sus hijos. La cruel pesadilla que para esta familia comenzó aquel 31 de agosto de 2012 cuando JOAQUIN fuera injustamente detenido, todavía continúa. ¿Qué misterio guía el destino de personas que no hicieron mal a nadie, para que la desgracia y el dolor a veces se ensañen con ellas, hasta quitarles la vida? Seguramente nunca nadie logre saber la respuesta.
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EL DOLOR Y EL ENSAÑAMIENTO CONTINÚAN
PEDRO JOAQUIN PASTERIS, fue un digno Agente de la Policía de Tucumán a quien la “justicia” involucró en un hecho de los mal llamados delitos de lesa humanidad. Detenido el 31 de agosto de 2012 con 73 años de edad, fue llevado a la Cárcel de Villa Urquiza (provincia de Tucumán). En diciembre del año 2013 pese a clamar su inocencia, fue condenado a 10 años de prisión. Estrés carcelario y angustia comenzaron a minar seriamente su salud, siendo enviado a su hogar con arresto domiciliario en noviembre de 2014. Confinado en su muy pequeño departamento con su esposa, se le negó todo permiso para salir a caminar. Fueron pasando los años, la lenta burocracia judicial siguió su camino hasta que en agosto de 2018 ¡SORPRESA! Pasteris fue absuelto. Pero ya era tarde, tras estar seis años preso, estaba internado en un hospital de su provincia querida, donde entre lágrimas de bronca y alegría fue notificado de la tardía resolución. Días después, el 18 de septiembre de 2018, PEDRO JOAQUIN con 80 años de edad, fallecía siendo INOCENTE. Desde ese trágico momento pasaron 14 meses y en esta Argentina con autoridades gubernamentales tan crueles, la desidia y la burocracia insensible vuelve a matar a Pasteris. ANA con 78 años de edad, su esposa y compañera de toda la vida, pese a los trámites realizados aún no ha cobrado la pensión que por ley le corresponde. Así en estos difíciles tiempos, precariamente sobrevive con la ayuda que le pueden acercar sus hijos. La cruel pesadilla que para esta familia comenzó aquel 31 de agosto de 2012 cuando JOAQUIN fuera injustamente detenido, todavía continúa. ¿Qué misterio guía el destino de personas que no hicieron mal a nadie, para que la desgracia y el dolor a veces se ensañen con ellas, hasta quitarles la vida? Seguramente nunca nadie logre saber la respuesta.
[ezcol_1quarter]Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Noviembre 11, 2019
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[/ezcol_1half] [ezcol_1quarter_end]Camilo José Cela (1916-2002)
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 11, 2019