El espionaje chino en EE. UU. se ha generalizado tanto que el FBI está lanzando un promedio de dos investigaciones de contrainteligencia al día para desafiar la actividad, dijo el director de la oficina, Christopher Wray, a Beijing de lanzar operaciones de piratería y robar innovaciones estadounidenses.
Wray dijo que estaba “impresionado” por la escala de los esfuerzos chinos para robar tecnología estadounidense cuando se convirtió en director del FBI en 2017. El director del FBI dijo que la oficina está abriendo una nueva investigación de contrainteligencia relacionada con China en promedio cada 12 horas, con más de 2,000 casos de este tipo actualmente en curso. Hablando sobre la escala de la actividad de espionaje, dijo: “Esta me dejó atónito. Y no soy el tipo de persona que usa palabras como ‘sorprendido’ fácilmente. No hay ningún país que presente una amenaza más amplia y grave para nuestra innovación, nuestras ideas y nuestra seguridad económica que China”.
El FBI dijo que otros países a veces roban tecnología colocando espías dentro de una empresa. Pero otros casos involucran robos cometidos de forma remota a través de intrusiones informáticas. Wray dijo que China no tiene igual cuando se trata del segundo método.
“La escala de su programa de piratería y la cantidad de datos personales y corporativos que sus piratas informáticos han robado es mayor que la de cualquier otro país combinado”.
Wray había advertido anteriormente que el espionaje económico de China ha alcanzado un nuevo nivel que es “más descarado, más dañino que nunca”.
El gobierno chino ha insistido repetidamente en que no roba secretos comerciales estadounidenses. Sin embargo, el FBI acusó a los espías chinos de apuntar a una amplia gama de innovaciones estadounidenses, incluidas las vacunas COVID, los chips de computadora, las plantas de energía nuclear, las turbinas eólicas y los teléfonos inteligentes. El oficial de inteligencia chino Xu Yanjun fue condenado por intentar robar tecnología estrechamente protegida en noviembre de 2021. Había sido desarrollado por GE Aviation para fabricar aspas de ventiladores de motores a reacción a partir de materiales compuestos.
Los investigadores dijeron que ayudó a los piratas informáticos a obtener acceso a las computadoras de la empresa y trató de persuadir a un ingeniero de GE para que viajara a China. GE Aviation alertó al FBI, y el ingeniero recibió documentos alterados para permitir que el esquema se desarrollara para que los investigadores pudieran construir un caso criminal.
Wray también ha acusado durante mucho tiempo a China de usar tácticas de presión para bloquear las críticas de los disidentes y miembros de la comunidad inmigrante en los EE. UU., lo que, según él, equivale a que los funcionarios chinos exporten sus tácticas opresivas.
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El espionaje chino en EE. UU. se ha generalizado tanto que el FBI está lanzando un promedio de dos investigaciones de contrainteligencia al día para desafiar la actividad, dijo el director de la oficina, Christopher Wray, a Beijing de lanzar operaciones de piratería y robar innovaciones estadounidenses.
Wray dijo que estaba “impresionado” por la escala de los esfuerzos chinos para robar tecnología estadounidense cuando se convirtió en director del FBI en 2017. El director del FBI dijo que la oficina está abriendo una nueva investigación de contrainteligencia relacionada con China en promedio cada 12 horas, con más de 2,000 casos de este tipo actualmente en curso. Hablando sobre la escala de la actividad de espionaje, dijo: “Esta me dejó atónito. Y no soy el tipo de persona que usa palabras como ‘sorprendido’ fácilmente. No hay ningún país que presente una amenaza más amplia y grave para nuestra innovación, nuestras ideas y nuestra seguridad económica que China”.
“La escala de su programa de piratería y la cantidad de datos personales y corporativos que sus piratas informáticos han robado es mayor que la de cualquier otro país combinado”.
Wray había advertido anteriormente que el espionaje económico de China ha alcanzado un nuevo nivel que es “más descarado, más dañino que nunca”.
El gobierno chino ha insistido repetidamente en que no roba secretos comerciales estadounidenses. Sin embargo, el FBI acusó a los espías chinos de apuntar a una amplia gama de innovaciones estadounidenses, incluidas las vacunas COVID, los chips de computadora, las plantas de energía nuclear, las turbinas eólicas y los teléfonos inteligentes. El oficial de inteligencia chino Xu Yanjun fue condenado por intentar robar tecnología estrechamente protegida en noviembre de 2021. Había sido desarrollado por GE Aviation para fabricar aspas de ventiladores de motores a reacción a partir de materiales compuestos.
Los investigadores dijeron que ayudó a los piratas informáticos a obtener acceso a las computadoras de la empresa y trató de persuadir a un ingeniero de GE para que viajara a China. GE Aviation alertó al FBI, y el ingeniero recibió documentos alterados para permitir que el esquema se desarrollara para que los investigadores pudieran construir un caso criminal.
Wray también ha acusado durante mucho tiempo a China de usar tácticas de presión para bloquear las críticas de los disidentes y miembros de la comunidad inmigrante en los EE. UU., lo que, según él, equivale a que los funcionarios chinos exporten sus tácticas opresivas.
PrisioneroEnArgentina.com
Febrero 4, 2022