Un militar retirado, ahora preso por las denominadas causas de lesa humanidad, dijo alguna vez: “Rosario es la capital de los derechos humanos”. Nunca una frase tuvo tanta vigencia como hoy.
Los otros días, en una nueva batería de indagatorias dispuestas por el Juzgado Federal de esa ciudad, por “nuevos hechos” en las denominadas causas de lesa humanidad, fue a declarar un policía retirado, de 83 años de edad, quien tiene tres stent y un marcapaso y con notorios problemas de movilidad. En el medio de la misma y sin saber a ciencia cierta que “corno” le estaban imputado, porque ni el Juzgado lo sabía, se descompensó. Tuvo que intervenir una emergencia médica, no podía respirar y se agarraba el pecho. Luego de casi una hora lograron compensarlo, siendo derivado a un Hospital de la ciudad, donde aún permanece internado.
El Fiscal “de los derechos humanos” que instó por todos los medios posibles estas nuevas indagatorias y que llegó a acusar a las defensas de querer “chicanear” las causas porque pidieron suspensión de las indagatorias por los problemas de salud de los imputados, tildando esos motivos casi de inventados por la defensa; desapareció raudamente del Juzgado apenas el policía retirado se descompuso. Al día de hoy, ni siquiera se interesó porque saber sobre el estado de salud del mismo, pero si efectuó presentaciones para que el Juzgado Federal apure las otras indagatorias. Las indagatorias seguirán en las “nuevas causas”, como si nada hubiese pasado.
En ese mismo “Palacio de la Justicia”, un Tribunal Oral peritó un suboficial retirado de la Policía Federal, para saber si está en condiciones de estar en juicio, el cual comenzará en febrero del año próximo. El mismo es de 79 años de edad y con un avanzado cuadro de Parkinson que le generó consecuencias neurológicas, por lo que las conclusiones médicas fueron tajantes: “severa dificultad en la marcha y falta de ubicación temporo-espacial”. Como las conclusiones, parecen, no fueron del agrado del Tribunal Oral, ordenaron un nuevo examen con nuevos peritos oficiales, aduciendo que las mismas se contradicen con las conclusiones de los peritos de la Fiscalía. Todos los escritos y protestas de la defensa: BIEN GRACIAS.
Ante este mismo Tribunal Oral y frente a una presentación de la defensa solicitando la excarcelación por aplicación de la libertad condicional de un ex policía, condenado a 16 años de prisión y que lleva 14 años detenido, atento a no estar firme esa condena; el mismo Fiscal “de los derechos humanos” contestó que la excarcelación era improcedente porque ya estaba excarcelado al estar en detención domiciliaria. Que la única detención que cuenta es la que se cumple en una cárcel, por lo tanto, ya estaba “libre”. Ante semejante delirio, la defensa no sabe si reír, llorar o quemar el título y dedicarse a hacer cadeteria de pizzas.
En la última sentencia dictada el 28/8/2023 por el otro Tribunal Oral, en la cual dictaron 16 perpetuas para los 16 imputados, desde un Coronel hasta un agente de policía federal, incluyendo en la condena el delito la “desaparición forzada de persona” (figura penal incorporada a nuestra legislación en el año 2011), el cual fue rechazado en todos los juicios de esta jurisdicción justamente por no estar vigente al momento de hechos. El desvarío no terminó ahí, también aceptaron y condenaron por hechos que intempestivamente ampliaron el fiscal y la querella cuando el debate estaba terminando, siendo que esos hechos ya eran conocidos antes de iniciarse el juicio, por lo que debieron ser incluidos en la acusación inicial, para no violar el derecho de defensa de los imputados. Casi en simultaneo, dos Tribunales Orales, el de CABA y el de Bahía Blanca rechazaron un “calcado” pedido, justamente con ese argumento y criticando la imprevista introducción. En todos lados se rechaza, acá en Rosario se acepta y hasta se aplaude al Fiscal y a las Querellas.
Es de hacer notar que, en ese juicio, mientras alegaba un defensor, una de las juezas hacia gimnasia y otro se fumaba un habano mientras hablaba por celular, ambos en su participación por vía Zoom; lo que fuera publicado en esta misma página con video y todo. Como se dice: “aunque Ud. no lo crea…”.
En la ciudad de Santa Fe, en el último juicio oral que se realizó, minutos antes de comenzar el mismo, ya se le “anticipó” –por comentarios de pasillo- a la defensa cual sería el resultado del mismo, condena por supuesto. Y así fue, perpetua para el militar. Encima, al revisar los videos de la realización del juicio, los cuales fueron entregados al finalizar el mismo, se advierten que están “editados”, faltando partes donde justamente se acredita la mendacidad de los testigos. Situación que no es novedosa, ya había pasado en un juicio en Rosario, donde desde el público se señalaba a los imputados para que los testigos los señalen como los culpables; siendo que cuando la defensa pidió copia del video de esa audiencia, desde el Tribunal Oral se le informó que justo esa parte “no se había grabado por problemas técnicos”.
