La exdiputada conservadora Elisa Carrió confirmó hoy que se postulará a la presidencia de Argentina en las elecciones generales de este año al amparo de su partido Coalición Cívica, que forma parte de la coalición Juntos por el Cambio, que encabeza el expresidente Mauricio Macri.
“La candidata voy a ser yo”, reveló Carrió este miércoles durante una entrevista radiofónica. Sus declaraciones generaron una inmediata polémica, ya que profundiza la fuerte disputa que hay en la alianza opositora para obtener la postulación. Hasta ahora, hay por lo menos ocho precandidaturas.
Parte de esta pugna se debe a que Juntos por el Cambio considera que tiene garantizado el triunfo en las elecciones del próximo 22 de octubre, en las que la ciudadanía votará por presidente, vicepresidente, 130 diputados y 24 senadores. La confianza se debe al desgaste que arrastra el Gobierno de Alberto Fernández y del peronismo en general.
Sin embargo, las encuestas no son contundentes por ahora y, en general, coinciden en altos niveles de descrédito hacia la clase política tradicional, de la cual Carrió forma parte.
“Soy candidata para garantizar la unidad, no pretendo ganar; pretendo que no haya un debate a muerte en Juntos por el Cambio”, dijo la exdiputada al reconocer que su postulación es más bien efectista y solo busca influir en la pugna interna de la derecha.
Carrió, una abogada ultracatólica, es una de las dirigentes políticas más mediáticas del país. Su ya larga trayectoria pública se ha caracterizado por exabruptos, insultos, denuncias sin sustento y peleas y rupturas con los partidos en los que ha participado.
Se postuló por primera vez a la presidencia en 2003. En ese entonces, todavía era considerada como una política progresista, pero con el paso de los años fue mutando hasta convertirse en una de las principales voces de la derecha del país sudamericano, lo que le valió la cobertura y alianza con los medios de comunicación más influyentes. Por eso es una de sus entrevistadas más recurrentes.
Desde entonces, Carrió inició una estrategia que se basó en anunciar su retiro de la política para después contradecirse y volverse a postular.
Así lo hizo en 2007, 2011 y 2015, años en los que nuevamente buscó la precandidatura presidencial. En 2019 incluso abandonó su banca de diputada y afirmó que era el fin de su carrera, pero este miércoles reculó de nuevo y lanzó su quinta precampaña como aspirante a la jefatura de Estado.
De esta forma se suma a la lista de precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, que está encabezada por Macri y en la que otros dos aspirantes fuertes son el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich.
También han manifestado su intención de candidatearse la diputada y exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el diputado Facundo Manes, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el senador Martín Lousteau.
Todos ellos tendrán que participar en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas para el 13 de agosto, en las que todas las fuerzas políticas definirán a sus candidatos.
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La exdiputada conservadora Elisa Carrió confirmó hoy que se postulará a la presidencia de Argentina en las elecciones generales de este año al amparo de su partido Coalición Cívica, que forma parte de la coalición Juntos por el Cambio, que encabeza el expresidente Mauricio Macri.
“La candidata voy a ser yo”, reveló Carrió este miércoles durante una entrevista radiofónica. Sus declaraciones generaron una inmediata polémica, ya que profundiza la fuerte disputa que hay en la alianza opositora para obtener la postulación. Hasta ahora, hay por lo menos ocho precandidaturas.
Parte de esta pugna se debe a que Juntos por el Cambio considera que tiene garantizado el triunfo en las elecciones del próximo 22 de octubre, en las que la ciudadanía votará por presidente, vicepresidente, 130 diputados y 24 senadores. La confianza se debe al desgaste que arrastra el Gobierno de Alberto Fernández y del peronismo en general.
Sin embargo, las encuestas no son contundentes por ahora y, en general, coinciden en altos niveles de descrédito hacia la clase política tradicional, de la cual Carrió forma parte.
“Soy candidata para garantizar la unidad, no pretendo ganar; pretendo que no haya un debate a muerte en Juntos por el Cambio”, dijo la exdiputada al reconocer que su postulación es más bien efectista y solo busca influir en la pugna interna de la derecha.
Carrió, una abogada ultracatólica, es una de las dirigentes políticas más mediáticas del país. Su ya larga trayectoria pública se ha caracterizado por exabruptos, insultos, denuncias sin sustento y peleas y rupturas con los partidos en los que ha participado.
Se postuló por primera vez a la presidencia en 2003. En ese entonces, todavía era considerada como una política progresista, pero con el paso de los años fue mutando hasta convertirse en una de las principales voces de la derecha del país sudamericano, lo que le valió la cobertura y alianza con los medios de comunicación más influyentes. Por eso es una de sus entrevistadas más recurrentes.
Desde entonces, Carrió inició una estrategia que se basó en anunciar su retiro de la política para después contradecirse y volverse a postular.
Así lo hizo en 2007, 2011 y 2015, años en los que nuevamente buscó la precandidatura presidencial. En 2019 incluso abandonó su banca de diputada y afirmó que era el fin de su carrera, pero este miércoles reculó de nuevo y lanzó su quinta precampaña como aspirante a la jefatura de Estado.
De esta forma se suma a la lista de precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, que está encabezada por Macri y en la que otros dos aspirantes fuertes son el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich.
También han manifestado su intención de candidatearse la diputada y exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el diputado Facundo Manes, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el senador Martín Lousteau.
Todos ellos tendrán que participar en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas para el 13 de agosto, en las que todas las fuerzas políticas definirán a sus candidatos.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 9, 2023
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