Señor, con mis 88 años no salgo de mi asombro, no agoto la capacidad de sufrir ante el egoísmo, la crueldad y el odio. Como quien siente el vaso lleno, ve caer la gota que no desborda, pero lastima nuestra ansia de amor, tapada hipócritamente
Señor, yo no tengo dudas sobre tu existencia. Las obras en este mundo y en el universo son prueba suficiente pero aun así, al vivir en este mundo si dudo sobre el destino de lo existente. Tú nos has hecho entrar con el nacimiento y nos has convencido que lo hicimos en el amor, pero hoy mirando lo pasado en la vida ya no creo que ni siquiera en ese momento a todos nos envolvió una amorosa recepción. Algunos porque eran sus padres pobres, otros porque sus padres ricos tenían otros intereses, algunos por ser indeseados
la mayoría por constituir problemas que se percibían como insuperables.
Y es por eso que hoy pienso y siento ¿es la entrada a este mundo, un feliz suceso? ¿o es que Dios nos ha ingresado ya al infierno?
Porque este mundo está inundado de hipocresía, de necedad, de soberbia, de fantasías
que no solo nos afecta sino nos hace ejecutores de las felonías que hacemos a diario
y no digo que nuestra culpa sea leve porque las hacemos. Es grave porque consentimos en ser los autores siendo nuestro manto protector la hipocresía que con su doble mensaje oculta nuestras malas obras. Esto en política es cotidiano, alimentando el fuego de este infierno; defensores de derechos humanos que torturan a los que denuncian con el manto de la justicia que clama venganza insaciable, ridículos denunciantes de la democracia que pretende gobernar sin el pueblo y tenerlo sometido a la producción y el servicio de ellos
escandalizados porque pretenden consumir como seres humanos, republicanos escandalizados por no vivir en un régimen monárquico. Religiosos que en nombre de Dios ven normal la hambruna de los pobres y otros que pretenden defender a Dios con un poder terreno que les permite avasallar a sus prójimos.
Señor, mi vaso a pesar de mi vejez no está lleno, pero está a punto de rebozar cuando siento al pueblo chileno ser víctima de la insatisfacción social cuando siento al pueblo boliviano sufrir en manos de autoproclamados seres superiores que depuran a la “raza inferior”. No olvido en Argentina, un virtuoso anti peronismo que busca afanosamente convertirnos en colonia monárquica y republicana, aristócrata y democrática, con a una población de “cabecitas negras” para servirlos en la mejor producción y luego volverlos a la miseria de las villas a vivir a luz de velas y estiércol de comida.
Mientras otros antiperonistas, que pasados al otro lado, venden espejitos de colores para enriquecerse con la corrupción. No dejo de tener presente a los venezolanos que hoy son envueltos en enfrentamientos, olvidando que en Malvinas estuvieron de nuestro lado.
Señor: me dirás que esto es “politiquería”, y es cierto.
¿O es democracia que los candidatos exijan que los voten sin asumir un compromiso sobre el hacer? ¿Es el voto, cheque en blanco? Pero ¿como evitarlo?
¿Es periodismo denunciar que los presos de la corrupción son presos políticos y esto no es democrático, y los que lucharon contra el terrorismo son presos contra derecho pero a los militares ni justicia?
¿Señor: no es “politiquería”?
Hoy al fin del camino, con orgullo avanzo condenado a prisión perpetua por lesa humanidad, sin haber asesinado a nadie y mucho menos torturado, ni interviniendo en la cadena de mando para hacerlo. Pero en el trecho que falta, ya fastidia escuchar los iluminados de todos los lados. Los que asumen sus biografías como si sustituyeran a los próceres, y que al parecer, reclaman las estatuas que no le hicieron a estos.
Señor: ya puedo decir que mi tránsito mundano está próximo a terminar y con ello ingresar en el mundo desconocido que conoceremos al atravesar la puerta de la muerte. ¿Nos encontraremos ante la nada a la cual ingresaremos?
Entonces hoy puedo decir que por no sé cuál razón me hiciste conocer el infierno. y me premiaste con el “no ser” de la muerte.
O se abrirá una expectativa de vida que seguramente será mejor que la vivida.¿o no?
Sea una o sea otra, no depende de mi sino de ti, misterioso creador de este mundo terrestre.
Carlos A. Españadero, condenado a prisión perpetua en mi patria por gobiernos vengativos y justicia prevaricadora.
