A veces la vida, por la representación de comedias baratas y dramas llevadas a cabo por algunos chanceros que solo saben hacer farsas, se convierte en una amarga obra de teatro que, cuanto antes, debemos hacer caer el telón a esos malos actores que todavía no han aprendido que el concepto de amistad implica comprensión, tolerancia, sinceridad, respeto y, también. Mucho amor. Y es así que cuando nos encontramos con verdaderas amistades, con un sincero y real amor, nos damos cuenta que todo lo demás fue una obra teatral.
El verdadero amigo ríe nuestras risas y nuestras alegrías sin recelo alguno, nos apoya en los momentos tristes, llora nuestros desvelos y, en caso que nos vea caer, nos acoge antes de que caigamos al suelo.
El amor, el amor verdadero hace que de nuestras entrañas aparezca una sonrisa de manera que convierta a nuestra amargura en una lluvia de sonrisas y mares de esperanza, llegando a disipar la soledad que nos quiere visitar. Pero si caemos en soledad por cuanto a esa amistad que nos entregamos con empeño, bajemos el telón del teatro sin pena ni lágrimas, porque se convirtió en solo un conocido; y eso no tiene remedio. Y cuando nuestro amor llena de desvelos las noches y a nuestros ojos de calladas lágrimas, sin miedo hay que arrancarlo del corazón, sin que llegue a ser con rabia; porque si el amor es verdadero no daña, no lastima, ni mata, como tampoco nos hace un nudo en la garganta.
No permitamos que la frustración nos pase por encima, vivamos la vida con enseñanza y aprendizaje y con la aceptación de nosotros mismos.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un Abrazo, y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Paz, Amor y mucha Prosperidad.
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A veces la vida, por la representación de comedias baratas y dramas llevadas a cabo por algunos chanceros que solo saben hacer farsas, se convierte en una amarga obra de teatro que, cuanto antes, debemos hacer caer el telón a esos malos actores que todavía no han aprendido que el concepto de amistad implica comprensión, tolerancia, sinceridad, respeto y, también. Mucho amor. Y es así que cuando nos encontramos con verdaderas amistades, con un sincero y real amor, nos damos cuenta que todo lo demás fue una obra teatral.
El verdadero amigo ríe nuestras risas y nuestras alegrías sin recelo alguno, nos apoya en los momentos tristes, llora nuestros desvelos y, en caso que nos vea caer, nos acoge antes de que caigamos al suelo.
El amor, el amor verdadero hace que de nuestras entrañas aparezca una sonrisa de manera que convierta a nuestra amargura en una lluvia de sonrisas y mares de esperanza, llegando a disipar la soledad que nos quiere visitar. Pero si caemos en soledad por cuanto a esa amistad que nos entregamos con empeño, bajemos el telón del teatro sin pena ni lágrimas, porque se convirtió en solo un conocido; y eso no tiene remedio. Y cuando nuestro amor llena de desvelos las noches y a nuestros ojos de calladas lágrimas, sin miedo hay que arrancarlo del corazón, sin que llegue a ser con rabia; porque si el amor es verdadero no daña, no lastima, ni mata, como tampoco nos hace un nudo en la garganta.
No permitamos que la frustración nos pase por encima, vivamos la vida con enseñanza y aprendizaje y con la aceptación de nosotros mismos.
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires) recibe un Abrazo, y mi deseo que la vida te sonría y permita que prosperes en todo, derramando sobre ti, Salud, Paz, Amor y mucha Prosperidad.
Claudio Valerio
®. Valerius
PrisioneroEnArgentina.com
Agosto 4, 2021