Ni hablar del mamarracho de la Cámara Federal de Apelaciones que revocó una suspensión de juicio de un militar que está completamente ciego y con serios problemas de salud, aduciendo que puede estar en juicio gracias a las nuevas tecnologías que así lo permitirán. Misma Cámara Federal que se “cansa” de revocar autos de falta de mérito, libertades y domiciliarias otorgadas y que avala la puerta de nuevas causas, aunque no esté claro a quien se imputa y por qué; todo sin otro fundamento que se trata de delitos de lesa humanidad.
Así se está en Rosario. Con un Ministerio Publico Fiscal totalmente alienado, los organismos de derechos humanos presionando como nunca y jueces que parecen haberse “radicalizado” ante la posibilidad que el 10 de diciembre soplen nuevos vientos políticos. Se podría escribir decenas de situaciones de desvaríos que ocurren aquí diariamente en las causas llamadas de lesa humanidad, pero sería un muy largo artículo y cansaría al lector.
“Hay que encanar y abrir todo lo que se pueda ahora” dicen los referentes de los derechos humanos, lo que están llevando a cabo veloz y puntillosamente, sin más obstáculo que los denodados esfuerzos de las defensas.
Mientras tanto los detenidos siguen agonizando en una cárcel o marchitándose en detención domiciliaria, sus camaradas solo se enfilan tras las faldas de las dos mujeres candidatas de la oposición, esperanzados en que peleen una guerra (ojalá lo hagan, pero por ahora no pasa de un mero deseo) que en 20 años no quisieron o no supieron pelear ellos mismos. “Qué barbaridad todo esto” dicen cómodamente desde el living de su casa, como único acto de defensa de sus camaradas.
Así en la soledad del estudio jurídico, frente a la computadora, con la sola compañía del mate y un cigarrillo, quien escribe, reflexionando sobre que lleva 18 años en la defensa de militares, policías y civiles en las causas llamadas de lesa humanidad, solo atina a suspirar: “tengo las pelotas al plato con toda esta mierda…”.
1) Es un argentinismo que significa que alguien o algo, te tiene cansado, ya sea porque es molesto, te cae mal por alguna razón, etc. En una palabra, te tiene podrido. (las pelotas, son los testículos)
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Por Dr. Gonzalo Miño.
Un militar retirado, ahora preso por las denominadas causas de lesa humanidad, dijo alguna vez: “Rosario es la capital de los derechos humanos”. Nunca una frase tuvo tanta vigencia como hoy.
Los otros días, en una nueva batería de indagatorias dispuestas por el Juzgado Federal de esa ciudad, por “nuevos hechos” en las denominadas causas de lesa humanidad, fue a declarar un policía retirado, de 83 años de edad, quien tiene tres stent y un marcapaso y con notorios problemas de movilidad. En el medio de la misma y sin saber a ciencia cierta que “corno” le estaban imputado, porque ni el Juzgado lo sabía, se descompensó. Tuvo que intervenir una emergencia médica, no podía respirar y se agarraba el pecho. Luego de casi una hora lograron compensarlo, siendo derivado a un Hospital de la ciudad, donde aún permanece internado.
El Fiscal “de los derechos humanos” que instó por todos los medios posibles estas nuevas indagatorias y que llegó a acusar a las defensas de querer “chicanear” las causas porque pidieron suspensión de las indagatorias por los problemas de salud de los imputados, tildando esos motivos casi de inventados por la defensa; desapareció raudamente del Juzgado apenas el policía retirado se descompuso. Al día de hoy, ni siquiera se interesó porque saber sobre el estado de salud del mismo, pero si efectuó presentaciones para que el Juzgado Federal apure las otras indagatorias. Las indagatorias seguirán en las “nuevas causas”, como si nada hubiese pasado.
En ese mismo “Palacio de la Justicia”, un Tribunal Oral peritó un suboficial retirado de la Policía Federal, para saber si está en condiciones de estar en juicio, el cual comenzará en febrero del año próximo. El mismo es de 79 años de edad y con un avanzado cuadro de Parkinson que le generó consecuencias neurológicas, por lo que las conclusiones médicas fueron tajantes: “severa dificultad en la marcha y falta de ubicación temporo-espacial”. Como las conclusiones, parecen, no fueron del agrado del Tribunal Oral, ordenaron un nuevo examen con nuevos peritos oficiales, aduciendo que las mismas se contradicen con las conclusiones de los peritos de la Fiscalía. Todos los escritos y protestas de la defensa: BIEN GRACIAS.