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Señor, con mis 88 años no salgo de mi asombro, no agoto la capacidad de sufrir ante el egoísmo, la crueldad y el odio. Como quien siente el vaso lleno, ve caer la gota que no desborda, pero lastima nuestra ansia de amor, tapada hipócritamente
Señor, yo no tengo dudas sobre tu existencia. Las obras en este mundo y en el universo son prueba suficiente pero aun así, al vivir en este mundo si dudo sobre el destino de lo existente. Tú nos has hecho entrar con el nacimiento y nos has convencido que lo hicimos en el amor, pero hoy mirando lo pasado en la vida ya no creo que ni siquiera en ese momento a todos nos envolvió una amorosa recepción. Algunos porque eran sus padres pobres, otros porque sus padres ricos tenían otros intereses, algunos por ser indeseados
la mayoría por constituir problemas que se percibían como insuperables.
Y es por eso que hoy pienso y siento ¿es la entrada a este mundo, un feliz suceso? ¿o es que Dios nos ha ingresado ya al infierno?
Porque este mundo está inundado de hipocresía, de necedad, de soberbia, de fantasías
que no solo nos afecta sino nos hace ejecutores de las felonías que hacemos a diario
y no digo que nuestra culpa sea leve porque las hacemos. Es grave porque consentimos en ser los autores siendo nuestro manto protector la hipocresía que con su doble mensaje oculta nuestras malas obras. Esto en política es cotidiano, alimentando el fuego de este infierno; defensores de derechos humanos que torturan a los que denuncian con el manto de la justicia que clama venganza insaciable, ridículos denunciantes de la democracia que pretende gobernar sin el pueblo y tenerlo sometido a la producción y el servicio de ellos
escandalizados porque pretenden consumir como seres humanos, republicanos escandalizados por no vivir en un régimen monárquico. Religiosos que en nombre de Dios ven normal la hambruna de los pobres y otros que pretenden defender a Dios con un poder terreno que les permite avasallar a sus prójimos.
Señor, mi vaso a pesar de mi vejez no está lleno, pero está a punto de rebozar cuando siento al pueblo chileno ser víctima de la insatisfacción social cuando siento al pueblo boliviano sufrir en manos de autoproclamados seres superiores que depuran a la “raza inferior”. No olvido en Argentina, un
virtuoso anti peronismo que busca afanosamente convertirnos en colonia monárquica y republicana, aristócrata y democrática, con a una población de “cabecitas negras” para servirlos en la mejor producción y luego volverlos a la miseria de las villas a vivir a luz de velas y estiércol de comida.
Mientras otros antiperonistas, que pasados al otro lado, venden espejitos de colores para enriquecerse con la corrupción. No dejo de tener presente a los venezolanos que hoy son envueltos en enfrentamientos, olvidando que en Malvinas estuvieron de nuestro lado.
Señor: me dirás que esto es “politiquería”, y es cierto.
¿O es democracia que los candidatos exijan que los voten sin asumir un compromiso sobre el hacer? ¿Es el voto, cheque en blanco? Pero ¿como evitarlo?
¿Es periodismo denunciar que los presos de la corrupción son presos políticos y esto no es democrático, y los que lucharon contra el terrorismo son presos contra derecho pero a los militares ni justicia?
¿Señor: no es “politiquería”?
Hoy al fin del camino, con orgullo avanzo condenado a prisión perpetua por lesa humanidad, sin haber asesinado a nadie y mucho menos torturado, ni interviniendo en la cadena de mando para hacerlo. Pero en el trecho que falta, ya fastidia escuchar los iluminados de todos los lados. Los que asumen sus biografías como si sustituyeran a los próceres, y que al parecer, reclaman las estatuas que no le hicieron a estos.
Señor: ya puedo decir que mi tránsito mundano está próximo a terminar y con ello ingresar en el mundo desconocido que conoceremos al atravesar la puerta de la muerte. ¿Nos encontraremos ante la nada a la cual ingresaremos?
Entonces hoy puedo decir que por no sé cuál razón me hiciste conocer el infierno. y me premiaste con el “no ser” de la muerte.
O se abrirá una expectativa de vida que seguramente será mejor que la vivida.¿o no?
Sea una o sea otra, no depende de mi sino de ti, misterioso creador de este mundo terrestre.
Carlos A. Españadero, condenado a prisión perpetua en mi patria por gobiernos vengativos y justicia prevaricadora.
PrisioneroEnArgentina.com
Noviembre 11, 2019