EL PERIODISMO HIPÓCRITA, ESTA VEZ NO GUARDÓ SILENCIO
Noble y sufrido ciudadano, ciudadana y ciudadane de este territorio llamado Argentina, cuando llegó la pandemia de Covid 19 a estas latitudes, los abogados de los prisioneros adultos mayores (de 70 a 90 años de edad), imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, solicitaron para sus asistidos arrestos domiciliarios. Por edad y las enfermedades que padecían, pertenecían al grupo etario de máximo riesgo no apto para permanecer en la cárcel, uno de los lugares donde las enfermedades se trasmiten más fácilmente.
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Entonces las autoridades gubernamentales a través del putrefacto poder judicial federal, solo lo concedió a los imputados de corrupción y a los comunes, quienes se amotinaron, aplicando a los gerontes “la política de estado”, mediante negativas generalizadas. Se pudieron leer “sesudas” resoluciones de los togados, que con un “copie y pegue” expresaban: “no se advierte un trato más gravoso, o que pueda ser tildado como cruel o indigno, por lo que no habrá de hacerse lugar al pedido de prisión domiciliaria efectuado por la defensa”. “Entendemos que de ningún modo se ha obstaculizado el ´acceso al derecho a la salud´ del encartado; más bien todo lo contrario”.
Por supuesto, estos burócratas se pasaban por sus gordos traseros, el informe de la PROCURACIÓN PENITENCIARIA DE LA NACIÓN, del día 7 de mayo de 2020 ( Expte Nº EP 274) quien advertía: “La capacidad de propagación del COVID-19 en las cárceles es exponencial y esto quedó en evidencia en diferentes países. En las unidades del SPF, la sobrepoblación y el hacinamiento impiden sostener prácticas de distanciamiento social, a lo que se suman los serios problemas en materia de condiciones materiales de detención (p.e la falta de ventilación), limpieza y salubridad en las instalaciones, que también hacen más factible la propagación del virus. Todo ello a su vez tiene un fuerte impacto en el deterioro de la salud física y mental de las personas privadas de libertad y en un debilitamiento de su sistema inmunológico, que las hace muy vulnerables al contagio”. En consecuencia, hasta hoy, el 70 % de los ancianos se infectaron con el virus y cinco de ellos murieron, lo cual no importó a nadie. Con el descubrimiento de la vacuna, el gobierno argentino, siempre llevando adelante su mala praxis en TODO y sabiendo que pasará largo tiempo antes de que la población logre estar protegida (al día de hoy recién se vacunaron 337.533 personas y 196.543 recibieron la segunda dosis), volvió a aplicar “la política de estado”. En consecuencia, como se pudo ver gracias al “inocente desliz” de HORACIO VERBITSKY, el asesino terrorista, amigo del presidente FERNÁNDEZ (ver el video), habilitaron la vacunación preferencial o vip, para ellos, sus allegados y respectivas familias. Ahora las víctimas son los miembros de la sociedad en general. Por supuesto en este caso el periodismo hipócrita, no guardó silencio, como hizo con los adultos mayores prisioneros y “puso el grito en el cielo”. Faltaría sí, que investiguen municipio por municipio donde se aplican las vacunas, posiblemente allí también esté presente la criminal política de estado. Pareciera ser que esta es buena y legal cuando las víctimas somos nosotros, “los represores” prisioneros y mala e ilegal cuando se aplica a la sociedad toda.
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EL PERIODISMO HIPÓCRITA, ESTA VEZ NO GUARDÓ SILENCIO
Noble y sufrido ciudadano, ciudadana y ciudadane de este territorio llamado Argentina, cuando llegó la pandemia de Covid 19 a estas latitudes, los abogados de los prisioneros adultos mayores (de 70 a 90 años de edad), imputados por los bien o mal llamados delitos de lesa humanidad, solicitaron para sus asistidos arrestos domiciliarios. Por edad y las enfermedades que padecían, pertenecían al grupo etario de máximo riesgo no apto para permanecer en la cárcel, uno de los lugares donde las enfermedades se trasmiten más fácilmente.
[ezcol_2fifth]Entonces las autoridades gubernamentales a través del putrefacto poder judicial federal, solo lo concedió a los imputados de corrupción y a los comunes, quienes se amotinaron, aplicando a los gerontes “la política de estado”, mediante negativas generalizadas. Se pudieron leer “sesudas” resoluciones de los togados, que con un “copie y pegue” expresaban: “no se advierte un trato más gravoso, o que pueda ser tildado como cruel o indigno, por lo que no habrá de hacerse lugar al pedido de prisión domiciliaria efectuado por la defensa”. “Entendemos que de ningún modo se ha obstaculizado el ´acceso al derecho a la salud´ del encartado; más bien todo lo contrario”.
[/ezcol_2fifth] [ezcol_3fifth_end] [/ezcol_3fifth_end]Por supuesto, estos burócratas se pasaban por sus gordos traseros, el informe de la PROCURACIÓN PENITENCIARIA DE LA NACIÓN, del día 7 de mayo de 2020 ( Expte Nº EP 274) quien advertía: “La capacidad de propagación del COVID-19 en las cárceles es exponencial y esto quedó en evidencia en diferentes países. En las unidades del SPF, la sobrepoblación y el hacinamiento impiden sostener prácticas de distanciamiento social, a lo que se suman los serios problemas en materia de condiciones materiales de detención (p.e la falta de ventilación), limpieza y salubridad en las instalaciones, que también hacen más factible la propagación del virus. Todo ello a su vez tiene un fuerte impacto en el deterioro de la salud física y mental de las personas privadas de libertad y en un debilitamiento de su sistema inmunológico, que las hace muy vulnerables al contagio”. En consecuencia, hasta hoy, el 70 % de los ancianos se infectaron con el virus y cinco de ellos murieron, lo cual no importó a nadie. Con el descubrimiento de la vacuna, el gobierno argentino, siempre llevando adelante su mala praxis en TODO y sabiendo que pasará largo tiempo antes de que la población logre estar protegida (al día de hoy recién se vacunaron 337.533 personas y 196.543 recibieron la segunda dosis), volvió a aplicar “la política de estado”. En consecuencia, como se pudo ver gracias al “inocente desliz” de HORACIO VERBITSKY, el asesino terrorista, amigo del presidente FERNÁNDEZ (ver el video), habilitaron la vacunación preferencial o vip, para ellos, sus allegados y respectivas familias. Ahora las víctimas son los miembros de la sociedad en general. Por supuesto en este caso el periodismo hipócrita, no guardó silencio, como hizo con los adultos mayores prisioneros y “puso el grito en el cielo”. Faltaría sí, que investiguen municipio por municipio donde se aplican las vacunas, posiblemente allí también esté presente la criminal política de estado. Pareciera ser que esta es buena y legal cuando las víctimas somos nosotros, “los represores” prisioneros y mala e ilegal cuando se aplica a la sociedad toda.
[ezcol_1quarter] [/ezcol_1quarter] [ezcol_1quarter] [/ezcol_1quarter] [ezcol_1quarter] [/ezcol_1quarter] [ezcol_1quarter_end]¿Sabe que no ha parado de hablar desde que he llegado? ¿la habrán vacunado con la aguja de un tocadiscos?
Groucho Marx (1890-1977)
[/ezcol_1quarter_end]Claudio Kussman
Comisario Mayor (R)
Policía Pcia. Buenos Aires
Febrero 20, 2021
claudio@PrisioneroEnArgentina.com
www.PrisioneroEnArgentina.com
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 21, 2021