Ante este mismo Tribunal Oral y frente a una presentación de la defensa solicitando la excarcelación por aplicación de la libertad condicional de un ex policía, condenado a 16 años de prisión y que lleva 14 años detenido, atento a no estar firme esa condena; el mismo Fiscal “de los derechos humanos” contestó que la excarcelación era improcedente porque ya estaba excarcelado al estar en detención domiciliaria. Que la única detención que cuenta es la que se cumple en una cárcel, por lo tanto, ya estaba “libre”. Ante semejante delirio, la defensa no sabe si reír, llorar o quemar el título y dedicarse a hacer cadeteria de pizzas.
En la última sentencia dictada el 28/8/2023 por el otro Tribunal Oral, en la cual dictaron 16 perpetuas para los 16 imputados, desde un Coronel hasta un agente de policía federal, incluyendo en la condena el delito la “desaparición forzada de persona” (figura penal incorporada a nuestra legislación en el año 2011), el cual fue rechazado en todos los juicios de esta jurisdicción justamente por no estar vigente al momento de hechos. El desvarío no terminó ahí, también aceptaron y condenaron por hechos que intempestivamente ampliaron el fiscal y la querella cuando el debate estaba terminando, siendo que esos hechos ya eran conocidos antes de iniciarse el juicio, por lo que debieron ser incluidos en la acusación inicial, para no violar el derecho de defensa de los imputados. Casi en simultaneo, dos Tribunales Orales, el de CABA y el de Bahía Blanca rechazaron un “calcado” pedido, justamente con ese argumento y criticando la imprevista introducción. En todos lados se rechaza, acá en Rosario se acepta y hasta se aplaude al Fiscal y a las Querellas.
Es de hacer notar que, en ese juicio, mientras alegaba un defensor, una de las juezas hacia gimnasia y otro se fumaba un habano mientras hablaba por celular, ambos en su participación por vía Zoom; lo que fuera publicado en esta misma página con video y todo. Como se dice: “aunque Ud. no lo crea…”.
En la ciudad de Santa Fe, en el último juicio oral que se realizó, minutos antes de comenzar el mismo, ya se le “anticipó” –por comentarios de pasillo- a la defensa cual sería el resultado del mismo, condena por supuesto. Y así fue, perpetua para el militar. Encima, al revisar los videos de la realización del juicio, los cuales fueron entregados al finalizar el mismo, se advierten que están “editados”, faltando partes donde justamente se acredita la mendacidad de los testigos. Situación que no es novedosa, ya había pasado en un juicio en Rosario, donde desde el público se señalaba a los imputados para que los testigos los señalen como los culpables; siendo que cuando la defensa pidió copia del video de esa audiencia, desde el Tribunal Oral se le informó que justo esa parte “no se había grabado por problemas técnicos”.
Ni hablar del mamarracho de la Cámara Federal de Apelaciones que revocó una suspensión de juicio de un militar que está completamente ciego y con serios problemas de salud, aduciendo que puede estar en juicio gracias a las nuevas tecnologías que así lo permitirán. Misma Cámara Federal que se “cansa” de revocar autos de falta de mérito, libertades y domiciliarias otorgadas y que avala la puerta de nuevas causas, aunque no esté claro a quien se imputa y por qué; todo sin otro fundamento que se trata de delitos de lesa humanidad.
Así se está en Rosario. Con un Ministerio Publico Fiscal totalmente alienado, los organismos de derechos humanos presionando como nunca y jueces que parecen haberse “radicalizado” ante la posibilidad que el 10 de diciembre soplen nuevos vientos políticos. Se podría escribir decenas de situaciones de desvaríos que ocurren aquí diariamente en las causas llamadas de lesa humanidad, pero sería un muy largo artículo y cansaría al lector.
“Hay que encanar y abrir todo lo que se pueda ahora” dicen los referentes de los derechos humanos, lo que están llevando a cabo veloz y puntillosamente, sin más obstáculo que los denodados esfuerzos de las defensas.
Mientras tanto los detenidos siguen agonizando en una cárcel o marchitándose en detención domiciliaria, sus camaradas solo se enfilan tras las faldas de las dos mujeres candidatas de la oposición, esperanzados en que peleen una guerra (ojalá lo hagan, pero por ahora no pasa de un mero deseo) que en 20 años no quisieron o no supieron pelear ellos mismos. “Qué barbaridad todo esto” dicen cómodamente desde el living de su casa, como único acto de defensa de sus camaradas.
Así en la soledad del estudio jurídico, frente a la computadora, con la sola compañía del mate y un cigarrillo, quien escribe, reflexionando sobre que lleva 18 años en la defensa de militares, policías y civiles en las causas llamadas de lesa humanidad, solo atina a suspirar: “tengo las pelotas al plato con toda esta mierda…”.
1) Es un argentinismo que significa que alguien o algo, te tiene cansado, ya sea porque es molesto, te cae mal por alguna razón, etc. En una palabra, te tiene podrido. (las pelotas, son los testículos)
PrisioneroEnArgentina.com
Setiembre 17, 2023